Infierno en las aulas

Terminar con el 'bullying' es posible: el ejemplo de Finlandia

Cuando se detectan casos de violencia escolar, el país nórdico no pone el foco en castigar al acosador sino en arropar al acosado

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Un niño muestra un cartel para terminar con el bullying.

Un niño muestra un cartel para terminar con el bullying. / Jose Luis Roca

Olga Pereda

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Madrid
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Según el último estudio de las fundaciones Anar y Mutua, el 9,4% del alumnado de primaria y secundaria afirma que hay acoso escolar en su clase, una cifra que sigue siendo muy preocupante aunque se trata de la más baja de los últimos años y es muy parecida a la de otros países (la media de la OCDE es de 8,3%). ¿Es posible acabar definitivamente con el 'bullying'? El filósofo y profesor universitario David Pastor Vico, autor del ensayo ‘Era de idiotas’, responde afirmativamente y pone como ejemplo el caso de Finlandia, donde la violencia en las aulas se ha eliminado casi por completo gracias a un programa que tiene puesto el foco no en castigar al acosador sino en arropar al acosado.

En las escuelas finlandesas, explica Vico, el objetivo no es sancionar al alumno que hostiga a otro sino que la clase entera proteja al alumno que está siendo acosado. "Así de fácil", apostilla el divulgador y ensayista andaluz que hasta 2023 fue profesor de Tutoría pedagógica en la Universidad Nacional Autónoma de México. En su opinión, el estudiante que vapulea lo hace por varios motivos, pero siempre hay un denominador común: la connivencia del grupo, que le aplaude y le admira por "lo chulo que es", y el silencio del resto, que mira hacia otro lado. Según el estudio de la Fundación Anar, casi la mitad de los estudiantes admite que no actúa cuando un compañero o compañera es víctima de un agresor. El resultado es demoledor: el matón quiere reconocimiento y se siente legitimado para actuar contra su víctima.

'Nosotros' frente a 'yo'

El divulgador asegura que el método finés (bautizado KiVa) se basa en una idea fundamental: "la manera de proteger es con el concepto del nosotros". Precisamente, 'Era de idiotas' es una reivindicación para que el "nosotros" se anteponga al "yo". Es también una sonora bofetada a la generación de madres y padres presuntamente mejor preparados de la historia que, sin embargo, han robado a sus hijos el mayor tesoro: jugar en la calle.

"El acosador busca poder, pero si los espectadores no reaccionan de manera positiva a sus comportamientos agresivos no conseguirá esa posición de superioridad a la que tanto aspira y dejará de acosar", explica Tiina Mäkelä, una de las coordinadoras del programa KiVa.

Copiar el modelo en España

¿Es posible copiar en España el modelo finlandés contra el 'bullying'? Para responder esta pregunta, Vico destaca que la victoria del país nórdico frente al acoso se explica, además de por el método KiVa, por las propias características de su sistema educativo, con una omnipresencia de centros públicos. "En los colegios de Finlandia, se prima la convivencia entre los alumnos y los grupos son heterogéneos porque se mezclan clases. El 90% de la educación es pública, así que no puedes llevar a tu hijo a otro cole que no sea el que te corresponde", explica el filósofo tras insistir en que, en Finlandia, la etapa de primaria comienza a los 7 años en lugar de a los 6 como en España. "Hasta entonces, el objetivo de las escuelas es que los niños se conozcan y jueguen. Es decir, los niños aprenden simplemente a ser niños", explica el ensayista, defensor a ultranza del juego infantil sin la constante hipervigilancia de los padres y las madres.

Finlandia, que considera el juego como parte fundamental del aprendizaje, siempre ha salido victoriosa en PISA, el examen educativo internacional más ambicioso. Durante años, sus escuelas eran el ejemplo del buen hacer. En la última edición, sin embargo, pinchó y muchas voces aseguraron que, por fin, había estallado la burbuja del país nórdico. Vico no está en absoluto de acuerdo con este punto de vista. En su opinión, el declive de Finlandia se debe a que la política educativa se ha dejado en manos de "oportunistas" del sector empresarial a los que la población, "muy pagada de sí misma", no ha sabido "ponerle freno". El lugar privilegiado de Finlandia en PISA ha sido ocupado ahora por Singapur, Corea del Sur, Japón y la ciudad de Shanghái, que tienen unos programas educativos basados en la hipercompetitividad de los alumnos. "Son sistemas dementes", concluye Vico.

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