Educación

Catalunya rectifica y mantendrá la Literatura Catalana y Castellana de modalidad en segundo de bachillerato

La consellera Niubó ha explicado que está en conversaciones con el Ministerio de Educación para preservar la "línea roja" que para el Govern son las literaturas

En la pasada Selectividad, del total de 41.736 alumnos que se presentaron, 2.584 se apuntaron a las literaturas de modalidad

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Educación garantizará que la literatura catalana y la castellana se mantengan como modalidad en el bachillerato

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Helena López

Helena López

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Un día después de que trascendiera que las materias de Literatura Catalana y Literatura Castellana dejarían de ser materias de modalidad en segundo de bachillerato para ser relegadas a optativas en primero [y jamás una optativa de primero ha formado parte de las materias de selectividad, por ejemplo], la consellera de Educació i FP, Esther Niubó, ha comparecido este martes en el Palau de la Generalitat para asegurar que "para el Govern, las dos asignaturas son una línea roja" y que por tanto garantizará que ambas literaturas se mantengan como materias de modalidad. Una rectificación en toda regla -pese a que ella se resista a considerarlo así- ya que el mismo Govern había asegurado lo contrario en un comunicado difundido el lunes a las nueve de la noche.

Educació esgrimirá al ministerio que estas materias forman parte del currículum desde 1996 y que no afectan a la homologación del título 

Según ha explicado la consellera este mediodía en un encuentro con la prensa convocado de forma precipitada tras una mañana intensa en los pasillos del Parlament y en las radios, el Govern está ya "en conversaciones" con el Ministerio de Educación para poder seguir ofreciendo las literaturas como materias de modalidad "como hasta ahora", pese al requerimiento del Gobierno, que pide que pasen a ser optativas en cumplimiento de lo que marca la ley de educación (Lomloe). "Vemos buena disposición a atender la singularidad de Catalunya", ha asegurado Niubó.

En la pasada Selectividad, del total de 41.736 alumnos que se presentaron, 2.584 se apuntaron a las literaturas de modalidad

En esas negociaciones, Educació esgrimirá que las literaturas catalana y castellana son materias de modalidad desde 1996 (con la Logse vigente), que son un "rasgo característico" del currículum de bachillerato catalán y que no suponen ningún problema en cuanto a la homologación del título en el caso de alumnos que marchen o que lleguen a Catalunya, a diferencia de las materias de Física y Química y de Biología y Geología, que se han unificado para cumplir lo que marca la Lomloe. En el caso de estas asignaturas, sí ha habido algún problema en cuanto a la homologación. Son casos contados en los que se ha dado esta situación pero como apuntan tanto desde la conselleria como desde el ministerio, a quien le toca, le afecta, y de ahí la voluntad de poner solución. Esa "buena sintonía" con el ministerio deberá plasmarse en un documento en las próximas semanas.

Por poner cifras que ayuden a entender un poco más el tema. En la Selectividad del pasado junio (convocatoria ordinaria), se examinaron de la asignatura de modalidad de literatura catalana 1.412 estudiantes y de literatura castellana, 1.172. Son 2.584 estudiantes del total de 41.736 alumnos que se presentaron a las PAU.

En cuanto al bachillerato científico, la consellera ha afirmado que están trabajando "con direcciones" -algo que muchas de estas niegan- e "inspección", para llegar a una respuesta consensuada "que tenga el mínimo impacto en horas y en plantilla del profesorado". Es decir, sí siguen adelante los cambios en Física y Química, que se unifican en una sola asignatura en primero de bachillerato, lo mismo que Biología, Geología y Ciencias Ambientales, que también formarán una sola materia. Estas dos asignaturas pasarán a tener tres horas semanales.

Educació dialogará con los centros para que los cambios en Física y Química, Biología y Geología tengan "el mínimo impacto"

"Estas modificaciones no tendrán afectación en el alumnado que hoy cursa primero o segundo de bachillerato", ha subrayado la consellera. Es decir, los cambios los experimentará la promoción que hoy cursa cuarto de ESO.

El Treball de Recerca en la cuerda floja

Al margen de la marcha atrás en las literaturas, sobre el resto de cambios, a día de hoy, Educació no se plantea retroceder. La consellera sí ha apelado al diálogo para que su aplicación tenga el mínimo impacto. Son cambios que no han levantado tanta polvareda política pero que sí han despertado críticas entre la comunidad docente. Sería el caso del que afecta al Treball de Recerca (TR), seña de identidad del bachillerato en Catalunya que lleva décadas haciéndose (desde la implantación de la LOGSE y el nacimiento del actual bachillerato). El TR -del que han salido durante estos lustros proyectos brillantes que en algunos casos han acabado haciéndose realidad- pasará de tener un peso del 10% de la nota de bachillerato (y ocupar la mente de los estudiantes durante dos cursos) a ser "una materia más".

Primera tormenta de Niubó

Esta es la primera tormenta que capea Niubó desde su llegada a la conselleria. Tormenta que empezó, primero a modo de chispeo, el viernes, cuando algunos docentes compartieron en redes el polémico documento, firmado por la Dirección de Innovación, Digitalización y Currículum y colgado en el Portal del centro, la 'intramedia' docente, en el que se anunciaban cambios en el bachillerato a partir del próximo curso a requerimiento de la Secretaria de Estado de Educación del Ministerio para adaptar el currículum catalán (de 2022) a las exigencias de la LOMLOE.

Tras un lunes movido, en el que las informaciones que salían del Departament resultaban contradictorias: de empezar insistiendo en que el documento colgado en el portal de los docentes no era el definitivo y que compartirlo fue un "error humano" se pasó a confirmar punto por punto su contenido. Este martes, tras una mañana de declaraciones de políticos y voces de la cultura como Patrici Tixis, presidente del Gremio de Editores de Catalunya, poniendo el grito en el cielo por los cambios en las literaturas, en un giro de guion la consellera ha salido al paso de la polémica asegurando que las literaturas "seguirán siendo materias de modalidad" (fórmula catalana para que entraran en la selectividad pese a no ser consideradas por la LOMLOE como materias de modalidad), aunque para ello tenga que abrir negociaciones con el ministerio de Pilar Alegría.

En el Parlament, Junts pedía al Govern que "revirtiera" la decisión de convertir la literatura catalana en optativa, y la portavoz de ERC, Marta Vilalta, advertía de que "relegar la literatura catalana a optativa es menospreciar la cultura del país y poner en juego el aprendizaje del futuro" y anunciaba que harían "frente común en el Parlament para pararlo".

Un "frente en común" que, en principio, no será necesario (o ya ha hecho efecto, depende de cómo se lea), ya que Niubó ya ha dicho que no piensa hacer caso al requerimiento del Ministerio en ese punto, pese a que, lejos de pronunciar términos que le pegan poco o nada como "desobediencia", ha subrayado que "desde el ministerio son sensibles a la singularidad catalana" para llegar a un acuerdo que permita dejar las literaturas como están; algo que explicará de nuevo en el Parlament este miércoles.