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Educación

Cinco recetas para remontar los resultados en matemáticas: detección temprana, asesoramiento y mejor formación

La Fundació Bofill plantea una batería de medidas centradas en el apoyo a los docentes y en atender la diversidad de niveles en al aula

Un nuevo informe internacional confirma los males resultados en matemáticas en Catalunya

Alumnado de una escuela catalana haciendo tomando medidas en su clase.

Alumnado de una escuela catalana haciendo tomando medidas en su clase. / Elisenda Pons

Helena López

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Pese a que los resultados, lejos de sorprender, confirman la evidencia de que la cosa no va bien, las últimas pruebas internacionales TIMSS, que valoran la competencia matemática del alumnado de cuarto de primaria, han vuelto a hacer saltar todas las alarmas. Catalunya tiene la mitad de alumnado en los niveles altos en matemáticas (20,5%) respecto a la media de la OCDE (40,4%), y es de los lugares que más niños concentra en la franja baja (41,8%). Según el último informe, las principales dificultades del alumnado tienen que ver con la comprensión, la aplicación de conceptos y la resolución de problemas, como se vio también en las pruebas diagnósticas de segundo de ESO del curso pasado, donde el 44% del alumnado suspendió matemáticas.

Ante esa situación, y con el objetivo de que en 2030 Catalunya haya reducido el alumnado con bajo nivel por debajo del 30% para estar en la media europea en matemáticas, la Fundació Bofill ha hecho pública también este miércoles una batería de propuestas centradas en el apoyo a los docentes y en atender la diversidad de niveles en al aula.

La creación de un programa de detección temprana del alumnado con dificultades en tres momentos clave: después de las pruebas diagnósticas de cuarto de primaria, en la transición a secundaria, en base a la prueba de competencias de sexto, y después de las pruebas diagnósticas de segundo de ESO. A partir de la identificación, se propone ofrecer una tutorización individual o con grupos reducidos para el alumnado con un nivel bajo durante todo el primer año de ESO.

Asesoramiento global para nuevas prácticas en el aula. Introducir en escuelas e institutos asesores que ayuden a analizar los resultados de las pruebas de finales de etapa y de diagnóstico para concretar acciones de mejora y acompañar al profesorado a la hora de llevar a cabo cambios en las prácticas docentes.

Ofrecer un nuevo catálogo de formación permanente del Departament d'Educació orientada a cubrir las necesidades de los centros y del profesorado. Las escuelas e institutos con más margen de mejora en la adquisición de competencias matemáticas deben tener una oferta ajustada a las necesidades de su alumnado y de su proyecto educativo, durante el horario en el que están en el centro (sin dar clase) y con acompañamiento práctico. Por otra parte, es necesario garantizar suficiente formación individual para cubrir las principales necesidades detectadas tanto en primaria como en secundaria (estrategias de atención a la diversidad de niveles en el aula de matemáticas, fundamentos matemáticas, didáctica de las matemáticas, y evaluación).

Impulsar un posgrado en didáctica de las matemáticas para docentes en activo orientado a incrementar la bolsa de docentes capacitados en el acompañamiento, asesoría y mentoría de docentes en activo y centros. Estos posgrados ya se han empezado en diseñar y se ha garantizado el despliegue, pero es importante el incremento del número de plazas los próximos años.

Otro de los retos planteados en la batería de propuestas de la Fundació Bofill es fortalecer la formación matemática de los futuros docentes en los grados de magisterio. Algunas de las mejoras planteadas por los expertos que han participado en la elaboración de la batería de medidas son: formación intensiva en el primer año de carrera por aquel alumnado que no ha cursado matemáticas en el bachillerato o el ciclo formativo de grado superior; asegurar 24 créditos en didáctica de las matemáticas en los planes de estudio; materias de matemáticas en cada curso del grado o garantizar que al menos uno de los tres 'prácticums' profundiza en la práctica docente de matemáticas. Estas acciones, prosiguen los expertos, deberían conducir a la creación del perfil de maestro de matemáticas.