Educación

Marina Bers: "Cuando un niño sabe contar ya puede aprender a programar"

Referente mundial en pensamiento computacional, esta profesora del Boston College está convencida de que la programación es "la alfabetización del siglo XXI" y debe empezar a enseñarse ya en preescolar

Linda Castañeda, doctora en Tecnología Educativa: "ChatGPT ahora mismo es ese alumno vago con labia"

Marina Bers, referente mundial en pensamiento computacional, la semana pasada en Barcelona.

Marina Bers, referente mundial en pensamiento computacional, la semana pasada en Barcelona. / FERRAN NADEU

Helena López

Helena López

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Profesora en la Escuela de Educación y Desarrollo Humano del Boston College especializada en tecnologías de la educación, Marina Bers ha visitado Barcelona, donde recibió a EL PERIÓDICO para charlar sobre la difícil relación entre tecnología y escuela.

-Su último libro, 'Programación y valores: cómo los niños aprenden valores humanos a través de la computación', plantea que es necesario enseñar programación desde la etapa preescolar.

-Yo entiendo la programación como la alfabetización del siglo XXI. Nos ayuda a pensar de una manera abstracta, ordenada, secuencial: de una manera lógica. Y a resolver problemas. Cuando tú escribes un artículo haces exactamente lo mismo. 

El 'pantalla sí o pantalla no' es un debate equivocado; lo que hay que pensar es qué hace el niño cuando está frente la pantalla

-Ordenar las ideas…

-Ordenar las ideas y pensar de manera abstracta, secuencial. Y se usa un lenguaje. Cuando uno programa desarrolla pensamiento computacional, pero necesita un lenguaje para expresar esas ideas. Pensar por pensar no sirve de nada. Cuando uno aprende a pensar de una manera ordenada, lógica, y empieza a aprender un lenguaje simbólico, la escritura puede plasmar ese pensamiento de manera que otro lo pueda entender. Lo mismo es la programación. Entonces, ¿por qué esperar a que los niños sean más mayores para enseñarles? Se aprende a leer y a escribir alrededor de los 4, 5 o 6 años, dependiendo del país. Lo mismo es aprender el lenguaje artificial de la programación. Porque lo que uno aprende es a plasmar ese pensamiento para expresarse y para que otros lo puedan entender. Es el mismo proceso el que hay detrás de la lectoescritura y de la programación. 

"Urge que los niños aprendan a programar para que no solo 'consuman' pantallas"

-¿Plantea aprender a programar antes que a leer y a escribir?

-Aprender a programar básicamente significa entender que hay un orden y una secuencia de instrucciones para hacer algo. Yo le voy a indicar a mi robot qué secuencia tiene que seguir para producir un resultado. Lo mismo pasa cuando escribimos. Hay un orden para que el lector pueda entender lo que escribimos, igual que con la programación. Si no pensamos claramente no podremos escribir claramente. El pensamiento computacional es enseñar a resolver los problemas. Pero no nos podemos quedar solo en el pensamiento. Tú no puedes pensar solo en un artículo, al final lo tienes que escribir. Y para escribirlo necesitas saber castellano y una gramática y una sintaxis, lo mismo pasa con el pensamiento computacional. Pensar no cambia el mundo, lo que lo cambia es la acción; usar un lenguaje para plasmar ese pensamiento y poder crear algo. Y ahí está el poder de la alfabetización, ya sea digital, en cuestión de programación, o la tradicional. Crear algo, ya sea un artefacto, un texto o un programa, para comunicar algo, para producir, y no simplemente para consumir.

Pensar no cambia el mundo, lo hace la acción: usar un lenguaje para plasmar ese pensamiento y poder crear algo

-¿Ese es el motivo para empezar con ese lenguaje tan pronto? ¿Que no sean solo consumidores?

-Es cuando aprenden a contar: primero, segundo, tercero… Si pueden hacer eso y entender que el orden importa, que hay una secuencia lógica, también pueden aprender a programar. No lenguajes de programación abstractos, pero sí básicos: primero el robot va a ir a la izquierda, después a la derecha. El algoritmo, la base de la programación, no es otra cosa que dar instrucciones a algo para que cumpla ciertos pasos y logre una acción.

-¿Eso se puede hacer sin pantallas? 

