Muere un joven sin hogar en el parque de la Ciutadella con una grave enfermedad renal

El 87% de personas sin hogar en Barcelona denuncian que tuvieron que hacer la recuperación hospitalaria en la calle

Morir en la calle en Barcelona: uno de cada tres sintecho fallece al raso

Personas sin hogar acampan en el parque de la Ciutadella de Barcelona

Personas sin hogar acampan en el parque de la Ciutadella de Barcelona / Jordi Cotrina

Elisenda Colell

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Un joven subsahariano sin hogar, Bakary Diba, fue hallado muerto el pasado 14 de enero en el Parc de la Ciutadella de Barcelona, en un asentamiento de personas sin hogar. Según fuentes del Hospital del Mar, sus iniciales coinciden con la de un paciente con una grave enfermedad en el riñón que hacía dos semanas que no recibía tratamiento, lo que habría podido desembocar en su fallecimiento. La Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente de Catalunya (CNAACAT) insiste que se trata de una muerte "evitable" que muestra el "maltrato institucional y la discriminación sistémica" que sufren las personas migrantes. El Ayuntamiento, que dice que lamenta su fallecimiento y traslada el duelo a familiares y amigos, responde que tenía una entrevista para ir a un albergue pero que no se presentó.

Los Mossos y el Sistema d'Emergències Mèdiques certificaron la muerte de Diba el pasado martes a las cinco de la tarde, sin ningún signo de violencia ni muestra de criminalidad. Ahora, es el juzgado de instrucción número 29 quien está al cargo de la autopsia. La presidenta del CNAACAT, Basha Changue, asegura que las personas con las que convivía en el parque, y que se encontraron su cuerpo sin vida la tarde del martes, explican que Diba había ido al hospital antes de morir. "Damos por hecho que era el hospital del Mar, ya que era paciente habitual por sus problemas renales. De ser cierto y de haberle dado el alta en la calle, estamos hablando de una grave negligencia y de una muerte evitable", cuenta Changue.

Frágil estado de salud

Al Hospital del Mar le consta un paciente con el mismo nombre y apellidos que Diba, pero no concuerda ni la edad ni el país de origen. Changue explica que usaba un pasaporte de Senegal, algo que explicaría que algunos datos hoy no coincidan. En este sentido, el paciente Bakary Diba, de 34 años, tenía una grave enfermedad renal, por la que necesitaba hemodiálisis frecuente para poder seguir en vida. Según los datos del Hospital del Mar, hacía dos semanas que no pisaba el centro, a pesar de tener citas asignadas para su tratamiento a las que no asistió. Al hospital pues, no le consta que este paciente hubiera estado aquella semana en el hospital, tampoco el día de su fallecimiento.

Fuere como fuere, Changue lamenta que los servicios hospitalarios, conocedores de la grave enfermedad del chico y de que vivía en la calle, no hubieran entablado comunicación con los servicios sociales municipales para encontrale un lugar donde recuperarse dada su enfermedad. La fundació Arrels presentó un informe en noviembre sobre las trabas sanitarias a las personas sin hogar enfermas, y denunciaban que la mayoría de personas sin hogar vuelven a dormir en la calle tras un ingreso hospitalario.

El Ayuntamiento de Barcelona concreta, un día después, que le propusieron una plaza en el Centro Residencial de Atenciones Básicas (CRAB) de Horta, donde el pasado 3 de enero tenía una entrevista programada a la que el joven no asistió. "Necesitamos informes, conocer lo que ha sucedido, pero tenemos la sensación que hay muchos responsables en su muerte, no fue un accidente", lamenta Changue, que este viernes se reunirá con el hospital para esclarecer lo ocurrido.

El papel de los servicios sociales

Diba llegó a Barcelona en 2018 y se encontraba en situación administrativa irregular, no podía trabajar legalmente. Desde su llegada tuvo relación con los servicios sociales municipales. El ayuntamiento dice que ya había estado en otros centros municipales. El último, el Centro de Primera Acogida de la Zona Franca, uno de los albergues más masivos de los que dispone el consistorio para personas sin hogar y con una importante lista de espera. Allí Diba recibía atención sanitaria y ambulatoria hasta el pasado octubre. Changue dice que fue expulsado, el consistorio responde que se fué de forma voluntaria. El ayuntamiento dice que cuando volvió al asfalto activaron a los educadores de la calle por si se lo encontraban.

Ahora la CNAACAT es responsable del cuerpo del difunto y debe comunicarlo a su familia en Gambia, que deben tomar la decisión si lo repatrian o lo entierran en Barcelona. También están pendientes del resultado definitivo de la autopsia que determine la causa de su muerte.

En un comunicado, la entidad señala que el consistorio "no tiene voluntad política para abordar la vulnerabilidad extrema", que muchos espacios siguen cerrados, y recuerdan el incendio de una nave en el barrio de Gorg de Badalona donde murieron cuatro personas y hubo una veintena de heridos. "La indiferencia también mata", señalan. Piden alternativas habitacionales "dignas y permanentes", un seguimiento social y sanitario "adecuado" de estas personas, que se permita su empadronamiento y la regularización de estas personas que les permitiría acceder a un contrato de trabajo o ayudas sociales. La asociación también va a estudiar el caso y no descarta denunciarlo penalmente, o elevarlo a la sindicatura de greuges.