Seguridad viaria en Catalunya

Trànsit extenderá a carreteras de Lleida el sistema con IA para detectar la presencia de fauna en la vía

El primer dispositivo, instalado en la N-260 en Girona, ha alertado en solo cinco meses de 350 animales en la calzada

Jabalís, corzos y ciervos: los animales están implicados en el 30% de los accidentes de tráfico

Imagen de la prueba piloto de Trànsit en la N-260

Imagen de la prueba piloto de Trànsit en la N-260 / Aniol Resclosa

Germán González

Germán González

Barcelona
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El Servei Català de Trànsit (SCT) puso en funcionamiento a principios del pasado mes de agosto un sistema pionero para alertar a los conductores de la presencia de fauna en la carretera o en el arcén. De forma piloto se instaló un dispositivo en el kilómetro 53 de la carretera N-260 en Cabanelles (Alt Empordà, Girona); un 'avisador de fauna' que consiste en un sistema de cámaras equipadas con sensores que vigilan la carretera y su entorno en todos los sentidos de circulación. Cuando detecta la presencia de un animal, genera, mediante Inteligencia Artificial, un aviso que pone en marcha los paneles luminosos situados a pie de carretera que avisan a los conductores: una señal de peligro les advierte de que hay un animal en la calzada y que deben reducir la velocidad. En ese momento, la velocidad del tramo se reduce en 20 km/h de los 90 km/h a los que está permitido circular. En cinco meses, hasta mediados de diciembre, este sistema ha detectado 354 animales en la vía.

Trànsit decidió realizar esta prueba piloto ante el aumento de la siniestralidad por la presencia de fauna salvaje, mayoritariamente jabalís, corzos o ciervos. Los Agentes Rurales detectaron, además, que esto ocurría en determinadas carreteras: la N-260 de Cabanellas (donde se ha instalado el primer dispositivo), y también en la misma N-260 en el término municipal de Garriguella y en la N-II en Pontós, todas en la comarca del Alt Empordà.

En próximas semanas se instalarán dispositivos en la N-260 en Garriguella y en la N-II en Pontós, ambos en Girona

Tras el buen balance del primer dispositivo, Trànsit está ultimando el montaje de otro dispositivo en la N-260 en Garriguella y a finales de enero ubicará un tercero en la N-II en Pontós. Estos dos ya estaban previstos en el plan inicial de Trànsit, que tiene un coste de 80.000 euros. De esta forma, los tres paneles luminosos estarán ubicados en carreteras de la provincia de Girona.

Trànsit y los Agentes Rurales están negociando en qué carreteras de Lleida instalar el nuevo sistema de alerta

Pero la cosa no quedará aquí. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, Trànsit tiene previsto colocar más señales de este tipo a lo largo de 2025, en concreto en carreteras de Lleida. En estos momentos hay conversaciones en marcha con los Agentes Rurales para determinar en qué carreteras hay de entrada más presencia de fauna. "Con esta experiencia, nosotros también vamos a estudiar y analizar la efectividad de implementar estos sistemas y ver la respuesta que dan", explican los responsables de la gestión del tráfico en la red viaria catalana interurbana. 

IA y paneles solares

La Inteligencia Artificial es clave en este sistema. Esta tecnología permite analizar las imágenes captadas por las cámaras, que funcionan las 24 horas a través de sensores térmicos. Cuando la IA detecta la presencia de un animal, genera un aviso que pone en marcha los paneles luminosos que alertan de que hay un animal en la calzada. También se pueden registrar en vídeo las imágenes captadas para analizarlas. El sistema se alimenta con paneles solares. Para evitar confusiones, los paneles luminosos están por defecto inactivos. Solo se activan cuando la cámara detecta la presencia de un animal.

Una particularidad de estos paneles, según detallan los responsables de Trànsit, es que son versátiles y en un momento dado también pueden utilizarse para alertar de otras situaciones que afecten a la seguridad vial como informar a los conductores de la circulación de ciclistas, de inclemencias meteorológicas o del estado de la carretera ante cualquier incidencia, como un accidente o una obra. "Son más flexibles" que paneles similares ubicados, por ejemplo, en las carreteras francesas, que solo pueden avisar de la presencia de fauna.

30% de accidentes

El origen de todo este despliegue es el hecho de que el 30% de los accidentes que se producen en las carreteras catalanas están relacionados con la presencia de fauna en las carreteras. En 2022, se registraron 5.482 siniestros de este tipo (15 cada día), lo que supuso un aumento del 25% respecto a 2021. Y si se echa la vista atrás, la cifra multiplica por cinco los registros de 2010, cuando Trànsit reportó 1.119 incidentes de estas características.

Estos siniestros, como es lógico, suelen producirse en las horas de mayor actividad de este tipo de animales, que coincide con las horas nocturnas. Es a partir de las 18.00 horas cuando la curva de dispara, pero el pico de accidente se suele producir sobre las 23.00 horas. No hay ninguna comarca catalana que se salve, pero hay tres con una incidencia muy destacada: en cuanto a los jabalís, La Selva (275), Alt Empordà (259) y La Noguera (232), y por lo que respecta a los corzos, Solsonès (123), Bages (112) y La Noguera (112).

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