Narcotráfico en Catalunya

Una plantación de 50 metros cuadrados de marihuana puede dar un beneficio anual de hasta 450.000 euros

Los Mossos localizan la mayoría de cultivos en casas aisladas, altamente tecnificadas y con trampas para evitar robos

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Plantación de marihuana intervenida por los Mossos en Blanes

Plantación de marihuana intervenida por los Mossos en Blanes / MOSSOS D'ESQUADRA

Germán González
J. G. Albalat
Barcelona
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La producción y tráfico de marihuana en Catalunya tiene un año paradigmático: 2016. Esa fecha marca un punto de inflexión en el que la comunidad pasa de ser territorio de tránsito del cannabis hacia Europa a convertirse en productora. Y de las más importantes de todo el continente, como demuestran las últimas cifras de Mossos d'Esquadra sobre el beneficio que ofrece para los productores. 

El jefe del Área Central de Análisis de la Criminalidad de los Mossos d'Esquadra, Albert Llena, explicó durante su intervención en el acto 'La problemática de los inmuebles destinados a cultivos ilegales. Respuestas jurídicas', organizado por el Consell de l’Advocacia Catalana, que una plantación interior de unos 50 metros cuadrados que da tres cosechas al año puede generar un "beneficio" de 450.000 euros anuales en la calle y unos 180.000 si se vende 'al por mayor'.

Un cultivo interior apenas requiere una inversión mínima de 70.000 euros que incluye la instalación de luces, técnicas de regadío, vigilancia y alquiler

La dimensión del negocio salta a la vista si se tiene en cuenta que la instalación apenas requiere una inversión de 70.000 euros (luces, técnicas de regadío, vigilancia y alquiler), según explican fuentes jurídicas, que puntualizan que también hay plantaciones más tecnificadas que superarían los 200.000 euros.

Huertos

En Catalunya, las producciones de huerta no son ni mucho menos tan rentables. Por ejemplo, una plantación del mismo tamaño de tomates puede rondar los 1.600 kilos. Tiene un coste de 1,35 euros por kilo para el productor y se vende en la lonja a 1,16 euros. Por tanto, el cultivo genera pérdidas y se importa de otras partes de España. Si se tratara de cebollas, los beneficios (entre 1.500 y 3.000 kilos de producción anuales, a seis céntimos por kilo de beneficio entre costes y venta al público) ascenderían a entre 90 y 180 euros.

Un cultivo de 50 metros cuadrados produce alrededor de 45 kilos de marihuana al año; el gramo de esta droga se vende a 6 euros en España y 18 en Europa

Respecto a las plantaciones de cannabis, en 50 metros cuadrados caben de media 50 macetas de 25 litros. Teniendo en cuenta que cada una de ellas puede producir más de 300 gramos de marihuana, la cosecha ascendería a 15 kilos. Como las plantaciones interiores permiten conseguir tres cosechas -de ahí la llamada marihuana exprés, plantas modificadas que crecen más rápido y son más tóxicas-, la producción anual ascendería a 45 kilos. En España, el gramo se vende alrededor de seis euros, mientras que en Europa suele ascender a 18. A partir de estas variables, los Mossos calculan ese beneficio aproximado de 450.000 euros.

Código Penal

Al calor de las cifras, en los últimos ocho años un número creciente de grupos organizados de narcotraficantes se han instalado en Catalunya, que además cuenta con un clima adecuado para cultivar marihuana, buenas conexiones con Europa y un Código Penal "más benigno" sobre delitos de salud pública que otros países vecinos.

Tiempo atrás, el grueso de bandas eran de origen chino, que usaban naves industriales más tecnificadas, y albaneses, que cultivaban en el exterior. Con el paso de los años, estos últimos grupos han pasado a controlar la mayoría de plantaciones en Catalunya.

También se planta diferente. Para empezar, los cultivos exteriores ahora se utilizan menos debido al excesivo calor. La mayoría de plantaciones son interiores. Y tienden a instalarse más en casas particulares que en grandes naves industriales. De esta forma, si la policía consigue desmantelar un cultivo, la organización puede mantener otros en funcionamiento.

