Educación

Catalunya plantea dar un paso más y propone el destierro total del móvil en la ESO

Educació apuesta por no permitir el dispositivo con fines pedagógicos en secundaria

La conselleria encarga a un grupo de expertos que revise el proceso de digitalización y rinda "cuentas"

Niubó anuncia un plan de "digitalización responsable" para 2025: "Llevamos años introduciendo una gamificación que no se ha evaluado"

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Un estudiante frente a su ordenador portátil en un instituto catalán, el curso pasado.

Un estudiante frente a su ordenador portátil en un instituto catalán, el curso pasado. / Elisenda Pons

Helena López

Helena López

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El Departament d'Educació i FP ha convocado este martes la primera reunión de la Comisión para una Digitalización Responsable de los Centros Educativos –ese es el nombre oficial–, artilugio que tiene por objetivo "determinar de qué manera impulsar una educación digital que haga un uso responsable, ético y saludable de las nuevas tecnologías, y las ponga al servicio del aprendizaje y del progreso", tras la creciente preocupación de las familias por un "uso inadecuado o abusivo de determinados dispositivos y entornos tecnológicos". El primer encargo recibido por el nuevo grupo de expertos consiste en evaluar la prohibición de los teléfonos móviles y estudiar su prohibición total en la etapa secundaria. De hecho, la conselleria propone que los dispositivos tampoco se puedan utilizar con fines pedagógicos, tal como también reclaman las familias organizadas para retrasar la entrega del primer móvil.

En paralelo a la creación del grupo de expertos y a esa primera petición, la consellera ha explicado que ha encargado una auditoría al Institut Català d'Avaluació de Polítiques Públiques (Ivàlua) para "conocer de primera mano" el uso que se hace del conjunto de las pantallas en la escuela, de todos los dispositivos, en todas las etapas, con la idea de que las conclusiones del conjunto de informes (el de los expertos y el de Ivàlua) estén listos antes del verano y el próximo curso se puedan aplicar las medidas acordadas.

La conselleria prevé que los informes estén acabados antes del verano y que las medidas se apliquen el próximo curso

La consellera Esther Niubó ha informado de estas iniciativas en un encuentro con la prensa en un receso de la primera reunión de la comisión, cuya creación se enmarca en su "objetivo primordial" de la mejora educativa, ha señalado.

"Parar y pensar"

"Es necesario establecer unas pautas sobre el uso de las pantallas; por ello proponemos parar y pensar para actuar, con el fin de encontrar el equilibrio entre la necesaria alfabetización digital –la necesidad de saber identificar una 'fake news'– y la garantía de su uso responsable", ha señalado Niubó, quien, por otro lado, ha subrayado que se debe preservar la equidad (¿qué pasa con las familias que no tienen ordenadores en casa si les quitamos los de la escuela?). "Un encaje difícil", ha admitido, añadiendo que otro de sus puntos de partida es eliminar las pantallas "por completo" en infantil (antes de los seis años).

La nueva comisión está formada por profesionales como Francisco Villar, experto en conductas suicidas, Anna Gatell, presidenta de la Societat Catalana de Pediatria, o el profesor de genética David Bueno

Partiendo del convencimiento de que "las pantallas, en sus diversas formas –teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores personales–, pueden ser un recurso pedagógico valioso a la vez que presentan retos y riesgos, el Departament ha creado esta nueva comisión. El grupo de expertos está formado por dos grupos de perfiles muy variados, desde Francisco Villar, psicólogo clínico especializado en conductos suicidas, una de las voces autorizadas que ha defendido de forma más tajante el retraso en el acceso a los primeros teléfonos móviles hasta Anna Gatell, presidenta de la Societat Catalana de Pediatria, quien impulsa charlas sobre los riesgos del llamado 'chupete digital' (dejar a los niños de 0 a 3 años el móvil sin la supervisión de un adulto). También forman parte de la comisión David Bueno, profesor de genética en la UB; Mar Camacho, autora del Plan de Educación Digital de Catalunya 2020-2023, ahora en revisión; Juan González, experto en pensamiento computacional, y Victòria Marín, experta en competencia digital crítica.

El objetivo final de este nuevo grupo es, según señala el Departament en el documento de presentación de la comisión, "revisar el uso que se hace actualmente de estos dispositivos y analizar los efectos que tienen sobre los niños y jóvenes" para "determinar los cambios necesarios a implementar" y "hacer recomendaciones al conjunto de la comunidad educativa".

Proteger "el interés superior"

A corto plazo, se busca "crear un espacio de reflexión" –ya creado– y de "debate experto" y "proteger el interés superior de los derechos y su bienestar garantizando entornos educativos seguros y saludables".

Además de los expertos citados, también forman parte de la comisión 50 personas, representantes de organizaciones o entidades relacionadas con el desarrollo digital, directores de centros docentes y académicos. Màrius Martínez Muñoz, pedagogo y doctor en Ciències de l'Educació, coordina el comité, que estará dividido en dos grupos.

Dos grupos diferenciados

El primero reunirá a los profesionales procedentes de distintos ámbitos de trabajo "conocedores de los efectos de los usos de dispositivos digitales y sus consecuencias", que harán un diagnóstico que terminará con un conjunto de criterios, pautas y propuestas para la comunidad educativa.

El segundo, por su parte, estará formado por profesionales de la educación que conocen el uso que se hace de las pantallas y los entornos digitales en la escuela. Este elaborará otro diagnóstico, que rendirá cuentas de la utilización de las pantallas en las distintas tipologías de centro, una de las grandes asignaturas pendientes.

¿De dónde venimos?

El Departament d’Educació explicó en octubre de 2022 los avances del despliegue de su Plan Digital y STEAM (por las siglas en inglés de ciencias, tecnología, artes y matemáticas), en el que se invirtieron casi 200 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation.Un dinero que se destinó, por un lado, a dotar a los centros del "material específico necesario" y, por el otro, a "capacitar digitalmente al personal docente", según explicó en su día el conseller Josep Gonzàlez-Cambray, quien destacó que se trata del "proceso de aportación de dispositivos más grande de la historia del Departament".

El desembarco de pantallas ya fue cuestionado en su día –no pocas voces señalaron que era un sinsentido invertir 200 millones en pantallas con las necesidades de la escuela catalana–, aunque se trataba de un dinero que Europa otorgaba con esa única finalidad. Era o coger el dinero para pantallas o dejar perder los 200 millones y, lógicamente, se optó por la primera. El debate, entonces y ahora, con algo de perspectiva, es qué uso se debe dar a esas pantallas.

Tras esa 'borrachera' tecnológica y después de un curso pasado marcado por la prohibición de los teléfonos móviles en la escuela para uso recreativo –solo pueden usarse en primaria con una finalidad pedagógica–, este curso las familias han puesto la lupa en el resto de pantallas y parece que el Departament ha recogido el guante.