Javier Santaolalla: "El poder de Starmus es proyectar a Canarias hacia el futuro"

El físico y divulgador científico Javier Santaolalla (Burgos, 1982) era fan del festival desde que era "un chavalito". Como fan del evento desde sus inicios, el burgalés con alma canaria aguarda con entusiasmo su regreso a La Palma, en especial por su poder para crear vocaciones entre los jóvenes.

Javier Santaolalla durante la presentación de Starmus en Presidencia del Gobierno de Canarias.

Javier Santaolalla durante la presentación de Starmus en Presidencia del Gobierno de Canarias. / Arturo Jimenez

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Santa Cruz de Tenerife
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Cómo se siente al tener de vuelta este festival en Canarias? 

Feliz, aliviado, esperanzado y muy orgulloso. Creo que este tipo de festivales puede atraer mucha atención hacia Canarias, puede generar muchas vocaciones y motivaciones de los jóvenes hacia la ciencia y sobre todo, puede dar esperanzas a una Canarias con una repercusión tecnológica, científica, cultural a otro nivel. El poder que tiene este proyecto es proyectar Canarias hacia el futuro y hacia el exterior. 

Ha estado por todo el mundo divulgando ciencia, ¿ha asistido alguna vez un festival como Starmus?

No, lo decía Garik Israelian, el promotor del evento. Y lo hacía con fundamento, es un festival único. Y creo que una de las cosas más acertadas que tiene el festival es usar la música como vehículo. La música es un fenómeno universal, presente en todas las culturas y todas las épocas históricas, y es algo que conecta, que une y que genera una conexión muy bonita con la realidad, con el exterior, con el entorno y con nuestra propia vida interior. Que la ciencia se pueda aprovechar de ese poder que tiene la música para emocionar e inspirar tracciona mucho. La ciencia necesita puntos de contacto con la gente y con la realidad de la gente del día a día, y la música es el mejor aliado que la ciencia puede encontrar. 

¿Cuándo conoció Starmus?

Yo siempre he sido fan de Starmus, desde que nació. En ese momento yo era un chavalillo que todavía no había iniciado su carrera como divulgador y siempre lo seguí con mucha admiración, para mí fue siempre un referente. Cuando me avisaron de que se interesaban por mi trabajo me eché llorar. Starmus es un reencuentro con tu yo pequeño. Para mí fue un sueño hecho realidad. 

¿Y cuál fue la primera edición a la que asistió?

La primera ha sido la de Bratislava este año. Pero las de Canarias sí las conocía y lo seguía desde Las Palmas con envidia. Siempre he sido seguidor del proyecto, muy fan del propio espíritu, de lo que quieren transmitir y la forma de hacer las cosas. Y cuando pude ir a Bratislava y verlo por dentro, pues yo decía que era como un niño en Disneyland. Corriendo por los pasillos a ver que va a pasar ahora, porque realmente hay pocos espacios donde la ciencia se presente con esa fantasía con esos juegos artificiales. 

¿Qué es lo que le hace más ilusión de que regrese a La Palma?

Lo que más me ilusiona es que no se vaya. Creo que es un patrimonio. Ojalá algún día se pueda consolidar y podamos decir que tenemos paisajes maravillosos, un cielo estrellado y un festival de referencia mundial. Me hace mucha ilusión que la gente empiece a sentirse identificada con el cielo nocturno. Creo que es algo que nos falta a los canarios. En lugares como Chile el cielo sea bandera nacional. En Canarias y España deberíamos hacer algo parecido porque es otro símbolo de identidad como los volcanes o la playa. 

¿Tiene un vínculo estrecho con La Palma?

Llegué a Canarias con ocho años porque mi familia es de Burgos. El Archipiélago nos transformó y nos empezamos a identificar con la tierra rápidamente. Como persona curiosa y exploradora, solía otear mi entorno hasta que un día me fijé en las estrellas. Me cautivó. Y eso fue en La Palma. Fueron años maravillosos. No olvido esos cuatro años donde veraneaba siempre de chiquitito en La Palma y eso se quedaba en el corazón de toda mi familia. Realmente el sentir de toda mi familia está en La Palma como un lugar que se identifica con nuestra esencia, sí encima se le añade las estrellas, te puedes imaginar. Es de esas cosas que forman parte de una página de vida.