Aumentan los hombres atendidos en el centro de masculinidades de Barcelona que reconocen ejercer violencia contra las mujeres

El centro Plural de masculinidades, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Barcelona a finales de 2021, atiende cada vez a más hombres y chicos jóvenes. Según datos provisionales facilitados a la agencia ACN, en 2024 se han atendido presencialmente a 493 hombres mayores de 21 años que han ejercido violencia contra las mujeres y 86 menores de 21 con comportamientos machistas que han desencadenado diferentes grados de violencia. Es un incremento del 13,3 y del 43,3%, respectivamente, respecto a 2023, lo que demuestra una tendencia al alza en el número de hombres que reconocen haber ejercido violencia y que se han acercado al Plural para trabajarlo. Su directora, Alba Fernández, explica que "cada vez hay gente más joven que decide venir a trabajar lo que no está haciendo bien".

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"Hay mucha demanda sobre temas de consentimiento que no han comprendido o que no han ejercido", alerta. Y eso ocurre en un contexto, indica, en el que preocupa a una franja de juventud que tiene "un efecto rebote hacia el feminismo". Según los datos provisionales de 2024, se atendieron presencialmente a 493 hombres (mayores de 21) y 86 jóvenes (de entre 12 y 21 años), más que en los dos años anteriores. De acuerdo con datos ya cerrados, en 2023 se atendieron presencialmente a 435 hombres y 60 jóvenes. En 2022, los hombres atendidos presencialmente fueron 320 y los jóvenes, 66.

Son datos vinculados al programa de atención que ofrece el Plural y que incluye atención psicológica y trabajo individualizado con los agresores para que dejen de ejercer la violencia contra las mujeres, como pueden ser sus parejas o exparejas. Poco más de tres años después de que se creara el Plural, la directora reivindica la labor del centro, que pone el foco en los hombres como causantes de la violencia hacia las mujeres y trabaja también para la prevención con otro programa que incluye formación, actividades como charlas y talleres y asesoramiento a agentes sociales.

Así, apunta que el trabajo que realizan desde el Plural es "imprescindible". "Somos el único servicio público que existe en la ciudad de Barcelona, en toda Catalunya y casi en el Estado", afirma.

Y es que el centro Plural de Masculinidades del Ayuntamiento de Barcelona va dirigido tanto a los hombres que reconocen que han ejercido algún tipo de violencia y quieren dejar de hacerlo como a quienes quieran sensibilizarse y mejorar en la equidad de género o su implicación en los cuidados.

Cada vez más jóvenes

Según Alba Fernández, atienden a hombres de todas las edades, orígenes y profesiones. Por tanto, no hay un perfil tipo de usuario. Sin embargo, sí que han detectado que cada vez hay un mayor número de jóvenes que acuden al servicio. En algunas ocasiones, dice Fernández, los jóvenes vienen por propia necesidad y porque se han dado cuenta y, en otras ocasiones, es el entorno quien les hace dar cuenta de que algo no está yendo bien y les anima a ir al Plural. El entorno suele ser la familia, sobre todo las madres.

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Por su parte, el centro también recibe consultas y peticiones de profesionales del ámbito de la educación que están preocupados. Esto incluye docentes, pero también monitores de ocio, de grupos de esparcimiento y escuchas, o incluso grupos de amigos. Sin embargo, el grueso son profesionales que trabajan directamente con jóvenes.

Ante estas peticiones, el Plural ofrece a los docentes o monitores un asesoramiento "personalizado". "La idea es escucharles, intentar dotarles del máximo de herramientas que podamos", señala Fernández remarcando que lo que mejor funciona es asesorarles para que puedan ir tomando decisiones. Los institutos y las escuelas, puntualiza, tienen sus propios protocolos y sistemas, por tanto, la idea es acompañarlos para prevenir e intervenir.

Tener comportamientos machistas, puntualiza la directora, "no significa que seas ni un monstruo ni un depredador". "Cuando alguien no lo reconoce es más difícil intervenir, pero poco a poco puedes intentar estirar un poco el hilo siempre que exista compromiso", comenta. Por eso, considera que, ante todo, "el éxito" es que haya hombres que quieran llegar hasta las puertas del Plural dispuestos y comprometidos a hacer un plan de trabajo.

