Gestión hídrica

Rialb, el segundo mayor embalse de Catalunya y el más joven, bate un nuevo récord de llenado

La situación hídrica en las cuencas catalanas del Ebro garantizan la campaña de riego agrícola y algunas voces señalan que el dato demuestra que Rialb no está "sobredimensionado"

Aliviar la sequía: el Meteocat prevé un marzo y abril más lluviosos de lo habitual tras años "sin primavera"

El embalse de Rialb, en 2010, durante el anterior récord.

El embalse de Rialb, en 2010, durante el anterior récord. / Marc Marrero

Guillem Costa

Guillem Costa

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El embalse de Rialb, el más joven todos los pantanos catalanes, ha alcanzado un nuevo récord de llenado 25 años después de su puesta en funcionamiento. A esta hora supera el 94,66% de su capacidad, y bate la marca que se había establecido como máxima en febrero de 2010.

Según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el pantano del Segre comenzó a batir el récord durante la mañana del pasado sábado, cuando el nivel de agua llegó al 94,28%. Se espera que esta tendencia al alza continúe en las próximas horas, ya que el caudal del Segre a su paso por Oliana ha oscilado entre 14 y 67 m3 por segundo, muy por encima de los 3,39 m3 por segundo requeridos en Rialb para el mantenimiento ambiental del río.

A todo esto, aún habrá que añadir las aguas procedentes del deshielo, que se acumularán en varios pantanos de la mitad oeste de Catalunya (los que forman parte de las cuencas del Ebro y no las internas). Con este dato, la campaña de riego para los agricultores del canal de Urgell (empezará durante los próximos días) está "más que garantizada", aseguran fuentes de la CHE.

¿Embalse sobredimensionado?

Algunas voces expertas en gestión del agua plantearon durante la sequía que el embalse de Rialb estaba sobredimensionado, al tener un volumen máximo de 402,5 hm3. Este debate se abrió en plena crisis hídrica, a comienzos de 2023, cuando el pantano apenas almacenaba el 11% de su capacidad.

Una señal emerge por la falta de agua en el embalse de Rialb, en Ponts, Lleida.

Una señal emerge por la falta de agua en el embalse de Rialb, en Ponts, Lleida. / EP

Ahora, tras las últimas lluvias que han impulsado el caudal de los ríos pirenaicos, fuentes conocedoras de la gestión de los embalses apuntan que tanto Rialb como Oliana (dos embalses del río Segre conectados, como ocurre en el Ter con Sau y Susqueda) tienen margen para llenarse en años de precipitaciones abundantes. Esto no significa, recuerdan estas fuentes, que la crisis climática no exista y que no estemos ante un futuro de sequías más recurrentes.

No obstante, destacan que la potente capacidad de Rialb puede ser útil para asegurar el recurso y a la vez gestionar el río, blindando siempre el caudal ecológico –la cantidad mínima de agua que, por ley, debe fluir por el lecho del río para preservar la biodiversidad asociada–, y defienden que la construcción de este embalse sí tuvo sentido.

Oliana aún cuenta con margen para almacenar casi 50 hm3 adicionales y se espera que la primavera sea lluviosa en Catalunya, aunque se trata de pronósticos aún inciertos al ser a medio plazo.