Educación en Catalunya

La FP apuesta por profesiones 'verdes': "Gracias a un motor de lavadora viejo reducimos el consumo de agua en el instituto de 250 a 2,5 litros"

El instituto de Horticultura i Jardineria de Reus es uno de los que se vuelca en formaciones para mejorar en sostenibilidad

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Helena López

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"Gracias a un motor de lavadora que nos dio un chatarrero logramos reducir el consumo de agua en el laboratorio del instituto de 250 a 2,5 litros en cada destilación", recuerda orgullosa Núria Ferré, inquieta profesora del Departamento de Química del instituto de Horticultura i Jardineria de Reus, centro integrado de FP [solo ofrece ciclos formativos] rodeado de campos de calabazas que riegan con aguas depuradas. Cualquier proceso que realizan en el instituto es para Ferré una oportunidad para mejorar en sostenibilidad. La FP juega un papel clave en la transición medioambiental, tal y como destaca el último informe del Observatorio de la FP publicado este martes.

"Nuestro objetivo es convertir los residuos en materias primeras, y como técnicos podemos hacerlo", señala Núria Ferré

"La FP es eso; nosotros somos técnicos, lo nuestro es detectar problemas, buscar soluciones y aplicarlas", relata la apasionada docente, ideóloga junto a su colega Óscar Valle de 'AquíSTEM BlueLab: Destil·lant Innovació', proyecto multidisciplinar que impulsó el curso pasado en el instituto Comte de Rius de Tarragona, donde trabajaba entonces, que integra retos STEAM con el objetivo de promover la eficiencia en el uso del agua y la energía en procesos de destilación, además de sensibilizar al alumnado sobre la importancia del agua.

Este es el primer año de la aplicación de la nueva ley de FP, y los centros pueden decidir si cursan el nuevo módulo obligatorio de Sostenibilidad -introducido en el nuevo currículum- en primero o en segundo. Ferré tenía claro que quería empezar a introducirlo ya, igual de claro que lo quería hacer de forma práctica. Aplicar esa mirada sostenible al día a día en el instituto, algo que, de hecho, ya hacía desde mucho antes de la introducción del nuevo currículum. Para muestra, la iniciativa 'destilando innovación', que partió de la identificación del volumen significativo de agua usada en los laboratorios de química que acaba siendo malbaratada diariamente, lo que les empujó a buscar soluciones "innovadoras y eficientes".

"Con las podas de las hierbas aromáticas de los invernaderos del instituto hemos hecho cremas medicinales a partir de las recetas de las abuelas"

Núria Ferré

— Profesora de Química en FP

Con esta misma filosofía, el centro ha empezadoa trabajar el aprovechamiento de las podas. "Tenemos muchos invernaderos y mucha hierba aromática, que tenemos que podar para que crezcan; pues con las podas hemos hecho cremas medicinales con las recetas de las abuelas, unas cremas que el alumnado presentó la semana pasada en un Congreso de Química", pone otro ejemplo Ferré, quien insiste en que una de sus metas es intentar convertir los residuos en materias primeras. 

"El objetivo es generar menos residuos y como técnicos somos capaces de hacerlo. El nuevo módulo de sostenibilidad es una hora a la semana que nosotros, en vez de hacer de forma teórica, buscamos proyectos concretos donde aplicarlo", subraya la docente, quien destaca también la transversalidad de esa mirada.

De la sostenibilidad a la emprendeduría

El proyecto de destilar con el motor de la lavadora se trabaja también en el módulo de emprendeduría: ¿Y esto? ¿Podría ser un modelo de negocio? Si ellos lo han aplicado en su laboratorio, ¿por qué no podrían aplicarlo otros institutos o incluso otros laboratorios en la empresa privada?

"Sería perfectamente aplicable en un laboratorio enológico", prosigue Ferré, quien destaca que con el proyecto del uso del motor de la lavadora para reutilizar el agua en los procesos de destilación el alumnado amplió también la competencia digital, "aprendiendo a usar herramientas de Inteligencia Artificial (IA) que han integrado en sus actividades diarias en el laboratorio".

Instituto de Jardineria y Horticultura de Reus

Un alumno poda plantas medicinales en su instituto en Reus. / ERIC RENOM

"A través de la experimentación y el pilotaje, el estudiantado ha propuesto cambios significativos en la gestión del agua en los laboratorios del centro, impulsando una mejora en los resultados educativos, en la cohesión social y asegurando una formación competencial de excelencia en todos los procesos", añade Ferré, quien valora muy positivamente la diversidad de perfiles en las aulas de FP, donde conviven jóvenes de 18 años con estudiantes de 45.

Otro de los puntos fuertes que la docente destaca de la FP es el trabajo en red y la posibilidad de "clonar" experiencias. Sin ir más lejos, otros centros aplicarán también este modelo. también.

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