Ni muslos ni pechuga: esta es la parte más sana del pollo

Esta carne blanca es baja en grasa y destaca por su equilibrio nutricional

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Recetas de pollo bajas en calorías

Un pollo entero y crudo preparado para cocinar.

Un pollo entero y crudo preparado para cocinar. / Pixabay / RitaE

Pedro G. Cuesta

Barcelona
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El pollo puede servirse de muchas formas, e incluso puede adoptar sabores muy diferentes según qué parte de esta carne blanca te lleves a la boca: desde la carne magra y baja en grasa de su pechuga hasta la jugosidad y gran sabor de las alitas, los muslos y los contramuslos del pollo.

Elegir la parte "más buena" depende mucho de las preferencias de cada persona. Sin embargo, ya podemos saber con certeza cuál es la mejor parte del pollo desde el punto de vista nutricional.

El pollo en casa

A lo largo del 2022, las familias españolas consumieron aproximadamente una media de 10,5 kgs de carne de pollo por persona, según el blog especializado 'Sociología del sistema alimentario', basado en datos del 'Panel de Consumo Alimentario' del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Esta cifra supone el 26,9% de la carne consumida en los hogares, teniendo en cuenta que, dentro de este porcentaje, no se incluye el pollo que comemos fuera de casa: en restaurantes o en comedores.

Esta tendencia se entiende por las características de esta carne blanca: su precio asequible, la versatilidad de su cocinado y sus beneficios para la salud. A pesar de esto, no todas las partes del pollo cuentan con el mismo aporte nutricional; de hecho, hay una que destaca entre el resto.

La pechuga no es la única

El pollo tiene un sabor suave muy característico, y además no contiene mucha grasa. Si alguna vez has hecho régimen o una dieta más baja en calorías es muy probable que tu nutricionista te haya incluido la pechuga de pollo (a la plancha) en tu calendario de comidas.

Pechugas de pollo en un plato.

Pechugas de pollo en un plato. / ITENE / Europa Press

Según la Federación Española de Nutrición (FEN), por cada 200 gramos de pechuga hay aproximadamente 234 calorías. A pesar de la popularidad de esta parte del pollo, hay otra pieza que destaca por su gran equilibrio nutricional: el solomillo.

Aunque es menos común, tampoco tiene grasa, es más tierna que la pechuga -que tiende a resecarse rápido- y con 100 gramos de esta parte consumes 106 calorías, 25 gramos de proteína y solo 1 gramo de grasa, según datos de la calculadora nutricional de calorías y agenda FanKal.

En qué destaca el solomillo

Aparte de contener una cantidad muy baja de grasa, el solomillo también destaca por su alto nivel en proteínas -que favorecen el desarrollo muscular-, por su sencilla y rápida digestión -su textura suave y ligera no te hace sentir pesado- y su simple preparación, puesto que son piezas alargadas y pequeñas que se cocinan en un momento.

Además, tiene grasas saludables y nutrientes esenciales como el zinc y el hierro.

Entero o por piezas

El pasado febrero, en el programa 'Y ahora Sonsoles' de Telecinco, se puso sobre la mesa "la moda del solomillo de pollo". Luis Alberto Zamora, también conocido como Nutriman, aseguró en el programa que los supermercados vendían esta pieza del pollo mucho más cara que la pechuga por "su jugosidad".

Lo cierto es que, según el nutricionista-dietista, sale mucho más rentable comprar la pechuga entera y cortar "la parte que está más pegada a la columna", que correspondería a lo que ahora hacen llamar "solomillo de pollo".

De esta manera, se puede disfrutar de su parte más saludable, pero sin tener que pagar un precio exagerado.