REDES SOCIALES

"Mamá, estoy enamorada de un criminal": Luigi Mangione, el presunto asesino que obsesiona a internet

El joven detenido por matar al CEO de UnitedHealthcare se ha convertido en un icono viral contra el sistema de seguros de EEUU

Proyectan imágenes de Luigi Mangione durante un concierto en Boston y esta es la reacción del público

Proyectan imágenes de Luigi Mangione durante un concierto en Boston y esta es la reacción del público / Lucía Feijoo Viera / PI STUDIO

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Madrid
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Bastó un par de imágenes difundidas por la policía para que el presunto asesino de Brian Thompson, el director ejecutivo de UnitedHealthcare, empezara a desatar la locura en internet. Detrás de esas capturas en baja resolución gracias a la cámaras de seguridad que le pillaron -y que, según fuentes policiales recogidas por ABC News, fue al bajarse la mascarilla para flirtear con una recepcionista-, se intuía la belleza de un hombre de sonrisa perfecta. Se confirmó. Era Luigi Mangione, un joven cuya fotografía no hemos dejado de ver ni en las redes sociales ni en los medios de comunicación desde entonces. Tampoco en España, a pesar de estar a más de 5.000 kilómetros de la escena del crimen.

Desde aquella primera imagen, a Luigi Mangione le hemos visto siendo detenido en una comisaría de Pensilvania (EEUU) o en sus fotos policiales con el uniforme naranja de la prisión. Pero también han salido otras vistiendo traje de chaqueta, o sin camiseta marcando abdominales, o la de su perfil de Tinder. Gracias a muchos usuarios y usuarias de internet, sabemos que escuchaba a Britney Spears en Spotify (la misma que canta eso de "Mamá, estoy enamorada de un criminal"), lo que lee y comenta en su perfil de Goodreads (la aplicación para reseñar libros, donde habló del Unabomber Ted Kaczynski, un científico y terrorista), o cómo fue su discurso de graduación en una universidad de la Ivy League.

La viralidad de su caso responde a varios elementos que, según algunas personas expertas consultadas por este periódico, funcionan a la perfección para el relato. Es un crimen, sí, pero un asesinato ejecutado por un estudiante modelo que, como todo apunta, quería vengarse por el abuso de los seguros de salud. Un sistema que hace que, en su país, solo los ricos muy ricos puedan acceder a muchos tratamientos sanitarios.

También atrae que esta supuesta revancha pueda haber sido por sus abuelos ("No hay nada más italiano que eso", dicen algunos internautas). O por la sociedad estadounidense mayoritaria. Porque mucha gente está harta del capitalismo más radical que pone en juego la vida de las personas al priorizar las ganancias económicas por encima de las necesidades humanas y del bienestar colectivo. Y porque es objetivamente guapo, el tipo perfecto al que presentarle a tus familiares y amistades mientras te enorgulleces.

Robin Hood contemporáneo

Todo esto lo ha convertido en una especie de Robin Hood contemporáneo. "Lo que ha hecho forma parte tanto de una tragedia, un crimen, pero al mismo tiempo, para todo Estados Unidos, es como si hubiera impartido 'justicia'", explica la periodista Janira Planes. Las tarifas de los seguros médicos y los servicios que cubren afectan a prácticamente toda la población estadounidense.

"En las redes sociales, que son muy personalistas e individualistas, hace mucha falta que haya esto: una persona que personifique el movimiento, y que en este caso es el de gente que está harta y que no puede más con todo el sistema de salud de Estados Unidos. Al final, Luigi Mangione encabeza o representa esa rabia que lleva años cociéndose", prosigue.

El presunto asesino ha sido aclamado en las redes. Su presencia en distintas plataformas, inactiva desde 2021, explotó en seguidores después de que se revelara su identidad: en Instagram pasó de menos de 1.000 a más de 27.000, mientras que en X acumuló más de 65.000 antes de que su cuenta fuera suspendida. Hay camisetas, sudaderas y hasta balas con su nombre. 

A eso se le suma que una cuenta en GiveSendGo lleva recaudados 77.000 dólares para su defensa legal en el momento en que se publica este artículo. "No estamos aquí para celebrar la violencia, pero creemos en el derecho constitucional a una representación legal justa", explican en la iniciativa. En diferentes calles de Estados Unidos han aparecido carteles con su foto y con la palabra 'esperanza'.

