Sequía en Catalunya

Las reservas de los embalses se estabilizan tras las lluvias del fin de semana

Aliviar la sequía: el Meteocat prevé un marzo y abril más lluviosos de lo habitual tras años "sin primavera"

El embalse de Sau.

El embalse de Sau.

Guillem Costa

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Después de un fin de semana de algunas lluvias que no han llegado a ser abundantes, las reservas de los embalses de las cuencas internas de Catalunya se han estabilizado ligeramente. Durante la última semana la tendencia era negativa. En tan solo diez días, el agua almacenada había pasado suponer el 33% al 31%.

No obstante, este lunes la caída se ha frenado y los datos sitúan los pantanos al 31,58%. Si nos fijamos en las reservas de los ríos Ter y Llobregat, que abastecen a la ciudad de Barcelona y a la gran mayoría de los habitantes de Catalunya, el dato es aún mejor, del 33,18%.

Pese a que estos porcentajes mantienen a Catalunya en un escenario que todavía se puede definir como sequía (la fase de alerta está decretada en las comarcas de Barcelona y la de emergencia en varios municipios del Alt Empordà), el panorama es más esperanzador que el de los dos últimos inviernos, como se puede ver en los gráficos.

Ganar tiempo

En la ACA (Agència Catalana de l'Aigua) se hace un seguimiento diario de la evolución de las reservas y el Govern realiza reuniones semanales para abordar el asunto. La máxima que se repite en el Ejecutivo catalán es el objetivo de acelerar todas las obras tanto como sea posible para que Catalunya disponga de más agua cuanto antes. En verano, por ejemplo, se prevé que la potabilizadora de Trinitat (en el Besòs) trate más cantidad de agua.

Pero mientras las grandes nuevas infraestructuras como las futuras desalinizadoras no estén listas, el Govern no dudará en aplicar el Plan Especial de Sequía como se ha hecho hasta la fecha. En caso de que no lloviera durante los próximos dos meses, algo que coincidiría con el inicio de las campañas de riego, se podría declarar la entrada en excepcionalidad del sistema Ter Llobregat.

Sin embargo, los pronósticos a medio plazo son esperanzadores y dibujan un escenario en el que esto no tiene por qué ocurrir. Aunque este mes de febrero es probable que sea menos lluvioso que la media, marzo y abril sí podrían ser meses húmedos con relación a lo que es habitual.

Sau, al mínimo

Llama la atención la imagen de Sau, con las reservas por debajo del 6%. La postal recuerda los peores momentos de la crisis hídrica vivida en Catalunya durante los últimos años. Pero las cosas no son tan graves. El porcentaje de agua embalsada en este pantano es tan baja porque se está aprovechando para trasladar tanta agua de buena calidad como se pueda hasta Susqueda, a más del 40% de su volumen máximo, el siguiente embalso del río Ter.

Susqueda es la clave de este engranaje que la ACA gestiona de manera quirúrgica, puesto que el agua de Susqueda va al Pasteral, desde donde se envía a la potabilizadora de Cardedeu (pendiente de unas obras, también). El agua tratada en esta planta es la que abastece gran cantidad de hogares de Catalunya.

Sí preocupa, en cambio, la poca cantidad de agua que acumula el embalse Darnius Boadella, en el Alt Empordà, que está a menos del 17% de capacidad. Esta situación, sumada al estado endeble del acuífero de los ríos Fluvià y Muga, tensa a los municipios de la comarca en emergencia, que necesitan lluvias urgentemente para remediar la situación. De momento, se han activado medidas como el impulso al agua regenerada en Figueres y la construcción de nuevos pozos en Peralada.

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