 -Se puede hacer con o sin pantallas. Lo que se necesita es un lenguaje simbólico. El 'pantalla sí o pantalla no' es un debate equivocado. Lo que hay que pensar es qué hace el niño cuándo está frente la pantalla. ¿Está produciendo contenido o solo consumiendo? Ese es el debate que hay que tener en la sociedad. Es lo mismo que con los libros.

-¿Con los libros?

-El debate 'libros sí o libros no' no es útil, porque hay libros que uno no quiere y hay libros que uno sí quiere. ¿Te imaginas una sociedad debatiendo 'libros sí o libros no'? El debate es qué libros.

-Pero las pantallas tienen unos riesgos que los libros no.

-Pero también ofrecen otras posibilidades. Puedes usar una pantalla para crear, para pensar, para producir, para tener pensamiento crítico, y hay pantallas que se usan para jugar y nada más, para consumir. El problema es ser solo consumidor, hay que ser productor, y para serlo necesitas aprender a programar. Esa es la cuestión. Porque estos sistemas están creados por gente, y si tú quieres que un niño aprende a crear su propio sistema tiene que aprender a programar.

-¿Cómo, tan pequeños?

-A partir del juego, a partir del baile, a partir de la música… Es lo mismo que enseñar a alguien solo a leer y no a escribir. Eso no funcionaría en ninguna escuela. Uno enseña a los niños a leer y a escribir. Tienes que aprender a escribir para poder tener voz, para poder expresarte. Si a los niños solo los exponemos a pantallas que les hacen consumir información es como enseñarles nada más a leer. Lo que necesitamos es educarles también en la otra parte, enseñarles a producir.

El docente tiene que poder elegir. El docente elige qué libros quiere en su clase, en general en casi todos los países; lo mismo tendría que ser con la tecnología

-Parece que el debate ahora es cómo reducir las horas de pantalla.

-Un debate sobre tecnología sin hablar de pedagogía es vacío. Y la pedagogía no tiene nada que ver con 'pantalla sí o pantalla no', la pedagogía tiene que ver con qué tipo de comportamientos, de valores, queremos que los niños tengan. 

-El problema con la pantalla es doble: su uso pasivo –enlazar un vídeo y otro y otro y otro– y su abuso.

-Totalmente. Pero volvamos a los libros. ¿Siempre queremos libros? No. A veces hay libros que no queremos en nuestras casas. De los libros que sí queremos, ¿los queremos siempre, en todos los momentos? No. A la hora de la comida, yo no quiero niños leyendo libros en la mesa, por más que el libro sea bueno, la hora de comer es para socializar. 

-En Catalunya hay cierto consenso en que nos hemos pasado digitalizando las aulas. ¿En EEUU están también en ese punto?

-Sí, en casi todos los países hay este debate; pero, por lo menos con los gobiernos con los que nosotros trabajamos, se entiende que el debate no es 'pantallas sí, pantallas, no', sino qué se hace con la pantalla.

-Una vez tienes una pantalla delante es muy difícil controlar su uso.

-Yo hablo de dos metáforas. Una es el parque o la plaza y otro es el corralito, en que uno encierra al niño. Son dos metáforas para pensar la tecnología. En la plaza los niños juegan, interactúan, desarrollan lenguaje, inventan, cometen errores, prueban, hay autonomía, y los adultos están en general mirando. En el corralito, en cambio, el niño no puede hacer nada, le metes ahí y pierde autonomía, pierde libertad. Solamente juega con lo que le da el adulto. Y eso son dos maneras de entender la tecnología. La programación es lo más parecido al parque en el que uno se puede expresar, puede trabajar con otros; el corralito son la mayoría de juegos o vídeos que ven, que son tecnologías que tal vez enseñan el abecedario o los números, pero son completamente limitantes y sirven para mantener al niño ocupado y nada más. Si la pregunta es queremos más 'tecnología corralito' en el aula, yo voy a decir no, que vayan a jugar a fuera. 

-Otra preocupación en la escuela catalana es la irrupción de la IA en las aulas. ¿Usted cómo lo ve?

-Yo diría que como hay inteligencia artificial, se necesita más la inteligencia humana. Porque los algoritmos los crean humanos. Tenemos que poder crear nuevos algoritmos y refinar esta manera de IA, si no, la IA va a perpetuar los problemas que tenemos los humanos. Queremos que los niños sean creadores, no consumidores, ¿vamos a dejor esto en manos de la IA? La IA va a evolucionar basándose en lo que los humanos creemos, siempre ha sido así.

Suscríbete para seguir leyendo