El proceso de identificación

"Ha sido un asesinato premeditado en el que había una revancha social", explica el psicólogo Sergio García. "También es verdad que, al ser de clase acomodada, los procesos de identificación han sido mayores. Por lo tanto, la comunidad también se reivindica con él: no es alguien ajeno al sistema o marginal, sino que está dentro".

García desarolla que el ser humano necesita identificarse. "Que salgan estas figuras es paradójico: en el fondo, te estás identificando con un asesino. Se entiende, por tanto, que es una identificación perniciosa", razona. Aunque, como apunta, "no siempre vamos con la policía" cuando vemos películas o series. "El mal tiene un gran arco dramático. Estamos acostumbrados a que no siempre vamos con los buenos, sino que también nos ponemos en situaciones diversas. Claro que si fuese una defensa a ultranza de que se necesitan los servicios públicos, y que los seguros que existen en Estados Unidos son muchas veces una estafa, estaría bien. Una vez que se ha cometido el delito, es pernicioso que esta persona pueda ser un héroe", afirma.

Formar parte del relato

También ayuda en su viralización la huella digital que dejó en internet. "Puedes ir a sus perfiles, tanto de X como de otras plataformas y ver qué contenido publicaba o qué fotografías tenía para obtener información sobre por qué pudo haber hecho eso. Hay mucha especulación, lo que resulta muy atractivo. Es como un 'evento global': mucha gente conectada y hablando de esto", apunta Planes.

Silvia Martínez, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC habla también de la simplificación y del sensacionalismo de este caso. Eso es algo que funciona tan bien en las redes como funcionó durante mucho tiempo para vender periódicos o subir el share de programas de televisión. Cuantos más detalles novedosos y fuera de lo común se incorporen a esta historia, convertida casi en un relato de ficción, más atención conseguirá por parte del público.

Y esa es precisamente la clave: lograr captar la atención en esta era de sobrecarga informativa. "Cuando incorporas esta serie de ingredientes logras que la gente se fije en determinados detalles y ayuden a distribuir el contenido, compartiendo y comentando", indica. De hecho, lo que ocurre con fenómenos virales como este es que cualquiera puede participar en esa construcción del relato. Es algo que permiten las redes a diferencia de los medios de comunicación. "Cuando hay detalles que no conoces, los usuarios intentan llenar esos huecos. A veces lo hacen a partir de un rastreo más o menos exhaustivo; otras veces puede ser totalmente inventado", añade.

Romantización de la belleza

Así que "tenemos ese perfil de Robin Hood de la actualidad que además cuenta con una serie de atributos que encajan con los cánones de belleza que encarna la juventud", añade Martínez. "El chico es guapo y se ha hecho mucho meme de eso. Se le ha pintado como a un personaje al que tú llevarías plastificado en una carpeta. Cumple todas las características como para hacer camisetas o stickers que representen todo este movimiento en contra de la industria de los seguros", apunta Planes. Solo con su imagen, muchas y muchos han pedido su liberación o su propio ingreso en la misma prisión.

¿Puede llegar a convertirse este antihéroe en un icono cultural, más allá de la viralidad del momento? Pues posiblemente. Martínez considera que "puede tener un peso importante por la conexión que se hace de esos productos culturales -como el vestuario, la música o podcast que escucha y los libros que lee- con determinados mensajes, como utopías amorosas o ese personaje injustamente tratado". Recuerda, por ejemplo, que la sudadera que llevaba puesta en la primera imagen de él que fue difundida se agotó casi al momento.

Planes está también segura de que "se va a considerar cien por cien un referente pop por todo lo que significa". "No creo que lo vayamos a olvidar como tal. Todavía se tiene que celebrar un juicio y ya está habiendo movimientos en el mundo de los seguros médicos en Estados Unidos. No creo que sea algo que se quede aquí. Al revés: estoy segura de que van a salir biopics en Netflix y documentales", concluye.

Efecto halo

El New York Times habla del efecto halo como término oficial para la tendencia del público a equiparar la inocencia con el atractivo. Se crea entonces un arquetipo explosivo para la cultura pop, arraigado en la psique general y amado por la industria cinematográfica, en particular. Pone de ejemplo a Robin Hood, interpretado por Russell Crowe; o a Jesse James, interpretado por Brad Pitt.

También es algo de lo que ha tirado bastante el productor Ryan Murphy, creador de American Horror Story, con su estética. Muchos apuntan a él para que convierta en Mangione en el nuevo material para su próxima serie al estilo de los Hermanos Méndez. Algunos también sugieren que Dave Franco, que tiene un gran parecido con el sospechoso, podría interpretarlo.