Medio ambiente

Blindar la agricultura y proteger las aves: 70 entidades proponen un parque natural peculiar en el delta del Llobregat

El proyecto impulsado por SOS Baix Llobregat e inspirado en la Horta de València unificaría la gestión de la huerta de Barcelona y de la principal zona húmeda protegida del área metropolitana

El nuevo plan de gestión del Govern para el delta del Llobregat incluirá La Ricarda

Campos agrícolas en el Baix Llobregat.

Campos agrícolas en el Baix Llobregat. / JORDI OTIX

Guillem Costa

Guillem Costa

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La propuesta lanzada por más de 70 asociaciones trata de resolver la discrepancia eterna entre agricultura y ecología en el entorno del delta del Llobregat. La idea, en busca de aunar intereses de dos sectores habitualmente enfrentados, desemboca en un concepto inusual y un tanto peculiar: la creación de un espacio que sea a la vez un parque natural y un parque agrario. Normalmente, los parques naturales suelen ser perímetros en los que ciertas prácticas agrícolas suelen estar restringidas. Pero en este caso, las asociaciones ecologistas y vecinales que integran la plataforma SOS Baix Llobregat parten de la situación actual del delta, en la que el protagonismo es compartido entre los humedales y los cultivos.

El plan unificaría la gestión de lo que es la huerta de Barcelona y, al mismo tiempo, la principal zona húmeda protegida (sin rango de parque natural) del área metropolitana. El proyecto se llamaría Parque Natural y Agrario reforzaría la preservación de la zona, ante nuevos proyectos urbanísticos o una hipotética ampliación del aeropuerto en caso de que esta afecte espacios naturales.

"Ante un delta amenazado y degradado, defendemos un modelo que evite que la situación vaya a peor"

Jaume Grau

— Impulsor de la propuesta

Pero, ¿cómo se organiza el delta en estos momentos? Por un lado, está la gestión del Parque Agrario y por otro, la de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat. Ante esta administración bicéfala, los colectivos ambientales echan en falta herramientas para proteger los intereses de los dos sectores y exigen una dirección conjunta entre la Generalitat, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Diputación de Barcelona y los ayuntamientos involucrados. Así, se integraría la gobernanza de las 3.473 hectáreas del actual Parque Agrario y las 935 hectáreas de Espacios Naturales.

EL PRAT DE LLOBREGAT 01/04/2023 Sociedad. Ambiente de aves y personas en los humedales de la desembocadura Llobregat en el Remolar-Filipines. FOTO de ZOWY VOETEN

Zona húmeda en El Remolar-Filipines. / ZOWY VOETEN

"El delta está amenazado y degradado, por este motivo defendemos un modelo que evite que la situación vaya a peor, blindando la actividad agrícola y la custodia del medio natural", sostiene Jaume Grau, uno de los impulsores. Grau no esconde que el objetivo es trazar complicidades con los payeses para garantizar que todos los campos seguirán siéndolo y que todos los humedales también se conservarán.

Inspiración valenciana

"Nos inspiramos en la Horta de Valencia, donde los cultivos colindan con la Albufera", detalla Grau, en conversación con este diario. La fórmula elegida, inédita en Catalunya, intenta reconocer de manera legal la singularidad del delta por la convivencia entre agricultura y ecología. La estructura del parque natural y agrario incluiría tres sectores diferentes. En primer lugar, el núcleo de mayor protección ambiental. En segundo lugar, las áreas agrícolas que forman parte de las ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves), en las que se pueden desarrollar trabajos agrícolas condicionados. Es decir, garantizando la preservación de las aves. "Sobre este segundo sector, es clave el apoyo económico de Barcelona para que estos productos de valor añadido se sirvan en los hospitales, en las residencias y en otros equipamientos públicos", opina Grau.

Por último, habría un tercer ámbito que serían los actuales campos agrícolas que no forman parte de ningún perímetro de protección ambiental: "En esta zona no son necesarias restricciones para la actividad de los payeses".

Los promotores proponen que el Parlament de Catalunya apruebe una Ley Integral de Protección del Delta, que establezca medidas concretas para blindar el territorio contra futuras recalificaciones urbanísticas y consolidar su carácter natural y agrícola. En cuanto a la financiación, estiman que el nuevo consorcio necesitaría un presupuesto anual de unos 12 millones de euros.

Los impulsores de la iniciativa defienden que la creación de este Parque Natural y Agrario no solo protegería el delta del Llobregat, sino que también aportaría beneficios directos a la ciudadanía. Entre ellos, destacan la reducción de la contaminación, la garantía de tierras para la producción de proximidad, la mejora de la resiliencia del territorio frente a fenómenos climáticos extremos como las inundaciones y la creación de nuevas oportunidades para la educación ambiental.

Suscríbete para seguir leyendo