Sucesos

El jurado declara culpable de homicidio al conductor kamikaze que mató a una menor circulando en contradirección por la C-17

El veredicto señala que el procesado iba borracho y provocó "intencionadamente" el accidente mortal

La Fiscalía pide 13 años de prisión para un conductor kamikaze que mató a una menor en la C-17 en Gurb

Imagen del procesado por matar a una menor en Gurb

Imagen del procesado por matar a una menor en Gurb / ACN

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Barcelona
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El jurado ha declarado por unanimidad culpable de homicidio al conductor que en 2018 provocó un accidente mortal en la C-17 al circular en contra dirección 12 kilómetros a la altura de Gurb. En el siniestro falleció una joven de 17 años y otras tres personas, entre ellas el padre de la víctima y una prima de ella, quedaron lesionadas. El veredicto remarca que el procesado es culpable de conducir bajo los efectos del alcohol, con desprecio para la vida de los demás y de haber causado "intencionadamente" el siniestro.

Pese a esto, remarca que es necesario aplicar la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el caso ha tardado siete años en juzgarse. La fiscalía y ambas acusaciones pidieron prisión provisional bajo fianza, mientras que la defensa lo rechazó. El propio acusado ha hecho uso de palabra y ha dicho que no tiene "ninguna intención de huir".

Según el jurado la madrugada del 4 de marzo de 2018 el acusado consumió bebidas alcohólicas y cocaína y, sabiendo que esto podía afectar a su conducción, cogió el vehículo. El jurado ha explicado que antes de las 7 de la mañana el hombre se incorporó a la C-17 a través de un carril de desaceleración "sin respetar las señales de prohibición". También consideró probado que, una vez en la autovía y "consciente de que circulaba en sentido contrario", se cruzó con varios vehículos -se ha hablado de hasta una treintena- que circulaban en la dirección correcta, así como con dos vehículos policiales que intentaron detenerlo. 

Sobre los dos vehículos policiales que trataron de detener al conductor sin éxito, el jurado explicó que el primero se detuvo en medio de la C-17 y colocó paneles luminosos sobre el vehículo donde se podía leer 'carretera cortada', además de hacer ráfagas luminosas y hacer sonar el claxon. El otro vehículo policial se puso en posición oblicua para intentar detenerlo, pero el acusado, según el jurado, "no atendió las peticiones policiales ni corrigió su conducción".

En este sentido, el jurado aseguró que el acusado "fue consciente de que estaba conduciendo a gran velocidad y contra dirección y que ponía en peligro" su vida y la del resto de usuarios de la carretera. Sin embargo, han explicado que "se mostró indiferente por la situación de peligro que estaba generando porque no se detuvo, ni desplazó hacia el arcén, ni hizo ninguna otra maniobra para intentar poner fin a esta situación de riesgo". De hecho, el jurado cree que el conductor podía haber tomado "muchas decisiones" por minimizar el peligro que suponía su conducción contra dirección y no lo hizo.

Sobre su alteración psicofísica a consecuencia del elevado consumo de alcohol y cocaína, el jurado consideró probado que el hombre presentaba unos altos niveles de estas sustancias, pero cree que esto "no influyó en la conducción o en la toma de decisiones". El tribunal consideró que, basándose en los testigos de los hechos, el acusado "no tuvo ninguna dificultad para mantener la conducción en dirección recta, no dio ningún volantazo ni zigzag". En este sentido, ha concluido que su conducción fue "agresiva, antinatural y antirreglamentaria".

En relación con el comportamiento que tuvo el acusado inmediatamente después del impacto, el jurado recordó que, según los testigos, el hombre se mostró "frío e indiferente". Asimismo, aseguraron, respondió las preguntas policiales "de forma coherente, rápida, clara y sin vacilaciones". Su comportamiento, explicó el jurado con base en las pruebas aportadas durante el juicio, era el de una "persona fría que sólo pensaba en él".

La Fiscalía ha mantenido la petición de una pena de 13 años de cárcel por un delito de homicidio y tres delitos de lesiones; un delito de conducción con desprecio para la vida de los demás y un delito de conducción bajo los efectos del alcohol. El fiscal ha explicado que no comparte la visión de las acusaciones particulares de interponer una pena mayor -de hasta 19 años-, ya que, en vez de tres delitos de lesiones, consideran que el acusado es culpable también de tres delitos de tentativa de homicidio. Ambas acusaciones han mantenido las peticiones que hacían inicialmente.

El acusado hizo uso de su turno de palabra a la finalización de la lectura del jurado popular para decir que no tiene "ninguna intención de huir". "Tengo que aceptar la pena que se me imponga y la aceptaré. No tengo ninguna intención de huir, ni mucho menos", aseguró ante el jurado. El acusado lo ha dicho después de que la fiscalía y las dos acusaciones hayan pedido como medida cautelar su ingreso en prisión bajo fianza.