Meteorología
Los embalses ya notan los efectos de la lluvia: La Baells aumenta 3,5 puntos sus reservas y Sau suma un punto más
Las precipitaciones caídas las últimas 24 horas dan un respiro a los pantanos y amenazan con desbordar algunos ríos
IMÁGENES | Los efectos de las lluvias torrenciales en Catalunya: una vivienda calcinada, riadas y deslizamientos de tierras
Tiempo en Barcelona y resto de Catalunya, en directo: última hora de la alerta por fuertes lluvias

EL PERIÓDICO


María Jesús Ibáñez
María Jesús IbáñezPeriodista
Redactora en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA desde el año 2002. Especialista en Alimentación.
Las precipitaciones de las últimas horas han dejado notar ya sus efectos en las cabeceras de los ríos que nacen en el Pirineo, que han empezado a verter sus aguas en los embalses. Desde el pasado jueves, el pantano de La Baells (Berguedà) ha incrementado sus reservas de agua en más de 3,5 puntos, lo que supone que ha pasado a estar al 46% de su capacidad, cuando dos días atrás se encontraba al 42,5%. En la cuenca del río Ter, donde no se ha acumulado tanta lluvia, el embalse de Sau (Osona) se encuentra este sábado a media tarde en el 22% de su capacidad, esto es casi un punto más de lo que tenía antes de que llegara el temporal.
Los aumentos de caudales más importantes los ha registrado el río Llobregat, que ha alcanzado los 90 metros cúbicos por segundo (m³/s) a su paso por Guardiola de Berguedà. Cerca de la desembocadura, a su llegada en Sant Joan Despí (Baix Llobregat), acumulaba 140 m³/s. En cambio, el incremento en la cabecera del Ter ha sido "más modesto, con un caudal de 21 m³/s en Ripoll y de 25 m³/s en el Ter a su paso por Roda de Ter (Osona)", según los datos de las estaciones de aforo de la ACA, la Agència Catalana de l'Aigua. Durante las últimas 24 horas se han registrado más de 20 litros por metro cuadrado y hora en buena parte de la cordillera pirenaica, con cantidades máximas que, de forma local, han llegado a superar los 60 litros. Eso ha hecho que las crecidas hayan sido rápidamente percibidas por la población.
Más al sur, otros ríos como el Foix, que nace en la sierra de La Llacuna, en L'Anoia, han llegado a desbordarse, como ha explicado en su cuenta personal de X el meteorólogo Gori Masip. De hecho, el embalse del mismo nombre, situado en Castellet i la Gornal (Alt Penedès) es el que más mejoría ha experimentado en este episodio de lluvias, con un incremento de reservas de casi 20 puntos, hasta situarse en el 88% de su capacidad.
Lo más importante, sin embargo, es cómo estas precipitaciones han contribuido a mejorar la situación de los pozos y acuíferos, del que se suministran de agua de riego buena parte de los cultivos de la zona de Tarragona. Allí, en zonas como el Priorat, el llamado kilómetro cero de la sequía, embalses como el de Siurana apenas han logrado subir 0,066 puntos. Hace dos semanas, con las lluvias caídas entonces, los embalses de las cuencas internas recuperaron unos 3 hectómetros cúbicos de agua. La buena noticia ahora es, pues, que llueve sobre mojado y eso es clave para la campaña agraria.
También en la cuenca del Ebro
En la zona de Aragón, las precipitaciones están dando lugar a crecidas relativamente importantes en los ríos de los Pirineos, incluidos el Vero y el Alcanadre, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en un comunicado. "Se ha superado el umbral naranja de nivel de agua en el Cinca en Escalona (Huesca) y en el Vero en Barbastro el nivel amarillo. En el resto de la cuenca los caudales de los ríos principales se encuentran estables o en ligero ascenso", continua el comunicado.
Las lluvias han sido también la causa de un deslizamiento de tierras que ha obligado a cortar la carretera BP-1103 entre el Bruc y Monistrol de Montserrat, que es uno de los accesos a Montserrat. El Servei Català de Trànsit ha informado de que otras vías han sufrido alteraciones por otros desprendimientos de sedimentos: la C-51 ha estado cortada entre Albinyana (Baix Penedès) y Rodonyà (Alt Camp) y se ha tenido que dar paso alternativo en la C-462 en Navès (Solsonès). La salida 46 de la autopista C-32, en Castelldefels (Baix Llobregat) en sentido sur, ha estado cortada durante unos minutos por una inundación, así como la C-15 a Sant Quintí de Mediona (Alt Penedès).
En Barcelona, una vivienda del barrio de Vallvidriera ha sufrido un incendio por el impacto de un rayo durante la tormenta que a primera hora ha caído en la zona. El inmueble, construido en madera, tendrá que ser demolido, informan los Bombers de la Generalitat. El fuego ha arrasado la casa por completo y las dos personas que se encontraban dentro cuando se ha originado el fuego, un hombre y una mujer, han sufrido traumatismos de diferente consideración y han sido trasladados al hospital.
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