Entrevista
Mar Hurtado y Eva Sargatal (Rosa Sensat): "Despreciar al alumnado, como hacen algunos discursos, es una línea roja que no podemos cruzar"
La presidenta y la secretaria de la comisión ejecutiva de la histórica asociación hablan sobre el mal momento de la imagen pública de la escuela catalana y reivindican "la valentía de ser constructivos en un contexto adverso"
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Mar Hurtado y Eva Sargatal, de la asociación de maestros Rosa Sensat. / Jordi Otix


Helena López
Helena LópezRedactora
En medio de un clima casi de escarnio contra la escuela catalana, Mar Hurtado y Eva Sargatal (Rosa Sensat) reivindican la necesidad de "superar el desencanto" y "abrir ventanas de futuro".
-¿Resiente la autoestima de los jóvenes ver que no paramos de lanzar mensajes negativos sobre su generación?
-Mar Hurtado (M.H.): Rosa Sensat no es un sindicato. Ya hay sindicatos que hacen muy bien su trabajo. Nosotros defendemos a la infancia y eso significa trabajar para proporcionarle un futuro posible. Mirar lo que no funciona, pero también visibilizar lo que sí. Y aquí estamos. Es muy importante que los jóvenes sientan que hay futuro para que tengan ganas de aprender. Cuando todo es ‘no funciona’, ‘va todo mal’… esa sensación tan negativa genera unas generaciones mucho más conservadoras, que se enganchan a los mensajes más reaccionarios.
Los discursos del ‘todo mal’ crean alumnos conservadores que se enganchan a los mensajes más reaccionarios
-Eva Sargatal (E.S.): Los discursos extremadamente radicalizados no siempre describen la realidad; se quedan en el paradigma del titular. Como asociación y como equipo tenemos claro que queremos ser un territorio constructivo. Seguir reflexionando, pero con debates serios. Atrevidos, también, confrontando ideas y pensamientos, pero rigurosos, lejos de ese sentimiento que se está generando en redes sociales, con esos titulares, a veces poco fundamentados, referenciados o fruto solo de opiniones. Nuestro discurso pretende ser constructivo, si no, no hay posibilidad de que la gente quiera seguir siendo maestra. Ha quedado exageradamente claro que ser maestro no va solo de vocación y que va mucho más allá, que hay un compromiso, una generosidad, un saltar obstáculos constantemente; pero con ganas se pueden hacer las cosas muy bien, y la muestra es que hay escuelas que funciona muy bien. No podemos obviar eso y decir que todo va mal.
-M.H.: Despreciar al alumnado, como hacen algunos discursos, es una línea roja que los profesionales de la educación no podemos traspasar nunca.
-¿Cómo valoran, pues, el estado de salud del sistema educativo catalán?
-M.H.: Según dónde pongas la mirada. Si miras a nivel social cómo se habla de la educación, muy malo.
-Los resultados académicos tampoco ayudan.
-M.H.: Pisa ha provocado que nos quedemos estancados en aquello que no funciona, y estas pruebas no dejan de ser unos exámenes que nos tienen que ayudar a mejorar; no nos podemos encallar ahí.
Los nuevos maestros salen de la universidad y se encuentran una complejidad para la que no están preparados
-E.S.: Socialmente, mediáticamente y también desde personas de dentro de la escuela, se están queriendo hacer muy visibles las debilidades, que existen, pero nos está costando cada vez más hacer visibles sus virtudes. Las debilidades son más llamativas, dan mejores titulares.
-Estamos en un momento de cambio de Govern. ¿Por dónde empezarían su carta a los Reyes?
-E.S.: Por mejorar la formación. Tanto la inicial como la permanente. Sobre la permanente, se tienen que definir desde el propio Departament modelos formativos para acompañar a los maestros. La formación permanente deberían hacerla todos los equipos, cada año. Y no me refiero a 'yo, como maestra, me apunto a hacer un curso', que fantástico, sino formaciones en equipo, que permitan avanzar como equipo a aquella escuela.
-¿Y sobre la inicial?
