Pederastia en la escuela

Segunda denuncia contra el profesor de ciencias de los Maristas Les Corts: "Me decía que era especial"

La víctima habla con EL PERIÓDICO para dejar constancia que el acusado "tenía un modus operandi para abusar, que lo ha usado y que el colegio lo sabía"

Detenido un profesor del colegio Maristas Sants-Les Corts acusado de violar a una alumna entre 2010 y 2012

Acceso al colegio de los Maristas de Sants-Les Corts.

Acceso al colegio de los Maristas de Sants-Les Corts. / FERRAN NADEU

Guillem Sánchez
J. G. Albalat
Barcelona
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Una segunda exalumna del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts de Barcelona ha presentado este martes una denuncia por agresión sexual contra el profesor Ignacio Padró, más conocido como Natxo. La denunciante, además de acudir a los Mossos d’Esquadra, también ha aceptado una entrevista con EL PERIÓDICO bajo un nombre falso: Natalia. "Hablo para demostrar que tenía un modus operandi para abusar y que lo ha usado dentro de un ecosistema, el de los Maristas, que sabía que mantenía este tipo de relaciones con las alumnas y que lo permitía”, mantiene esta mujer, nacida en 1988 y que este martes ha formalizado su denuncia en la comisaría de Les Corts. 

Los hechos ocurrieron en 2003 y 2004, antes del caso de la primera denuncia, de 2010 y 2011, contra Ignacio Padró

Los hechos denunciados por Natalia sucedieron en los años 2003 y 2004, cuando Padró tenía unos 30 años. Padró fue detenido por los Mossos el pasado 20 de septiembre tras la denuncia de la primera víctima y se encuentra actualmente en libertad, apartado de las aulas, mientras avanza la investigación.

Los hechos denunciados por la primera víctima ocurrieron entre el 2010 y el 2011, lo que significa que mientras Padró violaba supuestamente a esta exalumna, otro profesor, Joaquim Benítez, hacia lo mismo con otro alumno: el hijo de Manuel Barbero, quien terminaría denunciándolo en 2016 y propiciando así el origen del Caso Maristas

Desde 2016, han aflorado 55 denuncias policiales contra 22 docentes de colegios maristas en Catalunya

Con Padró ya son 22 los docentes de esta orden religiosa denunciados en Catalunya. Desde que EL PERIÓDICO comenzó a investigar la pederastia oculta en estos colegios tras la denuncia de Barbero, en febrero de 2016, ya han aflorado 55 denuncias policiales contra 15 hermanos religiosos, seis profesores seglares y un monitor de comedor de los colegios de Sants-Les Corts, la Inmaculada y Anna Ravell (Barcelona), Champagnat (Badalona), Valldemia (Mataró), Montserrat (Lleida) y Rubí por hechos acaecidos entre 1962 y el 2018.

"Lobo estepario"

Padró se acercó a Natalia cuando tenía 15 años y estaba terminando la ESO. Era profesor de Ciencias, de Ética y de Religión. Las violaciones contra la primera víctima sucedieron en el marco de un club de laboratorio que Padró, el docente "más querido", había creado para trabajar con un puñado de alumnos fuera del horario lectivo. A Natalia, sin embargo, la captó haciéndole creer que "era especial". 

"Identificó que era una adolescente que estaba un poco perdida y me hizo creer que los dos éramos especiales"

"Identificó que era una adolescente que estaba un poco perdida. Me dejaba libros y me buscaba para conversar en el recreo". Uno de los libros era ‘El lobo estepario’, de Herman Hesse. "Me decía que él era como el personaje de esta novela –atormentado porque no puede conciliar la naturaleza animal y humana– y que se sentía un incomprendido, alguien especial, capaz de distinguir a las otras personas que también eran especiales, como yo, me aseguraba". 

Padró tenía dos cuentas de correo personales desde las que escribía a Natalia. Uno de los correos era ‘jedi.nacho’ y el otro, ‘kender’, un personaje de Dragonlance. “Él se autodenominaba jedi y seguro que lo de kender tampoco era casual”, asegura.

Otra de las cosas que hizo Padró para seguir estrechando su vínculo con Natalia fue regalarle una libreta. "Teníamos que escribir conjuntamente: él comenzaba a escribir y yo continuaba", explica.

"Me hizo sentarme sobre la mesa, me pidió que respirara hondo, comenzó a acariciarme el cuello y acabó tocándome los senos"

Un día, al final de la clase, Padró le pidió a Natalia que no se marchara. Se quedaron los dos a solas. Entonces ya llevaban más de un año manteniendo una relación de ‘confianza’. "Me hizo sentarme sobre la mesa, me pidió que respirara hondo, comenzó a acariciarme el cuello y acabó tocándome los senos", recuerda Natalia, que es incapaz de ver con claridad cómo acabó aquella situación que la bloqueó y disparó su ansiedad. 

"Después, comencé a desvincularme de Natxo, a querer alejarme de él", explica. El distanciamiento fue algo paulatino. Natalia tardó mucho tiempo en comenzar a explicar lo que había ocurrido. De más mayor lo habló con su pareja y con un psicólogo, que ha redactado un informe que se ha recogido en la denuncia. 

Llamadas y mensajes de los amigos

Cuando se publicó este mes de septiembre que Padró había sido detenido por violar a una alumna, amigos de Natalia que habían estudiado en los Maristas comenzaron a escribirle. "Era mucho más obvio de lo que yo imaginaba", razona. "Me veían encerrada con él en clase, o en los pasillos y el recreo, y cuando salió la noticia muchos compañeros pensaron en mí", reflexiona planteándose que algunos profesores, sobre todo los más cercanos a Padró, también tuvieron que verlo. 

"Es un narcisista, una persona muy inteligente, que sabe argumentar y al que le gusta debatir en clase haciendo a menudo de abogado del diablo. Es muy divertido, un gran manipulador", lo define. 

La primera víctima que ha denunciado a Padró ha relatado a los investigadores que este profesor la violó de forma reiterada y que la captó después de sufrir bullying por parte de algunos compañeros.

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