¿Qué le sucede al cuerpo de un astronauta en un viaje al espacio?

Deben reentrenar sus cuerpos al volver durante el programa de 45 días por la pérdida ósea y "desplazamiento de fluidos"

DIRECTO | Última hora del regreso de los astronautas de la NASA atrapados en el espacio: sigue en directo el regreso de Suni y Butch a la Tierra

Quiénes son Butch y Suni, los astronautas que llevan nueves meses 'atrapados' en el espacio: 5 claves para entender su historia

Capsula Starliner

Capsula Starliner

AFP

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El deterioro óseo y muscular, la exposición a la radiación y la discapacidad visual son solo algunos de los desafíos que enfrentan los viajeros espaciales en misiones de larga duración, incluso sin considerar el impacto psicológico del aislamiento.

Los astronautas estadounidenses Butch Wilmore y Suni Williams se preparan para regresar a casa tras nueve meses a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) y algunos de los riesgos para la salud que han enfrentado están bien documentados y gestionados, mientras que otros potenciales siguen siendo un misterio.

Estos peligros aumentan a medida que los seres humanos vayan adentrándose cada vez más en el sistema solar, incluyendo el planeta Marte, lo cual exige soluciones innovadoras para salvaguardar el futuro de las misiones de exploración espacial.

A pesar de la atención mediática que recibió su misión, la estancia de nueve meses de Wilmore y Williams es "normal", afirmó Rihana Bokhari, profesora adjunta del Centro de Medicina Espacial del Baylor College of Medicine.

Las misiones a la estación EEI suelen durar seis meses, pero algunos astronautas permanecen hasta un año y los investigadores confían en su capacidad para mantener la salud de los astronautas durante ese plazo.

Ejercicio clave

La mayoría de las personas sabe que levantar pesas desarrolla músculos y fortalece los huesos, pero incluso los movimientos básicos en la Tierra resisten la gravedad, un elemento ausente en órbita. Para contrarrestar esto, los astronautas utilizan tres máquinas de ejercicio dentro de la EI, incluyendo un aparato de resistencia instalado en 2009 que simula pesas libres mediante tubos de vacío y cables de volante.

Un entrenamiento diario de dos horas los mantiene en forma. "El mejor resultado para demostrar nuestra eficacia es que no tenemos problemas de fracturas en los astronautas cuando regresan a la Tierra", aunque la pérdida ósea aún es detectable en las exploraciones, declaró Bokhari a la AFP.

Mayor riesgo renal

Los astronautas deben reentrenar sus cuerpos durante el programa de rehabilitación posterior a la misión de 45 días de la NASA.

Otro desafío es el "desplazamiento de fluidos": la redistribución de fluidos corporales hacia la cabeza en microgravedad. Esto puede aumentar los niveles de calcio en la orina, y así el riesgo de cálculos renales.

Los desplazamientos de fluidos también podrían contribuir a un aumento de la presión intracraneal, alterando la forma del globo ocular y causando el síndrome neuroocular asociado a los vuelos espaciales (SANS), que produce una discapacidad visual de leve a moderada. Otra teoría sugiere que los niveles elevados de dióxido de carbono son la causa.

Gestión de la radiación

Los niveles de radiación a bordo de la EEI son más altos que en la Tierra, ya que atraviesa el cinturón de radiación de Van Allen, pero el campo magnético terrestre aún proporciona una protección significativa.

El blindaje es crucial, ya que la NASA busca limitar el riesgo de cáncer de los astronautas a lo largo de su vida a un 3%. Sin embargo, las misiones a la Luna y Marte proporcionarán a los astronautas una exposición mucho mayor, explicó el astrofísico Siegfried Eggl.