Medio ambiente
La cuenca del Besòs suma nuevos proyectos de restauración ambiental
Además de las nuevas obras promovidas por el ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet para convertir la zona en refugio de biodiversidad, se movilizan 300.000 euros para renaturalizar el río Congost
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Refugio de biodiversidad del Besòs. / ZOWY VOETEN


Guillem Costa
Guillem CostaPeriodista
La punta de lanza de la renaturalización del río Besòs es Santa Coloma de Gramenet y su refugio de biodiversidad. Así lo defienden al menos desde el ayuntamiento, en lo que consideran que debe acabar convirtiéndose en un efecto dominó que implique a otros municipios de la zona.
"Sabemos que Sant Adrià de Besòs pretende sacar adelante un plan similar al nuestro pero en la desembocadura. Además, el consorcio Besòs-Tordera y la Diputación de Barcelona también están trabajando en opciones en esta misma dirección", explica Amparo Benjumea, responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Coloma. "Pero siempre tiene que haber alguien que dé el primer paso", destaca en referencia a lo que ya ha logrado su ciudad.
El refugio de biodiversidad del Besòs entra ahora en la fase dos. Esto significa que empiezan las obras para construir nuevas lagunas, el paso previo a la última etapa de desarrollo de lo planificado, que recuperará un antiguo meandro y potenciará la renaturalización de una isla.
Recuperar el Congost
No obstante, para mejorar los ecosistemas de la cuenca del Besòs no basta con centrar los esfuerzos en un único río. Una de las propuestas ambiciosas que ha tomado forma en los últimos días es la restauración de los espacios protegidos del Congost, que forman parte de la Red Natura 2000.

Un ejemplar de garceta común, en el Besòs. / ZOWY VOETEN
La Generalitat y la fundación RIVUS ya se han reunido con los once ayuntamientos implicados y se utilizará una subvención de más de 300.000 euros por parte del Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica para realizar varias acciones que sirvan para conservar y fortalecer la biodiversidad en este río.
"Lo ideal es que el proyecto sirva también para establecer una forma conjunta de gestionar este espacio que implique a todo el mundo", afirma Josep Monràs, presidente de la fundación RIVUS. Participarán en los planes el centro de investigación CEAB-CSIC (Centre d'Estudis Avançats de Blanes) y el grupo BiBio del Museu de Ciències Naturals de Granollers.
"Al ser un espacio antropizado, es necesario restaurarlo y conservarlo, pero también sensibilizar a la ciudadanía"
Marc Vilahur, director general de Polítiques Ambientals, destaca que se trata de un espacio muy antropizado: "Existe una elevada presión humana y esto evidencia la necesidad de conservación y restauración, pero combinada con la sensibilización de la ciudadanía hacia la biodiversidad".
El proyecto acaba de empezar y terminará en 2027. Se prevén acciones de educación ambiental como paseos guiados por la zona, pero también actividades de gestión y de investigación, como por ejemplo censos de especies fluviales o modificaciones en los hábitats para fomentar la presencia de ciertas plantas o animales.
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