El TSJC confirma la condena de 35 años de prisión por la salvaje violación a una menor en Igualada

El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha confirmado la condena de 35 años de prisión y otros 10 de libertad vigilada para Brian Raimundo Céspedes por la salvaje violación de una adolescente de 16 años en un polígono industrial de Igualada el 1 de noviembre de 2021. De esta manera, el alto tribunal corroboran la sentencia de la Audiencia de Barcelona dictada en julio del año pasado que impuso al joven, de origen boliviano, 20 años menos un día de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de discriminación por razón de género, y otros 15 años por agresión sexual "con introducción de miembros corporales u objetos", así como el pago de una indemnización de 332.727,65 euros. El TSJC ha desestimado ahora el recurso presentado por la defensa y rechaza la aplicación de la atenuante de consumo de alcohol o de transtorno mental.

Los magistrados de la Audiencia de Barcelona calificaron en su sentencia, ahora confirmada, de "tortura" los 20 minutos que duró el ataque, a la vez que subrayaron que el acusado dejó a la joven en "un estado agónico y con escasas posibilidades de sobrevivir”. La violación ocurrió en la noche de Halloween de 2021, durante la madrugada del 31 al 1 de noviembre. La víctima, que entonces tenía 16 años, había salido de fiesta con unas amigas y acabó en la discoteca Èpic, ubicada en un polígono industrial a las afueras de Igualada.

En un descampado

De madrugada, abandonó el local y se dirigió caminando a la estación de tren de esta ciudad para regresar a su casa. Sobre las 6.10 horas, el procesado siguió a la víctima. A la altura de un callejón del polígono industrial, escasamente iluminado y frente a un descampando vallado y apartado de las miradas de los posibles transeúntes, atacó a la joven de manera sorpresiva con "un objeto contundente y romo", con el que la golpeó fuertemente y repetidas veces en la cabeza, "sabedor de que con ello había una alta probabilidad de que acabara con su vida", según la sentencia de la Audiencia.

La joven se desplomó y el acusado, que se hallaba en situación irregular en España, la arrastró hasta el callejón, donde nadie podía verlos. Una vez allí, "con absoluto desprecio hacia su condición de mujer", aprovechando su estado de semiinconsciencia y "con el propósito de incrementar el dolor", volvió a golpearla por todo el cuerpo, "causándole padecimientos innecesarios". Después, "con absoluto desprecio hacia su libre determinación sexual", Céspedes la violó brutalmente, incluso con objetos contundentes y puntiagudos, durante aproximadamente 20 minutos, relata la sentencia.