Crimen en Sant Joan les Fonts
Los psiquiatras no ingresan de urgencia al asesino de la anciana de Girona, que pasará a disposición del juez
Tras matar a la mujer, el joven lanzó cuchillos de cocina por la ventana y en su huida golpeó un vehículo que se cruzó en su camino
Detenido un hombre en Girona por el asesinato de la madre de su padrastro, de más de 90 años

Los agentes de investigación de los Mossos d'Esquadra y la comitiva judicial en el domicilio de Sant Joan les Fonts donde ha tenido lugar el crimen. / ACN


Guillem Sánchez
Guillem SánchezRedactor
Periodista de sucesos. Antes trabajé como redactor de sociedad en la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Profesor asociado en la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna.
Libros Publicados: 'El Estafador' (Editorial Península) y 'Crónica del Caso Maristas' (Ediciones B).
Los psiquiatras que han examinado al joven de 22 años detenido por el asesinato de la mujer de 94 años de Sant Joan Les Fonts (Garrotxa, Girona) han concluido que no resulta necesario ingresarlo de urgencia en un centro de salud mental. El sospechoso se ha sometido este jueves por la mañana a una revisión médica.
Está previsto que este viernes pase a disposición del juzgado de Olot que instruye esta causa por asesinato. Resolver en el futuro si el joven era consciente o no de sus actos será decisivo para medir la responsabilidad penal.
El joven fue detenido ayer miércoles poco después del crimen cuando se encontraba en la calle semidesnudo y en estado de agitación. Según las fuentes consultadas, los sanitarios del Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) tuvieron que inyectarle un sedante para calmarlo y avisaron de que podía estar sufriendo un brote.
Sobre las diez de la mañana de este pasado miércoles, el sospechoso comenzó a tirar cuchillos de cocina y bastones de madera por las ventanas del domicilio en el que se encontraba, un chalet adosado en una calle de una zona residencial de las afueras de Sant Joan.
El joven residía actualmente en Olot pero acudía de vez en cuando a la casa del crimen, en la que su madre vivía junto a su novio
Probablemente comenzó a tirar los cuchillos y los bastones por la ventana después de asesinar a la anciana, que se encontraba en la misma vivienda que él. A continuación, salió a la calle. Los investigadores saben que intentó saltar al terreno contiguo de un vecino porque, al intentar superar la valla, se cayó y se golpeó la cabeza contra el suelo. En esa caída se abrió la cabeza y quedaron restos de sangre en el suelo. Ha pasado esta noche en observación por parte de los médicos del hospital de Olot también para controlar la evolución de ese traumatismo. Después de la caída, se levantó y siguió corriendo, aunque se desconoce el recorrido. Los policías sí han averiguado que pasó por aceras de una calle adyacente porque hay más gotas de sangre.
Ataque a un vehículo
Durante ese recorrido, se cruzó con un coche. Lo conducía una mujer. El agresor, armado con uno de los bastones, se puso a golpear con gran violencia los cristales del vehículo hasta hacerlos añicos. La mujer pudo huir y avisar al 112. Fue atendida y suturada en un ambulatorio.
Los Mossos encontraron al agresor en plena calle semidesnudo, manchado de sangre y en un estado agitado
Cuando los Mossos y el SEM llegaron al lugar encontraron al joven manchado de sangre y semidesnudo. Según las fuentes consultadas, se encontraba desorientado y respondía de forma inconexa. Debido al estado de agitación que presentaba, los sanitarios optaron por sedarlo con inyección. Tras calmarlo fue derivado al hospital de Olot.
Al acceder a su vivienda, un chalet adosado de una calle con pocas casas, los policías hallaron el cuerpo de la anciana tendido en el suelo del recibidor. Presentaba heridas de cuchillo en el cuello y traumatismos en la cabeza. Estaba sobre un charco de sangre y rodeada de cuchillos de la cocina, algunos de grandes dimensiones.
Según testigos, el joven discutió con su madre y con la pareja de esta antes del crimen
La comitiva judicial, compuesta por el juez, el fiscal Enrique Barata, y el forense, inspeccionó horas más tarde el domicilio. En el lugar donde el sospechoso pasó la noche, un dormitorio en el que había un colchón, los investigadores encontraron una biblia y una revista con anotaciones con alusiones al demonio.
Algunos testigos recabados por los policías han señalado que horas antes de cometer el crimen, el joven se discutió con su madre y con la pareja sentimental de esta. Madre y padrastro se marcharon y el sospechoso se quedó en la vivienda en compañía de la madre del padrastro, que es el dueño de la vivienda. Sobre las diez de la mañana ocurrieron los hechos.
El detenido residía actualmente en Olot pero acudía de vez en cuando a la casa del crimen, en la que su madre vivía junto a su novio. La mujer, de nacionalidad suramericana, se trajo a este hijo y a un hermano más pequeño a España hace algunos años.
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