EL PERIÓDICO DE LA METRÓPOLI

El AMB dispone de tres años para vetar a los coches con etiqueta amarilla en las Zonas de Bajas Emisiones

¿Podré circular por mi ciudad? Preguntas y respuestas sobre las futuras Zonas de Bajas Emisiones en Catalunya

El Govern de Illa mantiene el veto a los coches con etiqueta amarilla en las ZBE de grandes ciudades a partir de 2028

Una señal de zona de bajas emisiones.

Una señal de zona de bajas emisiones. / JOAN MATEU PARRA

Guillem Costa

Guillem Costa

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La decisión del Govern de Salvador Illa de mantener el decreto acerca de las Zonas de Bajas Emisiones obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a impedir que los coches con etiqueta B, la amarilla, circulen a partir del 1 de enero de 2028 por estos perímetros restringidos.

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB), pionera en la puesta en marcha de esta medida para reducir la contaminación, deberá redactar una ordenanza para desarrollar una ZBE que cumpla con los objetivos del decreto aprobado durante este verano. La norma indignó a algunos ayuntamientos como el de Badalona, porque considera que perjudica a los vecinos con rentas modestas y a los pequeños empresarios y autónomos.

No obstante, será de aplicación obligatoria. Aun así, fuentes del Govern ya han dejado claro que su intención es acompañar a todos los consistorios para facilitar la instauración de estos sistemas. A priori, el AMB lo tiene fácil porque ya tiene una ZBE en vigor. Lo que se deberá decidir es si se amplía para llegar a cubrir el 25% de cada localidad afectada y cómo.

La gran ZBE supramunicipal

De todas formas, a día de hoy, el decreto abre la puerta a permitir ZBE supramunicipales, aceptando que el porcentaje de ZBE no sea igual para cada ciudad implicada. La zona de bajas emisiones de las rondas es el gran ejemplo de ZBE supramunicipal. Está por ver si se mantendrá tal y como está o si se añadirán otras zonas de bajas emisiones metropolitanas para cumplir lo que dice el decreto.

Fuentes del Departament de Territori dan por hecho que los consistorios afectados ya están estudiando como viabilizar las zonas de bajas emisiones más restrictivas con el veto a la etiqueta B incluido y las excepciones pertinentes. En el ámbito de las excepciones, el decreto ofrece margen de actuación.

El objetivo del decreto es rebajar la contaminación para alcanzar los objetivos que la Unión Europea marca para 2030 en materia de calidad del aire. De momento, tanto Barcelona como el resto del área metropolitana tienen los indicadores disparados y por encima de los valores europeos, que serán más restrictivos de forma progresiva.