Tribunales

Justícia acondicionará las salas para las víctimas de violencia machista: las mujeres no se cruzarán con los acusados

La reforma de estos habitáculos corren a cargo del CIRE, la empresa que ofrece trabajo y formación a los presos

La Generalitat invertirá 436 millones en construir y reformar 21 edificios judiciales

Así será el futuro edificio de la Audiencia Provincial de Barcelona

Boceto de una de las futuras salas de acompañamiento a las víctimas de violencia machisa que habrá en diversos juzgados catalanes.

Boceto de una de las futuras salas de acompañamiento a las víctimas de violencia machisa que habrá en diversos juzgados catalanes.

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Barcelona
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Cerca de 800.000 euros se destinarán a acondicionar las salas destinadas a las víctimas, sobre todo de violencia machista, en 51 sedes judiciales catalanas, desde Manresa, Valls o Blanes hasta el Palau de Justícia, sede de la Audiencia de Barcelona y del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), o la Ciutat de la Justícia de la capital catalana y L'Hospitalet. El objetivo es que las personas afectadas por un delito, en especial las de violencia machista, se sientan cómodas, protegidas y atendidas en todas las etapas del proceso judicial. Pero, sobre todo, evitar que el acusado se cruce en las salas y pasillos de los edificios judiciales, como en ocasiones sucede, con sus víctimas, lo que puede provocarles intimidación o desencadenar un desagradable incidente.

Según la Conselleria de Justícia, el paso por los juzgados debe ser "eficaz, digno y no revictimizador". Las reformas están siendo realizadas por el CIRE, la empresa pública que tiene como objetivo dar segundas oportunidades a presos a través de formación y trabajo.

Recreación de una sala de acompañamiento a las víctimas de violencia machisa que habrá en diversos juzgados catalanes.

Recreación de una sala de acompañamiento a las víctimas de violencia machisa que habrá en diversos juzgados catalanes. / EP

Para poder hacer esta remodelación, los técnicos han evaluado las ya existentes bajo esta nueva mirada. La idea es transformarlas a partir de una serie de parámetros comunes, como la ubicación, la segregación de circuitos (uno para el acusado y otro para el afectado), la luz natural, la ventilación o la climatización, entre otros aspectos. En algunos casos, como en Tremp, Falset, Martorell o Tortosa, este modelo implicará la construcción de un inmueble nuevo, el traslado de los actuales juzgados a otro edificio o bien una reforma importante.

Sensación de seguridad

El proceso de transformación de estas salas se basa en tres ejes. La luz ambiental debe ser cálida, íntima y más familiar para generar una sensación de seguridad a la víctima. También habrá elementos naturales como plantas o decoración floral que contribuyan a crear un ambiente relajado. Y, por último, se cambiará el mobiliario para dar respuesta a diferentes necesidades, como la espera, el entretenimiento y la consulta de documentos en nuevas mesas. 

"Este plan tiene como objetivo que la víctima de un delito, y especialmente las víctimas de violencias machistas, se sientan acompañadas, protegidas y bien atendidas en su paso por los órganos judiciales. Que el rato de espera antes de declarar sea en una estancia digna y no revictimizadora", afirma Iolanda Aguilar, secretaria para la Administración de Justicia de la Conselleria de Justícia. El proyecto está siendo realizado por trabajadores del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) con el objetivo, según Aguilar, de "aportar un valor de justicia social". Además de adecuar las salas, también se elaborará un protocolo de actuación para evitar que el acusado y la víctima se encuentren en los juzgados o en los pasillos. Está previsto que estas reformas, que ascienden a de 257.308 euros, se realizarán este año.