El Govern estudia permitir oraciones conjuntas en las cárceles catalanas durante el próximo Ramadán

El Govern se está planteando permitir oraciones conjuntas en un espacio específico para que los presos que profesen el Islam puedan celebrar juntos el último rezo diario durante el mes del Ramadán. "Nuestra intención es que el Ramadán se pueda vivir en prisión de una forma similar de lo que se hace en la calle. Potenciaremos las actividades y que se pueda realizar la última oración del día de forma grupal. Creemos que puede ser una actividad beneficiosa", explica a EL PERIÓDICO Eva Fernández, responsable del servicio de mediación intercultural de la dirección general de Asuntos Penitenciarios de la Conselleria de Justicia

A día de hoy, las prisiones se adaptan para que los presos puedan celebrar el Ramadán, especialmente en la gestión de las comidas y de la medicación. Sin embargo, durante el día, los internos deben realizar los cinco rezos que profesa el Islam dentro de la celda o en los patios de los módulos y de forma individual. Ahora, el Govern se plantea dar un paso más en la gestión intercultural y de libertad religiosa y permitir que se puedan hacer también oraciones conjuntas tras la puesta del sol, tal y como se hace en las mezquitas del resto del país.

"Las oraciones de tarde son oraciones colectivas importantes, te ayudan a darte cuenta que no estas solo"

Mohamed Halhoul

— Consell Islàmic de Catalunya

"Las oraciones de tarde son oraciones colectivas importantes, te ayudan a darte cuenta que no estas solo. Más en un ambiente de tensiones como una cárcel, refuerza el sentido de la espiritualidad y la comunidad", explica Mohamed Halhoul, coordinador del Consell Islàmic de Catalunya que hace más de 20 años colabora voluntariamente para el correcto desarrollo del Ramadán y el resto de ritos religiosos en el sistema penitenciario catalán. "Hay que potenciar la sensación de comunidad, nosotros le llamamos 'uma'. Hace referencia al vínculo humano que se intensifica por la ruptura del ayuno. Las mezquitas organizan ayudas a familias necesitadas, donaciones solidarias, colectas diarias..." añade Halhoul.

El 30% de los presos de las cárceles catalanas siguen el Ramadán

El mes sagrado de los musulmanes está resultando un escenario propicio para trabajar la revisión personal y el arrepentimiento, con lo que potenciarlo podría ayudar a la reinserción de los presos. "Especialmente con los jóvenes desarraigados, en un ambiente hostil, lejos de su familia... cuando ven que les ayudamos a volver a casa se tranquilizan, se alivian... ¡es esperanzador!", opina Mehdi Salouji, medidador de la cárcel. "El Ramadán es un ejercicio de autocontrol durante un mes. Inconscientemente, a través del ayuno, están haciendo una rehabilitación personal y emocional de revisión de errores y de objetivos de cambio", explica Halhoul.

"Es como cuando son Navidades y genuinamente te sale escribir a los familiares... cuando huelen la 'harira' se dejan llevar y entran en el 'mood' introspectivo de autoconocimiento", añade el mediador. "Hablando con ellos, hay mucho arrepentimiento", aporta Zakariya Mesbah, imán penitenciario voluntario.

Este año, 2.257 presos han practicado el Ramadán, es el 30,5% del total de la población penitenciaria en Catalunya, aunque en la cárcel de jóvenes, con internos de los 18 a los 21 años, la tasa supera el 60%.