Cultivos tecnificados

La mayoría de estos locales se encuentran en el litoral catalán, cerca de la AP7, el gran corredor hacia Europa, aunque los Mossos han empezado a detectar un número creciente de cultivos en zonas interiores. Según Llena, el 28% de las plantaciones descubiertas se encuentran en casas aisladas, el 20% en pisos y casas adosadas, el 7% en naves industriales y el 6% en masías deshabitadas.

En las plantaciones interiores, las bandas han aprendido a diversificar la producción y mientras algunas salas se destinan al cultivo, en otras se realiza el procesado y envasado para su exportación, principalmente hacia Europa, ya que, cuanto más al norte del continente se trafica, más cara se vende y, por tanto, más beneficios reporta.

Las luces LED están sustituyendo a las lámparas electrógenas, que emiten más calor y, por tanto, permiten localizar con mayor facilidad las plantaciones

Según el responsable del Área Central de Análisis de la Criminalidad de los Mossos, los cultivos están cada vez más tecnificados. Por ejemplo, las luces LED están sustituyendo a las lámparas electrógenas, que emiten más calor y, por tanto, permiten la localización de las plantaciones. También se están desplegando sistemas de regadío más sofisticados, avisos de incendios, control de ozono y vigilancia remota para evitar tener que estar siempre presente en la plantación. Incluso, para evitar olores, los agentes se han llegado a encontrar con dobles estructuras o caravanas en en interior de las plantaciones.

Según los Mossos, la mayoría de bandas pagan elevados alquileres mediante testaferros y existen muy pocas ocupaciones destinadas a cultivar marihuana

Al consumir mucha electricidad, las mafias acostumbran a defraudar suministro (pinchando el tendido eléctrico) aprovechando que este delito está castigado en España con multas y no con cárcel como en Francia o Portugal. En este sentido, los agentes han descubierto que estos empalmes fraudulentos se hacen cada vez más lejos de las plantaciones para evitar su detección y que la conexión eléctrica se realiza a través de túneles.

Según datos de Endesa, en Catalunya el año pasado se abrieron 713 expedientes por fraude relacionados con la marihuana. Hasta finales de septiembre de 2024 se han iniciado 565 expedientes, por lo que las cifras podrían ser similares a las de 2023.

Los narcos realizan los empalmes de luz fraudulentos cada vez más lejos de las plantaciones para evitar su detección

Desde Mossos también apuntan a que las bandas cuentan con jornaleros traídos desde sus países de origen para recoger las cosechas. Las organizaciones más potentes, además, disponen de asesores que les orientan sobre las últimas novedades en cultivos. En cuanto a la seguridad, se ha detectado un incremento de medidas y trampas para disuadir los narcoasaltos, como pomos o ventanas electrificadas, puertas blindadas o pilones en los accesos.

La violencia asociada al narcotráfico va en aumento: en 2023 hubo 122 incidentes violentos y en el 41% de los registrados este año se usaron armas de fuego

En este sentido, la policía subraya el incremento de la violencia asociada al narcotráfico de marihuana. De 2020 a mayo de este año, se han registrado 15 muertes relacionadas con esta droga, y solo el año pasado hubo 122 incidentes violentos como narcoasaltos, amenazas o ataques. En los primeros 5 meses de 2024, en el 41% de los incidentes relacionados con marihuana se han usado armas de fuego. Sin embargo, según Llena, esta cifra solo es "la punta del iceberg, ya que hay mucho delito oculto que no se denuncia".

La policía también alerta de los riesgos que estos cultivos implican para los vecinos. El suceso más recurrente son los incendios: en 2023 se registraron 45 y hasta el pasado mayo se contabilizaron 24.

Sobre usurpación de viviendas, los Mossos constatan que la mayoría de organizaciones paga elevados alquileres mediante testaferros y que existen muy pocas ocupaciones de inmuebles destinadas a cultivar marihuana. Los que incurren más en esta práctica son los clanes autóctonos. Los Mossos se han encontrado algún caso en el que se amenaza a personas que deben dinero para que planten droga en su casa y luego los echan para quedarse con la vivienda.

La abogada Cristina Vallejo Ros explica que existen "herramientas legales" para el desalojo, tanto por "la vía penal, denunciando la usurpación de bien inmueble" como "en vía civil por la ocupación ilegal". Sin embargo, cree que estas acciones "son inoperantes por la pendencia" de los procesos, cuya efectividad se encuentra de media en 20 meses de recuperación.

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