La responsable del equipamiento señala que en tanto que siguen existiendo situaciones de machismo y violencia hacia las mujeres, es necesario seguir trabajando con quien lo está produciendo: "El foco no lo podemos poner siempre en las víctimas, sino que debemos ir a las personas que son responsables de esta violencia". Al final, dice, el objetivo siempre es "el bienestar de las mujeres y de las parejas y los niños que lo han vivido".

Según comenta, desde que empezó a existir el Plural, han visto intervenciones exitosas con casos de varones que no sólo han dejado de ejercer violencia, sino que se han implicado en otros aspectos. Es decir, que han intentado mejorar su masculinidad de una forma "serena" más allá del proceso para dejar de ejercer violencia contra las mujeres.

El Plural, con un presupuesto de 453.844,91 por cada año (datos de 2023 y 2022), tiene un equipo de once profesionales. El equipo de atención está formado por psicólogos, mientras que el de prevención y sensibilización cuenta con un profesional de la psicología, un trabajador social y un antropólogo.

Cuando llega un caso de hombre que ejerce o ha ejercido violencia hacia las mujeres, como puede ser una pareja o ex pareja, el centro pide al agresor el contacto e informa a la mujer víctima de esa violencia de la situación. Lo hacen para ofrecer a la víctima una acogida y explicarle los servicios que tiene a su disposición en la ciudad. Asimismo, en caso de detectarse algún incumplimiento, como una orden de alejamiento por parte del agresor, se informa de éste a las autoridades.

Al hombre agresor se le ofrece la posibilidad de un tratamiento individual, que suelen ser visitas quincenales. Así, se planifica una intervención individual de trabajo psicológico que puede combinarse con actividades grupales. Aparte, se pueden crear módulos específicos en grupo para trabajar elementos que se detectan en varios individuos, como puede ser, por ejemplo, los celos. "Si tenemos algunos usuarios o algunas personas que están viniendo al servicio que sabemos que comparten esta dificultad concreta, pueden acudir a unas sesiones que habitualmente son de entre seis y ocho a trabajarlo y que les ayudarán en su proceso, porque pones el foco en alguno de los temas que más les está costando", expone.

Por ejemplo, en 2024, aparte de atender presencialmente a 493 hombres adultos y 86 jóvenes, también se atendieron a 113 mujeres, la mayoría de ellas como pareja del agresor. De los hombres atendidos hubo un centenar que además de la atención individual también participaron en sesiones grupales.

La otra pata del Plural es la prevención y sensibilización y las intervenciones de carácter comunitario, no contabilizadas en estos datos. Como parte del programa de prevención existen grupos muy diversos y una oferta de actividades variadas abiertas a la ciudadanía. Entre ellas se encuentran un podcast, una obra de teatro o un taller para madres y padres relacionado con temas de equidad y masculinidad, por ejemplo.

El futuro del Plural

Fernández argumenta que el futuro del Plural pasa por "expandirse" como una "mancha de aceite". "Debemos darnos a conocer en todas partes dentro de las posibilidades de intervención que tenemos", señala. Por eso, defiende más trabajo comunitario y seguir llegando a más hombres y chicos. "Hay muchos que no están viniendo, por tanto, debemos llegar a todas partes y también a la comunidad en general para que se pueda ir sensibilizando", concluye.

En esta línea, el objetivo es trabajar en red hacia colectivos que ahora les están pidiendo más atención y dotar de herramientas a los profesionales que las reclaman. Por ejemplo, por un lado, ir de la mano "hacia una educación sexoafectiva" desde que son pequeños hasta profundizar en la prevención de las violencias.

"El objetivo es muy largo, no tiene fin", señala. Y es que la directora del Plural destaca que la violencia siempre se modifica y evoluciona. "No podemos quedarnos estancados en una manera de hacer o en unas actividades concretas sino que debemos ir", afirma.