Educación en Catalunya

El curso 25-26 empezará con 30.956 alumnos menos y con el cierre de 58 grupos de 1º de ESO en institutos públicos

La planificación escolar tiene en cuenta por primera vez la llamada matrícula viva: el alumnado que llega con el curso empezado

Entre septiembre y enero Catalunya ha escolarizado a más de 12.000 alumnos, entre recién llegados y menores que cambian de domicilio

La baja natalidad aboca al cierre a 116 escuelas: Catalunya perderá 87.000 alumnos hasta 2030

Pinzas con los nombres del alumnado de una escuela catalana, este curso.

Pinzas con los nombres del alumnado de una escuela catalana, este curso. / Ferran Nadeu

Helena López

Helena López

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La caída de la natalidad impactará por primera vez en todos los cursos de la educación obligatoria en Catalunya, de Infantil 3 a cuarto de ESO: el curso escolar 25-26 arrancará con 30.956 alumnos menos en el conjunto del sistema. En I-3 serán 1.252 niños menos que este año y en 1º de ESO serán 5.194 menos. Esa reducción traerá consigo el cierre de 83 grupos: 25 en I-3 y 58 grupos en 1º de la ESO. Todos son en escuelas públicas excepto dos grupos de infantil de la concertada.

Son datos que este viernes ha dado la consellera de Educació i FP, Esther Niubó, durante la presentación de la preinscripción escolar 2025-2026, curso en el que se prevén un total de 55.955 alumnos en I-3 y 76.973 alumnos en primero de ESO.

El descenso de las ratios no llegará todavía a la ESO por falta de espacios en los institutos, según aduce la consellera

Niubó ha subrayado que se mantienen el 98% de grupos de I-3 y 4º de ESO pese a la pérdida de alumnado y ha justificado el cierre del 2% como "un ajuste necesario para evitar que la sobreoferta fomente la segregación". Y aunque ha apuntado que el descenso de alumnado es "una oportunidad para bajar ratios", ha señalado que, por el momento, no está prevista la tan reivindicada bajada de ratios en la ESO, que se mantiene en 30 alumnos por aula. La consellera ha achacado a la falta de espacios en los institutos la imposibilidad de reducir ratios en secundaria, como sí lleva algunos años haciéndose en infantil. El descenso de ratios sí que se aplica en Infantil.

Los últimos del 'baby boom'

La diferencia tan grande de alumnos respecto al año pasado -esos 30.956 menos- se debe a que termina la ESO la generación del 'baby boom', nacidos en 2009, con lo que salen del instituto miles de niños de golpe.

La principal novedad del próximo curso será la introducción de un nuevo criterio en la planificación: la matrícula viva. "Hemos tenido en cuenta la previsión del alumnado que sabemos que llegará fuera del periodo de preinscripción", ha apuntado Niubó, quien ha detallado que este curso 24-25, entre septiembre y enero han llegado 12.000 alumnos.

El impacto de la crisis de la vivienda

Un alumnado de "matrícula viva" que es diverso, pero que en una parte importante está formado por familias migrantes recién llegadas y por familias que cambian de domicilio (y con él, de escuela) a mitad de curso, fenómeno que la consellera ha ligado a la precariedad en la vivienda. Por primera vez, la inestabilidad residencial de las familias ha sido un aspecto mencionado por la propia conselleria a la hora de hacer una fotografía de la realidad -y complejidad- de la escuela catalana.

Con este nuevo criterio, los territorios con un mayor volumen de matrícula viva -perfectamente identificados aunque la consellera no ha querido especificar cuáles eran- saldrán con ratios algo más bajas que la media para dejar espacio al alumnado que llegue con el curso empezado y evitar así ratios por encima de lo normativo y grupos 'bolet'.

Aulas de 19 o menos en I-3

Así las cosas, casi un 50% de grupos de I-3 en la escuela pública empezarán el curso con 19 alumnos o menos (en algunos casos para dejar esas plazas a la matrícula viva y, en otros, porque no hay más niños en el pueblo). Y si se miran los grupos de 20 o menos también en I-3 la cifra asciende hasta el 93,2%. En la ciudad de Barcelona, por primera vez, no habrá ningún grupo de I3 en escuelas públicas con más de 22 alumnos.

En cuanto a las llamadas "mochilas escolares" -dinero extra que se asigna a los centros por cada alumno "vulnerable" que matriculan-, el Departament destinará a esta medida -incluida en el Pacto contra la Segregación Escolar-, 83 millones de euros (45 millones a centros públicos y 37 a los centros concertados).

De esta manera, la medida, impulsada por cuarto año consecutivo para favorecer el "reparto equitativo de alumnado con necesidades socioeconómicas entre todas las escuelas y evitar la segregación escolar", llegará a 119.000 alumnos de centros públicos y a 38.000 de centros concertados. Esta iniciativa implica la gratuidad del material escolar y de las salidas de los alumnos que tengan el reconocimiento de necesidades específicas derivadas de situaciones socioeconómicas o socioculturales.

Cinco millones menos en "mochilas"

Pese a que crecen los indicadores de pobreza infantil, el presupuesto para el programa de "mochilas escolares" se ha reducido en cinco millones con respecto al del actual curso (88 millones de euros), aunque el de este curso se incrementó en 33 millones respecto al curso anterior.

La consellera ha querido sacar pecho de que el curso que viene "no cerrará ninguna escuela pública" -en clara alusión a la advertencia de la Fundació Bofill, que cifra en 116 los centros en peligro de cierre- y ha añadido que "estrenarán siete nuevos institutos escuela", fórmula que une la primaria y la secundaria (modelo que sigue la concertada). Con estos serán ya 125 institutos-escuela en toda Catalunya. "Se trata de un modelo que funciona en determinados entornos y favorece el paso de la primaria a la secundaria", ha destacado Niubó.

Decreto en el cajón

Sobre el papel de la escuela concertada en la planificación escolar, esta debería recogerse en la reforma del decreto de conciertos de 1993, reforma que aguarda en un cajón. Esa revisión pendiente podría obligar a la escuela concertada a disminuir también las plazas en I-3 para evitar la sobreoferta o permitir al Departament cerrar grupos también de la concertada (el actual decreto no lo permite). La consellera se ha limitado a responder que "lo trabajarán en el marco de esta legislatura".

Tras las estresantes jornadas de puertas abiertas que se vivirán las próximas semanas, la preinscripción escolar se realizará del 12 al 26 de marzo en el segundo ciclo de educación infantil y primaria y del 14 al 26 marzo en la ESO.

"Desjudicializar la educación"

Al ser preguntada sobre la reciente sentencia del TSJC que prohíbe los ámbitos en bachillerato, Niubó, ha dicho que el Departament "tendrá en cuenta la sentencia en el debate sobre la reforma de esta etapa educativa".

Hace unos días el TSJC anuló que se puedan agrupar materias en ámbitos en el bachillerato, determinó que debe ser obligatorio ofrecer una segunda lengua extranjera en segundo de bachillerato y que el Treball de Recerca (TR) no puede contar un 10% de la nota global (algo que pedía también el requerimiento del Ministerio de Educación y que la conselleria contempla). Eso sí, pese a señalar que la tendrá en cuenta (y no mencionar en ningún momento la presentación de un posible recurso), Niubó ha instado a "desjudicializar" la educación.