Transición energética

¿Por qué hay pocas centrales reversibles en Catalunya?

El Berguedà sospesa si avalar la creación de una nueva balsa para convertir la Baells en una megabatería

Así funcionan las centrales reversibles que convierten los embalses en megabaterías

Catalunya está pendiente de la nueva planificación de Red Eléctrica para que varios proyectos que deben acelerar la transición energética sean viables

La gigabatería de Tâmega (Portugal), uno de los mayores complejos hidráulicos con bombeo en Europa.

La gigabatería de Tâmega (Portugal), uno de los mayores complejos hidráulicos con bombeo en Europa. / EFE

Guillem Costa

Guillem Costa

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El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha situado las centrales reversibles como una de las patas que deben sustentar la transición energética en Catalunya. De hecho, hace meses, el Gobierno modificó la jerarquía de usos y ha puesto el uso hidráulico de bombeo por delante de la producción de energía hidroeléctrica de forma convencional.

El impulso que la transición energética ha dado a estas plantas se ha notado en toda la Península Ibérica. Tanto Portugal como España han promovido la construcción de hidráulicas de bombeo que transforman los embalses en giga o megabaterías, para así garantizar la flexibilidad del sistema renovable y asegurar el suministro.

A la cola de la cola: en Catalunya hay pocas centrales reversibles por la baja presencia de renovables

Pero en Catalunya, todavía no se ha construido ninguna nueva central reversible. Cabe recordar que el sistema eléctrico es ibérico y que no se diferencian las delimitaciones entre comunidades autónomas. Sin embargo, como Catalunya sigue hoy a la cola de las renovables, no se ha trabajado para almacenar grandes cantidades de energía, ya sea en baterías o en embalses.

Subvención para el Ebro

La Conselleria de Territori i Transició Ecológica que lidera Sílvia Paneque se ha marcado como meta revertir la situación y acelerar los trámites para aprobar grandes proyectos. La hoja de ruta del Govern de Salvador Illa incluye la incorporación de centrales reversibles al sistema. El proyecto de la Baells, de más de 500 MW, es el que está más avanzado y la Generalitat estudia implicarse en su promoción.

En el caso del plan del Ebro (en la Fatarella), de más de 1.000 MW de potencia, el ministerio ha concedido nueve millones de euros a las empresas impulsoras para que salga adelante y pueda consolidar el almacenamiento, clave, según la cartera pilotada ahora por Sara Aegesen, en un modelo energético descarbonizado.

Fuentes conocedoras de los dos proyectos dibujados para Catalunya defienden que el agua se bombea y se devuelve al embalse con pocas horas de diferencia en un ciclo cerrado. Esto facilita, afirman estas fuentes, que la central pueda funcionar cuando el embalse está por debajo del 20% de su capacidad. Además, en el caso de la Baells, como el embalse inferior ya existe, solo se tendría que construir la balsa superior, lo que conlleva menos impacto medioambiental por destrucción de hábitats, añaden.

Estos argumentos son los que defiende la Administración española a la hora de plantear el uso de los embalses como baterías ante un futuro de sequías crónicas pronosticado por las previsiones climáticas.

El Ejecutivo catalán está muy pendiente de la planificación de Red Eléctrica para los próximos años, cuyo borrador se debe publicar en las próximas semanas. En este documento se debe incluir la evacuación de la futura central de la Baells vía Olvan (Berguedà) y también las conexiones que deben hacer viables otras planificaciones energéticas clave para la transición, además de los puntos de conexión necesarias para poder construir las nuevas desalinizadoras.

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