Entrevista

Anna Marbà, del máster de profesorado de la UAB: "Si no quieren bajar el nivel en ciencias, que no recorten horas"

Pese a que la tormenta política la han desatado los cambios en las literaturas en los nuevos currículums, la reducción de horas en ciencias en el bachillerato científico ha provocado una rebelión en institutos y universidades

El profesorado de bachillerato ve "un sinsentido" quitar horas de Física, Química o Biología para dárselas a optativas como "retos científicos"

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Anna Marbà, coordinadora del Máster de Formación de Profesorado de Secundaria Obligatoria y Bachillerato de las especialidades de Biología y Geología y de Física y Química.

Anna Marbà, coordinadora del Máster de Formación de Profesorado de Secundaria Obligatoria y Bachillerato de las especialidades de Biología y Geología y de Física y Química. / Marc Asensio Clupés

Helena López

Helena López

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Anna Marbà es coordinadora del Máster de Formación de Profesorado de ESO y bachillerato de Biología y Geología y de Física y Química de la UAB. Desde su peculiar observatorio analiza las implicaciones del recorte de horas que supondrá la fusión de Física y Química, así como la de Ciencias Ambientales y Biología y Geología debido a causa de la adaptación de los currículums a la Lomloe. "Todo el mundo defiende la literatura como cultura general y se relega a la ciencia", cuestiona.

–El profesorado ve un sinsentido quitar horas de Biología para dárselas a materias que aún están por inventar, como Retos de la Biología...

–Tienen toda la razón. Esos "retos", además, los puedes incluir en la materia de Biología, por ejemplo. Puedes explicar la base molecular del ADN y vincularla después a un reto actual. 

–Así es como se nos había explicado que se estaba enseñando desde hace años, de hecho.

–Debería. Pero lo que nos dice la investigación es que la forma de dar las clases no ha cambiado tanto. Lo que ha cambiado es el mensaje en Twitter y la percepción que tenemos. Una cosa es que digas que trabajas por proyectos y otra que aquello sea un proyecto. O que trabajes por competencias y que realmente sea así. No sé si el cambio es tan real, no tenemos datos. Pero, en cualquier caso, siempre puedes incorporar esa parte de retos aunque la asignatura sea Biología pura y dura.

–Los institutos decían que ya no tenían tiempo para terminar el temario con tres horas semanas, como para hacerlo ahora en la mitad de tiempo.

–Claro. Si reducimos horas, reducimos temario. Si ahora perdemos todas esas horas de clase quiere decir que proporcionalmente tenemos que reducir el temario. Si esa propuesta sale adelante tendrá que haber un nuevo decreto en el que se explique qué se tiene que aprender en la materia única de Biología, Geología y Ciencias Ambientales, porque si después, encima, dejan que cada profesor o cada instituto decida qué entra y que no, nos encontraremos con una situación muy desigual.

En un contexto de emergencia climática la Geología tendría que tener mucho más peso para entender cuáles son las consecuencias, para entender qué pasó en València

–Sin duda supone tensión añadida a los institutos. 

–Es una responsabilidad que el docente no tiene por qué asumir. Es responsabilidad del Departament. Necesitamos concreciones. Cuando lees el currículum de bachillerato y la ESO, lo que ves son títulos, nada concreto. En cambio, los de otros países son mucho más detallados. Y decidir eso con todos los temas es muy difícil y son muchas horas, y es un esfuerzo un poco inútil, no tiene sentido que todos los docentes nos pongamos a pensar hasta dónde tenemos que enseñar el cuerpo humano.

–Los cambios a nivel político se quieren introducir muy rápido, pero asentarlos requiere tiempo…

–La educación requiere calma. Tiene mucha inercia. Es querer cambiar una cosa que es muy grande y que se mueve muy lentamente. Tú no puedes ir desequilibrando el sistema porque al final estalla. Tenemos cambios curriculares constantes que son imposibles de llevar a cabo y, además, hay una inestabilidad brutal de los equipos docentes. Lo que haces un curso cambia si al año siguiente te vas a otro centro… Además, el bachillerato es una etapa que no es obligatoria y el alumnado lo hace con una finalidad clara: ir a la universidad. Aquí se tiene que discutir cuáles son los contenidos mínimos de Biología y Geología, porque la Geología es la gran olvidada del currículum.

