Seísmos

La provincia de Girona ha registrado 380 microterremotos en un año

Muchos de ellos se localizaron en la Selva y la inmensa mayoría fueron de magnitud cero o incluso negativa, por lo que no fueron percibidos por la población

Solo se pudieron notar cuatro: dos en la Selva, uno en el Baix Empordà y otro en la costa de Llançà

Localización de los cuatro terremotos que sí pudieron percibirse en la provincia de Girona

Localización de los cuatro terremotos que sí pudieron percibirse en la provincia de Girona / DDG

Laura Fanals

Girona
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La actividad sísmica, aunque mayoritariamente imperceptible para la población humana, ha sido elevada durante el último año en las comarcas de Girona. Así lo indica el registro del Institut Cartogràfico i Geològic de Catalunya, dependiente de la Generalitat, que ha registrado hasta 380 pequeños terremotos en territorio gerundense, tanto en la costa como en el interior. Eso sí, solo cuatro de ellos superaron los 2,2 grados en la escala de Richter, que es el umbral a partir del cual pueden ser percibidos por la población. El resto fueron de magnitudes inferiores o incluso negativas (algo que ocurre cuando los movimientos son muy débiles), por lo que la ciudadanía no los pudo notar. La mayoría de estos 380 sismos (246) se localizaron en el interior de la comarca de la Selva.

El resto de estos pequeños terremotos estuvieron mucho más repartidos. Se registraron 45 en el Ripollès, 27 en la Cerdanya, 20 en el interior del Baix Empordà, 13 en el Gironès, 11 en la Garrotxa, 11 más frente a la costa del Baix Empordà, tres en la costa de la Selva, tres en el Alt Empordà y uno en el Pla de l’Estany.

De todos estos sismos, sin embargo, solo hubo cuatro que pudieron ser percibidos por la ciudadanía y que fueron motivo de un comunicado sísmico por parte del Instituto Cartográfico. El más fuerte se produjo en marzo de 2024 en el Baix Empordà y alcanzó una magnitud de 3,1 grados en la escala de Richter.

Ocurrió alrededor de las ocho de la mañana, su epicentro se localizó en Sant Feliu de Guíxols y fue ampliamente percibido por la población, tanto en el sur del Baix Empordà como en puntos de la Selva y el Gironès. No provocó daños materiales, pero el teléfono de emergencias 112 recibió tres llamadas y el Instituto Cartográfico registró hasta un centenar de avisos de ciudadanos que informaban haberlo notado.

Menos de doce horas antes, ya se había registrado otro sismo de magnitud 2,3 en la zona de Vidreres, en la Selva, situada a solo 25 kilómetros. Su epicentro se localizó entre las urbanizaciones de Torrefortuna y Aiguaviva Park, y aunque también pudo ser percibido por la ciudadanía, al producirse de madrugada hizo que mucha menos gente lo notara. Posteriormente, el sismo tuvo una réplica que alcanzó los 2,8 grados pocas horas después, a media tarde. En ambos casos, tampoco hubo que lamentar daños materiales.

El cuarto terremoto percibido por la ciudadanía se produjo el pasado mes de octubre frente a la costa del Alt Empordà. En aquella ocasión, alcanzó los 2,3 grados en la escala de Richter, con un epicentro localizado a varios kilómetros mar adentro, frente a la zona de Llançà y el Port de la Selva. Además de no causar daños, el Instituto Cartográfico constató que el movimiento sísmico probablemente había sido «poco percibido» incluso cerca del epicentro.

Este análisis de datos corresponde al período comprendido entre marzo de 2024 y marzo de 2025. Por lo tanto, se puede constatar que, en lo que llevamos de año, hasta el momento no se ha producido ningún terremoto relevante.