-M.H.: Se tiene que revisar ya. Los nuevos maestros salen de la universidad y se encuentran una complejidad para la que no están preparados, y no se lo pueden encontrar de golpe; tienen que saber tratar los conflictos que se generan en el aula. También tendríamos que 'culturalizar' a los maestros en la formación inicial; incluir una especie de plan lector dentro de la formación inicial. Una serie de lecturas imprescindibles. Un maestro no solo tiene que saber lo que tiene que enseñar, debe tener todo un bagaje cultural que le ayude a comprender las realidades que te encuentras dentro de las aulas. Cuando a los niños les enseñas a conectar saberes entran muy rápidamente en el gusto por aprender, porque lo dejan de ver todo de forma aislada; todo lo que están aprendiendo, lo conectan.

Mar Hurtado y Eva Sargatal, de la la asociación de maestros Rosa Sensat. / Jordi Otix
-¿Las facultades de Educación está muy alejadas de la realidad de la escuela?
-E.S.: Se necesitan más profesores universitarios vinculados a las escuelas, a las aulas, y a saber cómo son los niños y las niñas; eso es aún un asunto pendiente.
-M.H.: Y, volviendo a los cambios que plantearíamos, hay que estudiar bien cómo y dónde se invierten los recursos.
Nuestro discurso pretende ser constructivo, si no, no hay posibilidad de que la gente quiera seguir siendo maestra
-¿Se invierte mal?
-E.S.: Hay que mirarlo bien. Sigue habiendo un agujero enorme en las escuelas de primer ciclo de educación infantil. Toda la detección de niños con necesidades, con riesgos sociales, familiares… queda totalmente desprotegida en esa franja, porque queda solo a cargo de las maestras, que tienen a su cargo unas ratios altísimas. En la ‘bressol’ no se han bajado, ni se han dotado de recursos para detectar a niños con necesidades. Y es un pez que se muerde la cola, como no tienen diagnóstico no tienen personal que les acompaña, pero no se puede hacer el diagnóstico sin especialistas. La bajada de ratio en las 'bressol' es una urgencia. Las profesionales están, además de agotadísimas, enfadadísmas. Otra vez esa invisibilidad; el Departament mira siempre a partir de I3 y, cuando mira a I2 e I1, es solo para ofrecer una gratuidad que lo que implica es tener que atender a más niños. Ofrecer gratuidad es maravilloso, pero ese incremento de niños tendría que ir acompañado de más recursos para esas escuelas, que no llegan.
-Suena ciertamente insostenible. ¿Cómo habría que resolverlo?
-E.S.: Hay que actualizar el decreto que regula la educación de primer ciclo de educación infantil; es un decreto del 2006 y necesita una revisión urgente. En lo que respecta a las ratios, a las necesidades educativas especiales...
-Con la lista de espera que hay para entrar en 'bressols' públicas puede sonar bastante impopular proponer una bajada de ratios si no va acompañada de una decidida creación de nuevas escuelas, algo que no parece estar sobre la mesa…
-E.S.:Sí, hay que tocar con los pies en el suelo, con eso. Es otro pez que se muerde la cola. Por eso lo que pretendemos es que se implante el modelo de pareja educativa, que significa no mover las ratios, pero que en vez de que haya una maestra, haya dos, acompañando a un mismo grupo. Eso implica dar cobertura al mismo número de niños, para no incrementar las listas de espera, pero atendiéndoles mejor.
-Otra de las polémicas actuales es el desembarco de Innovamat en la escuela catalana. ¿Cómo lo ven?
-M.H: Es un tema sobre el que en Rosa Sensat llevamos mucho tiempo reflexionando. No nos gusta que una empresa privada entre así en la escuela pública. Entendemos que lo cotidiano de la vida ya ofrece los materiales por los que este método hacen pagar. Lo han vestido bonito para justificar esa inversión económica; pero nosotros tenemos el Centro de Actividades y de Ámbito de Reflexión para la Educación Matemática (CAÁREM) de Maria Antònia Canals, que habla de unos materiales manipulativos del cotidiano: lápices, lacasitos… Esa forma de enseñar las matemáticas a partir de la manipulación no es nueva, vienen de pedagogos antiguos. En Rosa Sensat nos gusta que se trabajen las matemáticas de forma manipulativa, pero no la privatización de la escuela pública. Han aprovechado los saberes que ya existían, les han dado una estructura y mucho márketing, y es muy lícito, pero nosotros no estamos por eso.
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