Las cifras de la homofobia

Cada cuatro días se reporta una agresión física contra el colectivo LGTBI en Catalunya

El Observatorio contra la Lgtbifòbia registró el año pasado 318 denuncias, la cifra más alta hasta la fecha

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Eugeni Rodríguez, presidente y fundador de l'Observatori Contra la Homofobia.

Eugeni Rodríguez, presidente y fundador de l'Observatori Contra la Homofobia. / Joan Cortadellas

Elisenda Colell

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Cada cuatro días, una persona del colectivo LGTBI reporta al Observatori Contra la LGTBIfòbia haber sido víctima de una agresión física debido a su orientación sexual o su identidad de género, una gran parte producidas por grupos de adolescentes. En total, esta entidad registró el año pasado 318 actos discriminatorios contra las personas homosexuales, bisexuales, transgénero o no binarias, de las cuales 83 eran agresiones físicas. El presidente de la entidad, Eugeni Rodríguez, ha denunciado la falta de políticas de prevención, especialmente entre los adolescentes, y la baja aplicación de las sanciones administrativas por parte de la Generalitat en estos casos.

El Observatori alerta del creciente número de adolescentes que atacan a personas lgtbi

Un año más, los datos del Observatori vuelven a ser de récord. El número de actos discriminatorios registrados este año supera en 15 casos los de 2023, y supone un 32% más si se comparan con los datos de 2022. Si bien es cierto que el aumento de los casos puede ser una buena noticia, debido a que cada vez hay más víctimas que se animan a denunciar y reportar lo ocurrido, Rodríguez asegura que las políticas públicas están fallando. "No es una prioridad en la política catalana, Necesitamos recursos humanos, personal y políticas de prevención, especialmente en las escuelas. El odio es la antesala al delito de odio", ha defendido.

Rodríguez valora que haya más concienciación para denunciar pero advierte de la falta de políticas públicas de educación y de prevención

Según el tipo de víctimas, los hombres gais son quienes reportan más incidencias, prácticamente la mitad, y en segundo lugar están las personas 'trans', especialmente las mujeres, que son el 25% del total de víctimas que han acudido al observatorio.

Las discriminaciones ocurren principalmente en la calle y la vía pública (30,1%) o en espacios de ocio nocturno (12,3%). "Lo que nos preocupa es que las discriminaciones en el trabajo ya estén igualando a las que se producen en internet y las redes sociales. Es alarmante", ha dicho Rodríguez. Ambas representaron 28 casos este pasado año.

Las agresiones físicas son el primer tipo de actos discriminatorios que los afectados han denunciado a esta entidad, una de cada cuatro del total. Le siguen las muestras de odio y exaltación (22,6%) y las agresiones verbales (18,9%). En este sentido, Rodríguez ha querido recordar la paliza que recibió un joven en Manresa que ha perdido la visión de un ojo, la celebración del orgullo en la Trinitat donde se atacó la bandera lgtbi, el caso de Ortésia Cabrera, la mujer trans candidata a las listas de la CUP al Parlament que fue acosada y vejada por su identidad, la agresión en una discoteca de Girona a una mujer 'trans' o las peticiones de VOX en Sant Cugat de retirar publicaciones del colectivo LGTBi en las bibliotecas de la ciudad.

Barcelona ciudad y su demarcación es el territorio donde ocurren la mayoría de discriminaciones, el 74,5%, aunque el 12% se dan a través de internet, las redes sociales o espacios virtuales. En la capital, cabe destacar los distritos de Sants-Montjuic, Eixample y Ciutat Vella, los tres donde se registran más casos. "También hay que tener en cuenta que Barcelona es donde hay más habitantes y tenemos más mecanismos y operadores que trabajan diariamente para reportar y recopilar estas violencias", ha remarcado Rodríguez, que ha recordado algunos espacios en los que la entidad está presente, como las discotecas Apollo, Razmatazz o el Brunch Electrónic, que se celebra en el Poble Espanyol.

Desde 2014, la Generalitat tiene un régimen sancionador para denunciar y multar a las personas que ejerzan discriminación contra el colectivo lgtbi. Pero tan solo se ha multado a una persona este año: el concejal de Ribera d'Ondara que dijo que la homosexualidad era un cáncer. "Las sanciones tienen que ser una realidad, necesitamos más. Hacen falta más recursos económicos para atender a las víctimas reparar el daño. A día de hoy, no existen", se ha quejado Rodríguez, que la semana que viene se reúne con el director general de LTGBI de la Generalitat y los técnicos de la oficina por la no discriminación.

Rodríguez también ha insistido en que los agresores a las personas LGTBI son cada vez más jóvenes. "El discurso del odio está calando entre los más jóvenes, lo vemos también en las intenciones de voto. Necesitamos prevenir y evitarlo porque esto es un fracaso social. No podemos actuar punitivamente con chavales de 15 o 16 años, debemos convencerles de que el odio y la violencia nunca es el camino", ha destacado Rodríguez, que ha pedido especialmente la sensibilidad de las administraciones para combatir este discurso.