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Agricultores de Girona piden que el Govern les deje matar jabalís por la noche para reducir la plaga

Unió de Pagesos acusa a la Generalitat de "poca celeridad" para conceder autorizaciones que atenúen una sobrepoblación "grave"

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Un grupo de jabalís.

Un grupo de jabalís. / FERRAN NADEU

Gerard Vilà / ACN

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Los agricultores gerundenses reclaman al Departament d'Agricultura que les dejen matar jabalíes durante las noches, cuando los cazadores no lo estén haciendo. El sector asegura que siguen viviendo "un problema grave" por la cantidad de jabalíes y corzos y lamentan la "poca celeridad" por parte del Govern en relación al decreto que les permite salir a matar.

El coordinador de Unió de Pagesos en las comarcas gerundenses, Narcís Poch, no entiende la "poca diligencia" de Agricultura con un problema que "lleva años". Poch considera que la tramitación para dar permiso a los campesinos para matar jabalíes y corzos es muy lenta a pesar de que existe un decreto que permite hacerlo. Además, alerta de que la plaga de conejos también está empezando a afectarles.

Este lunes se celebrará en Tàrrega una reunión entre el Govern y los diferentes actores implicados en el control de la fauna cinegética en Catalunya o, lo que es lo mismo, frenar el número de jabalíes, corzos y conejos que estropean los campos de los agricultores. Del encuentro, los agricultores esperan "medidas concretas" que se reflejen en el decreto que debe permitirles ser un actor importante en el control de estos animales. "Llevan años haciendo daño y hace años que lo estamos denunciando", señala Poch.

"Hartos" de esperar

Los agricultores de la provincia de Girona están "hartos" de pedir que les permitan matar jabalíes cuando los cazadores no están activos, principalmente por las noches. De hecho, Poch señala que en horario nocturno no se puede cazar, pero sí se puede realizar control. "Nosotros nos dedicamos a hacer control de población, porque es evidente que los cazadores no son suficientes", argumenta.

Cada vez más agricultores se apuntan a los cursos para sacarse el permiso de armas y poder así matar y proteger sus campos de los ataques de los animales. Hasta hace poco, debía demostrarse que había habido daños en algún campo para permitir al campesino disparar.

"Muchas veces nos decían que sólo teníamos un 10% o un 20% del campo afectado, pero es que seguramente aquello era el beneficio que tenía previsto el campesino", señala Poch. Unió de Pagesos recuerda que, si a finales de año se llega con pérdidas, puede provocar el abandono de la actividad, especialmente en fincas arrendadas donde el agricultor trabaja.

Menos caza de corzos

Unió de Pagesos también denuncia que es que los cazadores no matan el número de corzos que pueden y que la administración les permite en la provincia de Girona. Cabe recordar que Agricultura expide un número concreto de precintos por cada coto.

Cuando un cazador de un coto determinado mata a un corzo debe precintar al animal para mantener un control sobre la población. Pero la realidad es que estos precintos nunca se terminan. "Es curioso que no matan a los corzos que la administración les permite y eso nos generará en breve un problema también con el corzo", lamenta Poch.

Pero, por si no es suficiente, ahora en las comarcas gerundenses también hay preocupación por los conejos. En este sentido, Poch ha advertido que ya han empezado a detectar varios campos con plagas de conejos que les afectan, si bien el problema más grave en relación a esta especie está en Lleida.

Más celeridad

Una de las principales demandas de los agricultores gerundenses es que haya más celeridad a la hora de tramitar los permisos. Son pertinentes para poder matar jabalíes o corzos a los campesinos.

"Una vez más se demuestra que el jabalí es mucho más rápido que la maquinaria funcionarial del Govern desarrollando normas. Hace mucho más tiempo que vamos detrás del problema y no conseguimos adelantarlo", lamenta Poch. El dirigente recuerda que hay una carta de 1985 en que ya se advertía de los perjuicios que podía provocar el jabalí.