Sucesos

Identificada 'la mujer del cobertizo": Ainhoa se suicidó en un gallinero en Sant Julià de Ramis en 2018

De "la mujer de rosa" a "la mujer de la carretera": la Interpol pide ayuda para identificar a víctimas de crímenes sin resolver en Catalunya

España pide ayuda internacional para identificar a 46 mujeres asesinadas

La Policía y los Mossos trabajan conjuntamente para resolver uno de las muertes violentas que más dudas han generado en Catalunya

Tatuaje de la mujer del cobertizo

Tatuaje de la mujer del cobertizo / interpol

Germán González

Germán González

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace medio año la Interpol pidió ayuda a la ciudadanía para identificar a 46 mujeres muertas de forma violenta en toda Europa. Cuatro de ellas habían sido encontradas en Catalunya en los últimos 25 años y se desconocía su identidad. Cada una recibió un apodo, ya que no se sabía quien era, para tratar de visibilizar que se estaban buscando.

Unos seis meses después de ese llamamiento y gracias a sus huellas dactilares, los agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra han podido saber que una de estas víctimas, apodada "mujer del cobertizo" es Ainoha Izaga Ibieta Lima, de 33 años, de Paraguay.

El cuerpo de la mujer fue encontrado el sábado 4 de agosto de 2018 por la tarde en un gallinero anexo a una masía aislada de Sant Julià de Ramis. Presuntamente la mujer se había ahorcado, ya que tras la investigación policial los agentes mantienen que la causa de la muerte fue un suicidio. Al no llevar documentación no se pudo avisar a la familia y por eso el cadáver fue enterrado en una fosa común del cementerio de Girona, a la espera de saber su identidad.

La mujer del cobertizo

La mujer del cobertizo / INTERPOL

En la masía en la que fue encontrada la mujer fallecida vivían tres personas, pero ninguna de ellas la conocía ni la había visto antes. Nadie en la zona sabía quién era y no se localizó ningún vehículo en las inmediaciones de esta vivienda. Pese a que los Mossos d'Esquadra hicieron indagaciones para descubrir su identidad en Polonia y Francia no se consiguió ningún resultado y su nombre o procedencia era un misterio.

En el momento de fallecer, la mujer medía 161 centímetros de altura, tenía el pelo rubio y los ojos marrón claro. Vestía camiseta de rayas azules y vaqueros y tenía un tatuaje en el antebrazo izquierdo con la palabra “éxito” en hebreo.

Gracias a la alerta de la Interpol, la Policía Nacional cotejó las huellas dactilares de la mujer y se ha podido identificar como una ciudadana paraguaya de 33 años. Sigue siendo un enigma las razones por las que la mujer se encontraba en esa zona de Girona y decidió acudir a ese cobertizo a acabar con su vida.