Educación en Catalunya

Educació propone empezar el curso escolar 2025-2026 el lunes 8 de septiembre en infantil, primaria y ESO

Bachillerato y FP iniciarían las clases el 12 de septiembre, según el calendario que la conselleria ha trasladado a los sindicatos

La sexta hora de la escuela concertada implica siete semanas más de clase cada año respecto a la pública

Niños en una escuela catalana

Niños en una escuela catalana / MARC ASENSIO CLUPES

Helena López

Helena López

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La Conselleria d'Educació i FP propone que el curso escolar 2025-2026 empiece en Catalunya el lunes 8 de septiembre de Infantil 3 a cuarto de la ESO. La educación posobligatoria, bachillerato y Formación Profesional, empezarían el viernes 12 de septiembre, después de la Diada. Así está recogido en el documento de planificación del curso que el departamento que dirige Esther Niubó ha entregado este martes a los sindicatos durante la reunión de la mesa sectorial convocada para debatir el calendario de la vuelta al cole.

Aunque más que probable, la fecha todavía no es oficial ya que, hoy por hoy, los sindicatos mayoritarios en primaria (USTEC) y en secundaria (Sindicat de Professors Aspepc) rechazan esta fecha y siguen reclamando que las clases de infantil, primaria y ESO empiecen después de la Diada, esto es el 12 de septiembre. Además, la propuesta aún tiene que ser presentada y debatida tanto en la Junta de Direcciones, que se celebrará este jueves, como en el Consell d'Educació de Catalunya (CEC), órgano consultivo en el que están representadas también las familias, muy pendientes de la esperada fecha para poder organizarse las vacaciones.

Pese a esa falta todavía de oficialidad (y de consenso, como mínimo con los sindicatos), el 8 de septiembre hacía semanas que sonaba como casi la única fecha posible. Al caer el 1 de septiembre en lunes, el calendario da una semana completa a los claustros para empezar a rodar y preparar las clases, y sigue siendo antes de la Diada, línea roja que marcó el exconseller Josep Gonzàlez Cambray (ERC), pero que la consellera Esther Niubó (PSC) ha hecho suya.

Los sindicatos, que insisten en empezar después de la Diada, dan por hecho que la vuelta al cole será el día 8

Teniendo en cuenta cómo cae este año el mes de septiembre y la convicción de la consellera de que el curso debe empezar antes de la Diada, todo apunta a que, previas consultas, la vuelta al cole será el 8 de septiembre. De hecho, este martes al salir de la reunión los sindicatos lo daban por hecho. "Nada más entrar en la reunión la secretaria general de Educació ya nos ha avanzado que no podían cambiar esa fecha porque era un acuerdo de investidura", explicaba la portavoz de USTEC, Iolanda Segura. "No hemos tratado la orden del calendario. No ha habido negociación. El adelanto del inicio de curso es un acuerdo de investidura de PSC, ERC y Comuns. Lo de hoy ha sido un trámite", corroboraba Marga Romartínez, portavoz de CCOO. La portavoz de USTEC, Iolanda Segura, insistía en que empezar clases el día 8 dejaba al profesorado sin tiempo para preparar el curso.

"Nada más entrar en la reunión, ya nos han avanzado que no podían cambiar esa fecha porque era un acuerdo de investidura"

Iolanda Segura

— Portavoz de USTEC

Será este curso el primero en que la caída de la natalidad impactará en todos los cursos de la educación obligatoria, dede I-3 a cuarto de ESO. De hecho, habrá 30.956 alumnos menos en el conjunto del sistema. En I-3 serán 1.252 niños menos que este año y en 1º de ESO serán 5.194 menos. Esa reducción traerá consigo el cierre de 83 grupos: 25 en I-3 y 58 grupos en 1º de la ESO. El curso empezará con un total de 55.955 alumnos en I-3 y 76.973 alumnos en primero de ESO.

Pendientes del concurso de traslados

El curso actual empezó un día más tarde, el 9 de septiembre, también lunes, y lo hizo en medio de críticas por el baile de profesorado, que provocó que infinidad de claustros se cerraran in extremis, situación que escuelas e institutos temen que vuelva a repetirse este curso con el macroconcurso de traslados que afecta a uno de cada tres docentes.

Fruto del macroproceso de estabilización llevado a cabo los dos últimos cursos, 35.428 nuevos funcionarios (de los más de 90.000 que forman la plantilla de docentes catalanes) han tenido este curso 2024-2025 una plaza provisional y entrarán obligatoriamente en el concurso de traslados para solicitar la definitiva el próximo curso (que puede ser en el mismo centro u en otro). A este proceso también pueden apuntarse todos aquellos funcionarios que ya tengan una plaza definitiva pero deseen cambiarla (como sucede cada vez que hay concurso estatal, que es cada dos años).

La clave para evitar que se repitan las situaciones de tensión del inicio del curso actual, en el que cientos de docentes conocieron su destino ya en septiembre, con la imposibilidad de adaptarse a las dinámicas del nuevo centro y preparar el curso en condiciones, es que se agilice el proceso de asignación de plazas, para que todos los docentes conozcan ya en julio el instituto o la escuela en la que trabajarán en septiembre.

Esto evitaría que se repitieran situaciones como las vividas este curso, en que, por ejemplo, a falta de tres días laborables para que empezaran las clases, una escuela tenía a una decena de profesores nuevos por acoger -desde enseñarles el espacio físico hasta la metodología- y otras estaban pendientes de otra decena de nombramientos para completar la plantilla, entre ellos, tutores. Este es uno de los motivos por los que los sindicatos siempre han defendido empezar el curso después de la Diada.