BCN, protagonista
Balance Phone, la 'start-up' catalana que elimina contenidos adictivos de los móviles
La empresa fundada por Albert Beltran y Carlos Fontclara escoge a Samsung para lanzar al mercado un dispositivo a medio camino entre el 'smartphone' y el móvil analógico
Los emprendedores aseguran que "es una manera segura de introducir los móviles a los niños"
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Albert Beltran y Carlos Fontclara son los emprendedores que han creado Balance Phone. / JORDI OTIX
Según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, más del 60% de los niños y adolescentes de 8 a 10 años pasan hasta cuatro horas diarias en las redes sociales. Unicef intensifica las cifras, ya que asegura que casi un 32% de los adolescentes supera las 5 horas diarias conectados a internet entre semana, llegando al 50% en festivos. La realidad es que estos datos se replican en la vida adulta, algo que obsesionó a Albert Beltran y Carlos Fontclara, fundadores de la 'start-up' Balance Phone, que ha creado, de la mano de Samsung, un terminal móvil que elimina los contenidos adictivos específicamente diseñado para niños y adolescentes. Pocos días después del lanzamiento, ya han vendido más de 150 unidades, y muchos padres han definido el dispositivo como “la nueva manera segura de introducir los móviles a los niños”, explica Beltran.
"Hemos eliminado redes sociales, juegos, plataformas de 'streaming', acceso a porno y apuestas"
Los dos emprendedores barceloneses, de 25 años, utilizan el hardware Samsung para que el modelo A16 5G disponga de un sistema operativo que bloquee las aplicaciones y acceso a redes sociales y páginas web que causan adicción. “Los móviles con el sistema operativo Balance Phone solamente dan acceso a las herramientas esenciales, fomentando un uso controlado y saludable”, señalan Beltran y Fontclara. Aplicaciones como Google Maps tienen una función específica y son la representación de lo que es útil, según los creadores del proyecto. “Hemos eliminado las redes sociales, juegos, el acceso a la pornografía, las apuestas y las plataformas de 'streaming', como Netflix”, detallan.
Entre el viejo Nokia y el 'smartphone'
Hace tiempo que los fundadores del proyecto empezaron a fijarse en su relación con sus móviles. Les parecía preocupante “el grado de dependencia” que habían creado, por lo que empezaron a borrar las aplicaciones que consideraban más adictivas, lo que ellos llaman “aplicaciones sin punto final”. Entrar en Instagram y sentirse exhausto por el ya casi automático ‘scroll’, acabar enredado entre hilos interminables de X, no saber cuándo marcar el límite con ese juego en el que casi subimos de nivel… Tanto Beltran como Fontclara lo tenían claro: “No podíamos más”, admiten.
La configuración es irreversible y la única manera de modificar los accesos es que los padres se pongan en contacto con el equipo de Balance Phone
Ante la chamuscada sensación de vivir atado al móvil, decidieron comprarse un Nokia antiguo, pero no duraron “ni dos días” con él. Y aquí se les encendió la bombilla: “¿Por qué no fusionar un móvil analógico con un 'smartphone', con lo mejor de cada uno?”, se preguntaron en su momento.

El terminal dotado con el sistema operativo Balance OS solo permite acceder a aplicaciones seguras. / JORDIOTIX
Al principio, la idea de los fundadores fue crear una aplicación para que la gente pudiera convertir sus móviles en un Balance Phone. Aunque no iba dirigido exclusivamente a menores, las familias empezaron a aplaudir esta iniciativa. “Vimos que este público necesitaba una solución, porque aunque hay controles parentales, los niños acaban sabiendo cómo evitarlos", apuntan. Este mismo año un informe de Save The Children apuntaba que un tercio de los adolescentes sabe saltarse este tipo de controles. Ante esta realidad, los emprendedores entendieron que el sistema operativo con control parental ya tenía que venir de forma irreversible y automática integrado en el dispositivo móvil.

Carlos Fontclara y Albert Beltran crearon la empresa en marzo de 2024. / JORDIOTIX
El producto está pensado para menores, pero también para todas aquellas personas que sientan que tienen una adición a las pantallas. Y es que el dispositivo es irreversible para el usuario y el niño no puede modificarlo en modo alguno, sólo pueden hacerlo los padres poniéndose en contacto con el equipo de Balance Phone. "Queremos que los padres estén tranquilos, sabiendo que sus hijos utilizan siempre un dispositivo seguro, desarrollando una relación saludable con la tecnología", añaden los jóvenes emprendedores.
La empresa emergente barcelonesa ha captado ya 300.000 euros y prevé facturar un millón de euros en 2025
Gracias al apoyo de distintos inversores, Beltran y Fontclara han levantado hasta ahora unos recursos de 300.000 euros para hacer crecer el proyecto. Su objetivo es alcanzar una facturación de un millón de euros en 2025, ejercicio en el que también prevén lanzar al mercado nuevos modelos Samsung dotados del sistema operativo Balance Phone. El modelo actual, que utiliza el hardware del Samsung A16, se vende a un precio de 299 euros. La empresa, sin embargo, también ha lanzado una variante para quien no quiera comprarse un móvil nuevo: consiste en el pago de una suscripción mensual de 4,99 euros para instalar Balance OS en los dispositivos Samsung existentes.
Antes de fundar Balance Phone en marzo de 2024, Beltran estudió ADE en la UPF y se dedicaba al sector de las ventas y la publicidad para Amazon. Por su parte, Fontclara estudió Ingeniería Industrial en la UPC y trabajaba en la multinacional Philip Morris en Suiza.
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