Apuesta estratégica

Catalunya da luz verde a un centro de investigación para liderar la producción de semiconductores

El proyecto Innofab, con una inversión de 400 millones de euros, tendrá una sala blanca para el diseño y preproducción de chips de materiales avanzados

La infraestructura es clave en la estrategia de la UE para tener autonomía tecnológica y reducir la dependencia de China y de EEUU

Semiconductores: ¿son el nuevo oro negro?

Imagen aérea del Sincrotrón Alba. Junto a él se ubicará el Centre de Recerca de Semiconductors.

Imagen aérea del Sincrotrón Alba. Junto a él se ubicará el Centre de Recerca de Semiconductors.

Montse Baraza

Montse Baraza

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En diciembre de 2023 Pedro Sánchez y el entonces president Pere Aragonès pactaron impulsar el proyecto InnoFAB con la idea de que Catalunya contara con un centro tecnológico de producción de chips, una apuesta estratégica con una inversión que iba a ser de 300 millones de euros. Las elecciones catalanas de 2024 dejaron en suspenso el proyecto que ahora el Govern de Salvador Illa desatasca. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, el Consell Executiu de este martes dará luz verde a la creación del Centre de Recerca de Semiconductors.

Se trata de una infraestructura de vanguardia que convertirá a Catalunya en hub europeo y actor clave en el desarrollo de semiconductores avanzados. El equipamiento tendrá una sala blanca de última generación de 2.000 metros cuadrados para el diseño y preproducción de chips de materiales avanzados; es decir aquellos que usan materiales alternativos al silicio, y que tienen aplicaciones indispensables en sectores como la electrónica, la energía o la salud.

El Centre de Recerca de Semiconductors estará junto al Sincrotrón Alba, dará empleo a 200 personas y estará abierto a empresas

Impulsado por la conselleria d'Economia i Finances de la mano del Departament de Recerca i Universitats, InnoFAB tendrá una inversión total de 400 millones de euros, 100 más de los previstos en el plan inicial, y arranca este mismo año con una aportación de 3,5 millones. Una vez el Govern lo apruebe este martes, se pondrá en marcha la licitación del proyecto de ingeniería.

José Antonio Garrido, investigador ICREA del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2), centro reconocido internacionalmente por su investigación en materiales avanzados y miembro destacado del programa europeo Graphene Flagship, será el coordinador del grupo de trabajo interdepartamental que impulsará el despliegue del proyecto. El centro estará ubicado junto al Sincrotrón Alba, en Cerdanyola del Vallès, y contara con 200 trabajadores.

"Una reducción de la dependencia con otros países, permitirá a la UE convertirse en soberana digital y asegurar los intereses europeos"

Plan Digital Compass de la UE

El acuerdo del Consell Executiu también prevé la creación de una nueva entidad pública de la Generalitat que asumirá la ejecución y gestión del proyecto, así como la titularidad del centro y de los terrenos donde se ubicará. Inicialmente la previsión es que las obras duraran dos años.

Este proyecto se enmarca en la estrategia del Govern para convertir a Catalunya en un referente en ciencia y al misnmo tiempo en el proyecto Trident Innovador, que busca situar a Catalunya como agente clave para reforzar la soberanía tecnològica europea. El nuevo centro actuará como polo de atracción para el sector de las deep tech, favorecerá la creación de empleo científico y técnico altamente cualificado y consolidará a Catalunya como hub europeo en semiconductores. Asimismo, el Ejecutivo catalán considera que reforzará la transferencia de conocimiento desde los centros de investigación hacia el mercado.

El centro posibilitará a empresas la creación de prototipos y primeras versiones de chips antes de la producción en serie

Así, el centro ofrecerá un entorno único para startups y empresas en el ámbito de los semiconductores de modo que puedan potenciar sus capacidades de fabricación y acelerar nuevas soluciones y productos. Dicho plano, estas empresas podrán acudir al centro para diseñar prototipos y primeras versiones de chips que, más adelante, podrán convertirse en producciones en serie. Para la fabricación de esos chips es imprescindible una 'sala blanca'; un espacio con condiciones muy específicas, con estricto control de las partículas contaminantes y una higiene supervisada al detalle.

InnoFAB se enmarca dentro del PERTE Chip y de la European Chips Act, dos iniciativas europeas que buscan reforzar la autonomía tecnológica del continente. El proyecto contará con financiación europea a través de los fondos NextGenerationEU.

¿Por qué es tan importante?

La voluntad de Catalunya de ser referente en el sector de los semiconductores y chips avanzados no es baladí y viene de lejos. Los chips son pequeñas piezas de material semiconductor que pueden tener múltiples aplicaciones: para vehículos eléctricos y cargadores, soluciones de energía renovable, ordenadores, móviles, satélites, centros de datos, superordenadores o Inteligencia Artificial. Son pues componentes clave para muchos sectores y la hegemonía la tienen China y Estados Unidos.

La falta de semiconductores ha provocado crisis que han derivado, por ejemplo, en ertes en empresas

Cuando ha habido crisis por falta de estos materiales, debido en buena parte al aumento desmedido de la demanda por su uso en muchos ámbitos, Europa ha sufrido. Recordemos, por ejemplo, en España, los erte en SEAT por la falta de semiconductores. Es por ello que ya en 2021 la Unión Europea se marcó el propósito de reducir la dependencia de estos dos países, propósito que hoy, en plena guerra comercial abierta por Donald Trump, resulta más necesario que nunca.

El plan Digital Compass de la UE espera que para 2030 los Veintisiete puedan producir semiconductores más potentes que los producidos por líderes del sector como Taiwan Semiconductor Manufacturing o Samsung Electronics. "Una reducción de la dependencia con otros países, permitirá a la UE convertirse en soberana digital y asegurar los intereses europeos", subraya dicho plan. Se trata, en definitiva, de reforzar la soberanía tecnológica y la capacidad de innovación de Europa ante las vulnerabilidades derivadas de la dependencia exterior y las tensiones geopolíticas. Ahora, con el InnoFAB Catalunya se consolida y avanza hacia ese objetivo común para la transformación digital del continente europeo.

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