Nueva pista en el caso de la pareja desaparecida en los Pirineos: la señal de los móviles se pierde en una zona donde hay un refugio

El entorno cercano de la manresana Txell Fusté y su compañero de Puig-reig, Esteve Carbonell, desaparecidos en los Pirineos franceses, se ha volcado en la búsqueda tras cinco días de intensos trabajos por parte de los equipos profesionales. Este grupo de voluntarios no solo incluye guías de montaña y excursionistas expertos, sino también informáticos, quienes este viernes han logrado obtener una nueva pista que podría ser clave en la investigación.

Los profesionales han detectado que la señal de los dispositivos móviles de la pareja se pierde unos metros más arriba del área donde se habían concentrado las búsquedas hasta ahora. "Sabemos que en esa zona hay un refugio donde podrían haberse resguardado. Es solo una posibilidad, pero intentamos mantener la esperanza", señala Àngels Fusté, hermana de la desaparecida.

El martes, los equipos de rescate encontraron el coche de la pareja en el Pla de Peyres, el último lugar accesible en vehículo. Dentro del coche hallaron un perro que, según los familiares, no pertenece a la pareja. Àngels Fusté explica que se trata de un cachorro herido que probablemente encontraron en su camino y decidieron dejar en el coche para subir al pico y posteriormente llevarlo al veterinario.