Peligro de riada

El Govern pospone la decisión sobre el posible cierre de cámpings en zonas inundables

La Generalitat aprobará este martes un decreto ley para crear un marco jurídico que justifique eventuales clausuras y prepara ayudas directas para compensar un hipotético "traslado de actividad"

MAPA | Más de 40 cámpings catalanes están ubicados en zonas inundables

Destrozos en un cámping de Tarragona, tras un temporal.

Destrozos en un cámping de Tarragona, tras un temporal. / ACN

Guillem Costa

Guillem Costa

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El desastre causado por la dana en Valencia se convirtió en una ventana de oportunidad para Catalunya a la hora de revisar el riesgo de inundación. En noviembre, el president Salvador Illa salió a anunciar que el Govern revisaría todas las actividades en áreas de peligro y puso el foco en los cámpings. En aquel momento, se explicó que se evaluaría de nuevo el mapa de zonas anegables y que se tomarían decisiones complicadas acerca de los cámpings más amenazados por riadas.

Ahora, casi cuatro meses después, la Generalitat pospone estas decisiones y opta antes por crear un marco jurídico que justifique el posible cierre (total o parcial) o la continuidad de un cámping. La reunión del Consell Executiu de este martes dará luz verde a un decreto ley que después deberá convalidar el Parlament y que servirá como paraguas normativo a la hora de analizar si un cámping en zona inundable es viable o no.

Bisturí fino

Quienes han trabajado en el redactado del decreto detallan que esta nueva herramienta forma parte de una estrategia de "bisturí fino" que, además, se ha consensuado con el sector. Una comisión formada por representantes de diferentes conselleries (Territori, Interior, Empresa i Treball, Presidència y Economia) recibirá los informes técnicos y estudiará su contenido caso por caso.

El president Illa, los consellers Sàmper y Paneque y los representantes del sector de los cámpings.

El president Illa, los consellers Sàmper y Paneque y los representantes del sector de los cámpings. / Govern de la Generalitat

Se examinará la situación de cada cámping y, en algunos casos, se propondrán medidas tecnológicas, incluso se puede recurrir a la inteligencia artificial, que puedan proteger el espacio en caso de inundación o mejorar la prevención para después aplicar protocolos de evacuación. A partir de aquí, llegará la propuesta sobre el futuro de cada cámping, priorizando los que están en lugares con riesgo elevado de lluvias torrenciales.

Será un procedimiento muy garantista, afirman fuentes del Govern, y se buscarán fórmulas para garantizar que la actividad pueda continuar, pero no se descarta que alguna de estas instalaciones deba cerrar de forma total o parcial. En caso de que esto suceda, se compensará económicamente a la empresa perjudicada, a través de un fondo de recuperación que el Ejecutivo aprobará en las próximas horas.

Ayudas directas

Este plan todavía no tiene asignada una cantidad de dinero porque el proceso de evaluación se resetea, con la aprobación del decreto ley. Sin embargo, se pondrán sobre la mesa los recursos necesarios para retribuir a los afectados. El Ejecutivo insiste en que no hay puntos rojos prefijados: la tarea de análisis individualizado empieza de cero pero con el contexto de este decreto, que acompañará las decisiones con "información de calidad".

La base de este documento legal será aquello que diga la ciencia sobre el peligro de inundación. Cabe recordar que tanto la ACA (Agència Catalana de l'Aigua), a escala autonómica, como el Gobierno, a escala nacional, ultiman una actualización de los mapas de peligro. Será a partir de estos nuevos modelos que se tomarán las decisiones.

¿Por qué el decreto se centra en los cámpings y no en todas las actividades que se realizan en zona inundable? Hay varias razones por las que el primer encargo del president va dirigido a este sector. En primer lugar, los cámpings son espacios en los que se pasa la noche y esto complica una eventual evacuación en plena pernoctación. Además, se trata de infraestructuras vulnerables: no es lo mismo un edificio de cemento que una tienda de campaña o un bungaló. Otro aspecto que se tiene en cuenta es la potencial torrencialidad de una crecida.

Sin calendario

¿Y qué ocurre con las residencias, hospitales y escuelas que se encuentran en perímetros anegables? En el caso de otros ámbitos, precisan fuentes del Ejecutivo catalán, los equipos técnicos de los Departaments implicados siguen dedicándose a estudiar cada caso, aunque no se apruebe un decreto general sino un texto legal centrado en los cámpings, para blindar futuras decisiones.

De hecho, pese a que la decisión, 'de facto', se vaya a posponer, el Govern indica que el trabajo realizado durante los últimos cuatro meses no queda en nada, sino que continúa y se va a aprovechar para llevar a cabo la reevaluación anunciada, tanto de cámpings como de otras actividades. Aun así, se prefiere no establecer un calendario ni una fecha límite para comunicar las decisiones tomadas para tener tiempo de argumentar bien cada propuesta.