Educación

Catalunya reduce el abandono escolar temprano, aunque sigue por encima de la media española

A pesar del descenso, los jóvenes catalanes que no completan ESO y no siguen formándose (13,7%) superan la media española, que en 2024 marcó su mínimo histórico, 13%

El alumnado catalán con necesidades especiales en la escuela ordinaria crece el 60% solo en seis años

Estudiantes de secundaria, repasando para un examen.

Estudiantes de secundaria, repasando para un examen. / JULIO CARBO

Olga Pereda

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Madrid
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El abandono educativo temprano, el porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado la ESO y no sigue ningún tipo de educación ni de formación, descendió el pasado año en Catalunya del 14,77% (2023) al 13,73%. La bajada es mucho más intensa si se compara con 2022, cuando el porcentaje alcanzó el 17,49%. Hace una década, la cifra estaba disparada al 22,21%. A pesar del descenso, el abandono escolar en Catalunya sigue siendo superior a la media española, que en 2024 ha marcado su mínimo histórico: 13%. Catalunya está lejos de tener las cifras de otras comunidades autónomas, como Euskadi (5%) o Cantabria (5,51%), que son los territorios con menos abandono escolar. También está lejos de Madrid, que tiene un 10,52%.

España registró el año pasado su mínimo histórico de abandono escolar: 13%, aún lejos del 9,50 de la UE

El Ministerio de Educación, que ha facilitado este martes las cifras de 2024, destaca que la media española ha bajado en un año 0,7 puntos, según los datos incluidos en la Encuesta de Población Activa. Es la tasa más baja desde que se realizan estadísticas. Comparado con una década antes, el porcentaje de abandono en España ha bajado un 40,7% al pasar del 21,9% en 2014 al 13% actual. La distancia con la media de la Unión Europea también se ha reducido, pero España sigue estando por delante (13% frente a 9,50%).

Por sexos, en 2024 el abandono entre los hombres se ha reducido ligeramente respecto al año anterior (cae 0,3 puntos porcentuales), situándose en el 15,8%. El de las mujeres desciende claramente (1,3 puntos porcentuales) hasta alcanzar una tasa del 10%.

Empleo, sueldo y salud

El nivel educativo de la población no solo está relacionado con una mayor tasa de empleo y sueldo sino también con un mejor estado de salud. De ahí la importancia de ir más allá de la educación obligatoria (primaria y ESO). La organización económica OCDE publicó en septiembre el estudio 'Panorama de la educación', que reveló que entre los 25 y los 34 años, el porcentaje de personas con estudios básicos es del 25,7% (frente al 34,7% registrado en 2016). Sin embargo, en esta franja de edad, España también sigue lejos de la media de la OCDE (13,6%) y la UE (12%).

A la hora de explicar los motivos del abandono escolar, los especialistas en educación recuerdan que no se puede mirar solo lo que pasa en las aulas porque también existe un ecosistema social y laboral que influye en las trayectorias escolares. “El nivel formativo de los padres y las madres y el número de libros que se lee en tu casa es muy importante. En España, casi el 14% del alumnado no termina bachillerato, pero este porcentaje es 12 veces superior cuando la madre solo tiene estudios primarios respecto a cuando tiene estudios universitarios, y ocho veces mayor en las familias que sufren dificultades para llegar a fin de mes”, explica a este diario el maestro, profesor universitario e investigador, Daniel Turienzo, coautor del ensayo ‘Educafakes. 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española’ (Capitán Swing).

Según los datos de la EPA, la población entre 20 y 24 años que ha alcanzado al menos el nivel de segunda etapa de la educación secundaria alcanza en 2024 el 79,9%, lo que supone 14,1 puntos más que el dato de 2014 (65,8%) y 0,9 puntos más que en 2023. Además, el porcentaje de población de entre 25 y 34 años que ha alcanzado el nivel de educación superior sube 0,6 puntos hasta situarse en el 52,6%, superando el objetivo de conclusión de la enseñanza superior fijado para 2030, que es de al menos el 45%.