Fraude

Alerta: la nueva estafa con datáfonos que puede vaciar tu cuenta

Alerta en Catalunya: siguen llegando mensajes que suplantan a la DGT

Si compras en Shein, Temu o Amazon, atento a la nueva estafa del paquete

Una persona manipula un datáfono.

Una persona manipula un datáfono.

Luis Alloza

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Cada vez son más las artimañas que ponen en marcha los estafadores con el objetivo de apropiarse dinero que no es suyo. La tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable para nuestra vida cotidiana, facilitando desde pagos rápidos hasta la mejora en la comunicación.

Sin embargo, esta tecnología, que nos hace la vida más sencilla, también ha abierto la puerta a un nuevo tipo de amenaza: las estafas tecnológicas. Los delincuentes, cada vez más formados y sofisticados, están utilizando innovadoras estrategias para aprovecharse de los avances digitales y engañar a las personas, a menudo sin que estas se den cuenta.

Desde fraudes con datáfonos hasta suplantaciones de identidad en línea, el ingenio criminal parece no tener límites. Para contrarrestar estas iniciativas, la mejor defensa para todos los ciudadanos pasa por esta informado.

Una nueva estafa

Los estafadores utilizan datáfonos configurados con cantidades pequeñas y los pasan cerca de las tarjetas bancarias que los usuarios guardan en sus bolsillos o billeteras. En apenas unos segundos, la transacción se procesa sin que la víctima se dé cuenta. Este tipo de pagos sin contacto no requieren PIN para cantidades bajas, generalmente hasta 50 euros en la mayoría de los países.

Este método se suele utilizar en lugares concurridos, como el transporte público, centros comerciales o eventos masivos, donde es más difícil detectar el acercamiento de los sospechosos. Un usuario ha compartido en redes sociales un vídeo donde muestra a la perfección cómo se lleva a cabo esta estafa. El usuario se acerca con su TPV al pantalón de una persona que tiene el monedero guardado en la parte trasera del pantalón, marca la cantidad de cinco euros en el dispositivo y lo pasa hasta escuchar el pitido.