–¿Qué ha pasado con ella?

–En la ESO es algo completamente anecdótico y en bachillerato también, porque la materia es inexistente. Si algo no tiene un estatus en el currículum, depende de la voluntad o de los intereses del claustro. ¿Qué es lo mínimo que se necesita saber de Geología para hacer un bachillerato científico? Además, en el contexto de emergencia climática, es importante entender los impactos en el planeta. Si tú no tienes geólogos es muy difícil hacer nuevos geólogos. Si tú no tienes un profe de Geología que sepa mucho, que le guste mucho, es muy difícil que se pueda visibilizar. Es un engranaje que se va perdiendo. La Geología debería tener mucho más peso para entender cuáles son las consecuencias de la crisis climática, para entender qué pasó en València. Claro que debe tener una entidad propia. Es necesario entender la ciencia como una forma de cultura.

–¿Entienden que eso ahora no pasa?

–Debe haber un mínimo de contenido científico que cualquier alumno de bachillerato en Catalunya debería saber. Ahora una persona puede llegar a la universidad y es posible que el último curso que hizo ciencias fuera tercero de ESO. Ese curso tienen 15 años. Y eso quiere decir que estudiaron una vez Geología y una vez el átomo, una idea central en la química. También es posible que hayan visto el cuerpo humano así un poco de pasada. Todo el mundo defiende la literatura como cultura general pero, en cambio, la ciencia queda fuera.  

Una persona puede llegar a la universidad habiendo hecho ciencias por última vez en tercero de ESO

–El Departament insiste en que no recortan horas, sino que las reestructuran.

–El problema es que estás quitando horas de unas materias para convertirlas en optativas. Si fuera una cosa solo de nomenclatura –de que tenemos que poner juntas la Biología y la Geología pero mantenemos el número de horas–, no estaríamos hablando de este asunto. El problema es que lo que proponen es pasar una parte a optativa, así que solo podrás garantizar esas tres horas semanales. 

–¿El impacto de ir quitando horas ya se ha notado? ¿Los jóvenes llegan menos preparados?

–Eso Aristóteles ya lo decía. El recorte que se plantea es muy bestia. Antes se recortó una hora, pero ahora se plantea reducirlas a la mitad. Eso quiere decir que, en el peor de los casos, te llegarán con la mitad de lo que sabían. 

–Si fuera asesora del Departament, ¿qué recomendaría? Lo primero, entiendo, no recortar horas en ciencias.

–Eso sería un mínimo si quieres que lleguen con el mismo nivel que hasta ahora. Si quitas horas, la gran mayoría no lo hará. Al final, todo esto impacta en quien tiene menos recursos. Es lo de siempre. Si no quieren bajar el nivel, lo que no pueden hacer es quitar horas.

La investigación apunta a que las clases no han cambiado tanto, lo que sí ha variado son los mensajes en Twitter y la percepción que tenemos

–Antes apuntaba a que una cosa es decir que se enseña por competencias y otra que se haga. ¿Qué papel juega la facultad en eso? 

–Un papel importante. Para ser profesor de secundaria necesitas 300 créditos de formación. 240 son conceptuales. La parte de didáctica es muy pequeña. Con los créditos que tenemos es imposible.

–Les faltan horas, también.

–Faltan horas y faltan docentes en secundaria, sobre todo de ciencias; y no abren más plazas del máster en el sistema público. Cada año se queda mucha gente fuera.

–Suena contradictorio, sí.

–Fíjate el desconcierto. Y después dejamos entrar a trabajar a las aulas a gente sin el máster.

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