Gestión hídrica

El extraño caso del embalse de Gaià (Tarragona): ¿por qué sigue al 1,5% de su capacidad?

Pese a las lluvias de las últimas semanas, este pantano de Tarragona sigue sin aumentar sus reservas y evidencia los problemas de la infraestructura

Catalunya estudia por primera vez desmantelar un gran pantano

Pantano del río Gaià.

Pantano del río Gaià. / La Sínia

Guillem Costa

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Barcelona
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Tras las abundantes lluvias de los últimos días, el repunte general de los embalses se mantiene en las cuencas internas de Catalunya, a la espera de nuevas precipitaciones que puedan certificar ya de manera oficial y definitiva el fin de la sequía.

En estos momentos, los pantanos superan ya el 57% de su volumen máximo y se acercan al 60%, un porcentaje que se suele a asociar a una situación de normalidad. De hecho, los actuales datos, según el Plan Especial de Sequía de la Generalitat, permiten retirar restricciones en el área de Barcelona, una decisión que dependerá del Govern.

Sin embargo, pese a la mejora global, existe un embalse que lleva días sin alcanzar el 2%. Se trata del pantano de Gaià o embalse del Catllar, situado entre el Tarragonès y el Alt Camp. Este embalse, que se proyectó en la década de los 70 para proporcionar agua a la industria petroquímica de Repsol, tiene una capacidad de 60 hm3. Pero jamás se ha llenado al completo. Según la última actualización, se encuentra al 1,54% de su tope y almacena 0,96 hm3 de agua.

Infraestructura sobredimensionada

¿Cómo se explica este dato en un contexto de lluvias generales como el de los últimos días en toda Catalunya? Fuentes de la ACA (Agència Catalana de l'Aigua) explican a EL PERIÓDICO que se trata de un embalse muy grande ubicado en una cuenca muy pequeña. El río Gaià, que no llega a los 60 kilómetros de recorrido, suele llevar siempre un caudal bajo (de media 0,57 m3 por segundo).

Pero, además de estar sobredimensionado, la presa del embalse se construyó en una zona de materiales porosos. Por tanto, parte del agua que llega al pantano se infiltra al suelo rápidamente. En realidad, poco después de que se inaugurara la infraestructura, ya se evidenció que no se podría aprovechar toda el agua que se recogía por este motivo.

El registro máximo es de poco más de 20 hm3, una cantidad que apenas supera una tercera parte de la capacidad del embalse. No obstante, la media de los últimos años es mucho menor y no supera los 5 hm3. Todo esto ayuda a entender por qué, aun habiendo llovido también en la cuenca del Gaià, el embalse sigue al 1%.

Cabe añadir que, pese a acumular poca agua, la presencia del embalse complica que el río Gaià conecte con el mar y deja maltrecha la desembocadura, ya que parte del agua permanece en el embalse o se infiltra en la tierra antes de poder llegar al mar.

¿Demolición parcial?

Desde 2021, Repsol acordó con la ACA liberar un caudal ecológico para el río. Cuando el pantano acumulaba más cantidad de agua, antes de la sequía, incluso se realizaron crecidas provocadas con fines ambientales. En los últimos años, dadas las circunstancias y aprovechando también que Repsol prácticamente no aprovecha la infraestructura, se ha reabierto el debate sobre qué hacer con la presa.

Una posibilidad es el derribo parcial. La ACA encargó un estudio técnico para analizar las posibles alternativas para este embalse y una de las opciones es la retirada de la presa o, al menos, de una parte de ella, según adelantó hace meses este diario.

¿Es mejor mantener parte del pantano para ofrecer agua a los regantes o es más conveniente desmantelarlo al completo? Tanto los ecologistas como la ACA y Repsol coinciden en la necesidad de planificar la decisión con tiempo y basándose en un estudio técnico que ya está listo y en manos de los responsables de la ACA, que deberá llegar a un acuerdo con la empresa sea cual sea la decisión.

Tensión Siurana-Riudecanyes

Otro caso que llama la atención es el embalse de Siurana. Mientras las cuencas internas de Catalunya se acercan al 60%, esta masa de agua artificial roza el 21%. Parte del agua que se recoge en este pantano del Priorat, una de las comarcas más golpeadas por la sequía, se trasvasa hacia el embalse de los regantes de Riudecanyes, que ya se sitúa al 44%.

Ante la situación actual, entidades locales y asociaciones ecologistas que llevan tiempo exigiendo que el agua del Siurana se quede en el Priorat han vuelto a poner sobre la mesa sus reivindicaciones. El Govern tiene un plan para que los agricultores del Baix Camp puedan usar agua regenerada y dejar de depender así de Riudecanyes. Pero para que esto suceda aún quedan varios meses.

Además, la exigencia de plataformas como Aigua és Vida, así se lo comunicaron a la consellera Sílvia Paneque cuando les recibió la semana pasada, va más allá de esta alternativa del agua regenerada. Los ecologistas reclaman poner por escrito que el agua del río Siurana se deje de trasladar hacia el área de Reus.

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