Nacidos entre 2025 y 2039

De la Generación Alfa a la Generación Beta: así serán los nacidos a partir de 2025

Nayeli, primera bebé de Catalunya de 2025, nacida poco después de la medianoche en Sabadell

Un recién nacido.

Un recién nacido. / UNSPLASH.

Alexandra Costa

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El panorama demográfico está en constante evolución, y con el año 2025 recién estrenado, nos encontramos al borde del surgimiento de una nueva generación: la Generación Beta. Este grupo, que comprende a los nacidos entre 2025 y 2039, está destinado a vivir una experiencia de vida radicalmente diferente a las generaciones que le precedieron. Mientras la Generación Alfa (2010-2024) se adaptó al mundo digital, la Generación Beta lo incorporará de manera orgánica e indivisible en su existencia diaria. El analista y experto en demografía Mark McCrindle, a través de la consultoría australiana McCrindle Research, ha trazado un retrato de esta nueva cohorte que promete transformar el mundo tal como lo conocemos.

Una generación nacida de la fusión de dos mundos

La Generación Beta es la sucesora directa de la Generación Alfa y estará compuesta, en gran medida, por los hijos de los millennials más jóvenes y la Generación Z más adulta. Esta amalgama de padres, ya familiarizados con la tecnología y con una mentalidad más global, moldeará a la Generación Beta con valores que reflejan el cambio de paradigma social y tecnológico que estamos viviendo.

Se espera que para 2035, esta nueva generación represente el 16% de la población mundial, y con la mejora constante en la medicina y tecnología, muchos de sus miembros tendrán la oportunidad de ser testigos del inicio del siglo XXII. Esta longevidad les conferirá una perspectiva histórica única y una responsabilidad aún mayor en la construcción del futuro.

La tecnología: no un complemento, sino una extensión

La principal característica distintiva de la Generación Beta será su profunda inmersión en un mundo donde la tecnología, tanto digital como física, estará completamente integrada. Según McCrindle, "lo digital y lo físico será indivisible". Para esta generación, la tecnología no será un apéndice, una herramienta separada, sino una extensión natural de sus vidas. La inteligencia artificial (IA), los entornos virtuales inmersivos y el transporte autónomo serán tan comunes como lo son hoy en día los teléfonos inteligentes para las generaciones actuales. Sus vidas estarán imbuidas de estas innovaciones, y sus experiencias en áreas como la educación, las compras y las relaciones sociales estarán profundamente marcadas por algoritmos de personalización que adaptarán cada aspecto de su mundo a sus gustos y necesidades individuales.

Un mundo de desafíos y oportunidades

Sin embargo, la Generación Beta no heredará un mundo utópico. También enfrentarán desafíos significativos como el cambio climático, la urbanización acelerada y los complejos cambios demográficos. En este sentido, la sostenibilidad no será un tema de discusión, sino una "expectativa" fundamental. Los padres de esta generación, conscientes de la importancia de la igualdad y el cuidado del medio ambiente, inculcarán en sus hijos una mentalidad global y colaborativa. Esta nueva generación estará orientada hacia la innovación y la búsqueda de soluciones a los problemas más urgentes del planeta, desarrollando una mentalidad proactiva y un enfoque en la acción para lograr cambios positivos.

Una mentalidad de colaboración e innovación

La Generación Beta, criada en un mundo hiperconectado y con un fuerte énfasis en la responsabilidad social, estará más dispuesta a colaborar y trabajar en equipo para abordar los problemas complejos que enfrentará la sociedad. Su familiaridad con la tecnología les permitirá acceder a información y recursos de manera más eficiente, lo que les brindará la capacidad de innovar y generar soluciones creativas. La educación, por ejemplo, se adaptará a estas nuevas demandas, centrándose en el desarrollo de habilidades para la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad.

El futuro en manos de la generación Beta

En resumen, la Generación Beta se perfila como una cohorte que marcará un punto de inflexión en la historia de la humanidad. Con una inmersión total en la tecnología, una mentalidad global y una fuerte inclinación hacia la sostenibilidad y la innovación, esta generación tiene el potencial de transformar el mundo para mejor. Su capacidad para integrar lo digital y lo físico, junto con su compromiso con la colaboración y la búsqueda de soluciones, les permitirá afrontar los desafíos del siglo XXI y construir un futuro más justo, próspero y sostenible. La mirada del mundo está puesta en ellos, los herederos de un mundo en constante cambio, los arquitectos del mañana. El tiempo dirá cómo la Generación Beta moldea el futuro de la humanidad, pero una cosa es segura: su impacto será profundo y duradero.