Educación en Catalunya

El debate sobre los portátiles llega a las aulas: "Hay que usarlos con propósito, planificación y formación"

Hay consenso en la necesidad de "racionalizar" el empleo de los ordenadores y abrirlos "para aquello que sea imposible hacer sin ellos"

Educació anuncia un plan de "digitalización responsable" con recomendaciones que todos los centros recibirán antes de acabar el curso

Los alumnos catalanes, los que sacan mejor nota de España en competencia digital

Alumnado frente a sus ordenadores portátiles en un instituto catalán, el curso pasado.

Alumnado frente a sus ordenadores portátiles en un instituto catalán, el curso pasado. / Zowy Voeten

Helena López

Helena López

Barcelona
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"¿Los adultos tenemos el ordenador encendido todo el día? El mundo es así. Lo que quizás nos deberíamos preguntar no es si la escuela es un reflejo de lo que pasa fuera; quizá lo que habría que plantear es si deberíamos cambiar el mundo adulto", reflexiona Marta Caño, directora del instituto Maria Espinalt de Barcelona, centro en el que -subraya- el alumnado no está todo el día con el ordenador encendido. "Las pantallas nos tienen que servir para hacer cosas que no podríamos hacer sin ellas; y aquí es lo que estamos intentando hacer", prosigue la docente.

En la misma línea se sitúa Sandra Vallès Castro, profesora de matemáticas en el IES Investigador Blanxart de Terrassa, quien pide a su alumnado que abra el portátil "solo para usar algunas aplicaciones concretas como el Goegebra", un programa interactivo que combina geometría, álgebra y cálculo.

En algo hay consenso: introducir la tecnología para hacer lo mismo que hacías sin ella -leer un PDF en pantalla o simplemente tomar apuntes- no sirve de nada; como señala también el neurobiólogo Héctor Ruiz Martín, firme defensor del potencial de la tecnología en el aula, quien insiste en que lo que tiene que ir por delante es el propósito. "El orden no puede ser pongamos ordenadores y luego pensemos qué hacemos con ellos", añade el autor de ‘Edumitos, ideas sobre el aprendizaje sin respaldo científico’.

"No estamos pidiendo que desaparezcan las pantallas, sino que se compruebe si se está haciendo bien"

Lidón Gasull

— Directora de la aFFaC

Precisamente esa es la crítica al modelo de digitalización impulsado por el Departament d'Educació que hizo ya en su día la aFFaC. "No se hizo el debate sobre si realmente era necesario ese despliegue de dispositivos, ni se planteó si el alumnado de quinto de primaria necesitaba o no un ordenador", pone sobre la mesa Lidón Gasull, directora de la federación de asociaciones de familias.

"No estamos pidiendo que desaparezcan las pantallas, sino que se compruebe si se está haciendo bien; hasta qué punto se está dejando de usar el papel y hasta qué punto esto puede ser negativo para el aprendizaje", resume Gasull, quien recuerda que "ya hay mucha literatura científica que apunta a que no se aprende igual con papel que en pantalla".

Ruiz Martín sí hace hincapié en que "los problemas del sistema educativo no son por las pantallas" y apunta, entre factores diversos, el aprendizaje de la lectura ya desde la etapa prescolar. "No creo que los pésimos resultados que tenemos en pruebas internacionales (PISA,PIRLS) sean 'por las pantallas'. Estonia es el país europeo más digitalizado a todos los niveles, incluida la educación, y ocupa las primeras posiciones de las pruebas PISA". Sí considera "evidente" que si se introduce la tecnología en el aula, "hay que hacerlo con propósito, planificación y formación. Solo así nos ayudará a mejorar los resultados".

"Los problemas del sistema educativo no son por las pantallas"

Héctor Ruiz Martín

— Neurobiólogo

Así las cosas, la consellera de Educació i FP Esther Niubó, ha anunciado a EL PERIÓDICO que revisará el uso de las pantallas en la escuela, una de las cuestiones que más preocupa a las familias tras la erradicación de los móviles en los centros educativos. "Trabajamos en un plan de digitalización responsable; con la intención de que todos los centros educativos reciban antes de acabar el curso un documento con recomendaciones", apunta la consellera, quien avanza que la conselleria trabaja también en una guía para las familias, que quiere tener lista para el inicio del curso 25-26.

¿Se está haciendo bien?

La escuela catalana es tan diversa que costaría responder de forma genérica a la pregunta de si la digitalización se está haciendo bien (incluso si hubiera consenso sobre qué se entiende por hacerlo bien). Una de las grandes diferencias entre los centros es si usan libros de texto o no y si cuelgan todo su material en el entorno de Google. En este segundo grupo está, por ejemplo, el instituto Maria Espinalt de Barcelona, donde no han rehuido el debate.

Marta Caño defiende que tanto las pantallas como la IA existen y el alumnado tiene que saberlos utilizar, pero apunta que la clave está en cómo integrarlas 

"Nos hemos planteado racionalizar su uso. Como sociedad, hemos integrado tantísimo la pantalla que a veces cuesta, pero, por ejemplo, ahora imprimimos muchos materiales que antes el alumnado se descargaba en la pantalla; hemos incrementado el gasto en fotocopias muchísimo", cuenta su directora, quien defiende, por ejemplo, que la tecnología facilita muchísimo atender a la diversidad y la inclusión.

"El alumnado tiene la pantalla tan integrada como los adultos. A veces te preguntan si pueden tomar apuntes con el ordenador y les tienes que decir que no, que les conviene el papel", ejemplifica Caño, quien señala que ahora tienen un nuevo frente abierto en la Inteligencia Artificial (IA). "Este año hago bachillerato y, en los primeros ejercicios, detecté muchísimos hechos con IA. Ahora procuro pedir esos trabajos orales o a mano", prosigue la docente, quien defiende que tanto las pantallas como la IA existen y el alumnado tiene que saberlos utilizar, pero que la clave está en el equilibrio y en cómo integrarlas, lo que intentan hacer usándolas solo para hacer las cosas que no se pueden hacer sin ellas.

"Hemos ido a reducir"

En el instituto escuela El Viver de Montcada i Reixac han hecho una reflexión similar a la experimentada por el claustro del Maria Espinalt. "Hemos retrocedido bastante en el tema pantallas en secundaria, hemos ido a reducir. Todos tienen libretas y bolígrafo y toman apuntes a mano; cuesta mucho el control de las pantallas en el aula en la ESO", señalaba su directora, Conxita Roca, hace unos días a EL PERIÓDICO durante una visita para hablar sobre el papel de la sexta hora en la escuela pública.

De la decena de centros consultados por este diario para saber cómo gestionan los portátiles, el 100% asegura que solo lo usan "cuando es necesario". Es decir, consideran que lo hacen bien. La siguiente pregunta es cuánto es necesario, a lo que todos responden que "cuando aporta algún valor".

En cuanto a la edad de introducción del uno por uno (un ordenador personal por alumno) en primaria, actualmente en quinto, es decir, a los 10 años, el neurobiólogo Ruiz Martín responde que no se trata de una cuestión de edad, sino de "objetivos didácticos". "En quinto de primaria, ¿hay cuestiones en las que la tecnología nos puede ayudar? Y, para esas cuestiones, ¿es necesario tener un dispositivo por cada alumno?", plantea el divulgador, quien apunta también que "la tecnología nos permite cuestiones de personalización, de 'feedback' del alumnado, que serían imposibles sin ella". "Gracias a la tecnología podemos detectar a muchos alumnos que se están quedando atrás y les podemos ayudar a tiempo", zanja.

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