Biodiversidad y ganadería

El plan de gestión del lobo subvencionará a todos los ganaderos catalanes que aún no hayan sufrido ataques

Los pastores en zonas donde se ha detectado la presencia de este carnívoro podrán solicitar medidas de protección como vallados eléctricos o perros 

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La loba autora de los ataques, fotografiada por los agentes rurales de la Generalitat

La loba autora de los ataques, fotografiada por los agentes rurales de la Generalitat / Agents Rurals

Guillem Costa

Guillem Costa

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Hacía meses que el Govern estudiaba redoblar las acciones para ayudar a los ganaderos afectados por los ataques de lobo, pero el aumento de cabras y ovejas atacadas que se ha producido este año ha acelerado los planes. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, en las próximas semanas la Generalitat ofrecerá medidas de protección a todos los pastores de zonas cercanas a la presencia de lobos, aunque todavía no hayan sufrido ningún daño causado por este carnívoro.

El Govern cuenta con un fondo inicial de 50.000 euros para sufragar los costes de las medidas preventivas

¿A qué se refiere la Conselleria de Territori, Habitatge i Transició Ecològica con "medidas de prevención"? Hasta ahora, lo más habitual ha sido subvencionar la instalación de los llamados pastores eléctricos, que son cercados compuestos por cables o mallas a través de los cuales pasa corriente eléctrico. De esta forma, el depredador, al tocarlos, recibe un calambre doloroso que lo ahuyenta. Otra posibilidad son las vallas fijas, sin electrificar, o perros mastines, que se encargan de vigilar al ganado.

La Generalitat se apoyará en la línea de ayuda procedente del Ministerio para la Transición Ecológica para sufragar los costes de estas soluciones. De momento cuentan con un presupuesto de 50.000 euros, que no incluyen las compensaciones por ganado muerto o herido. Pero en caso de que más pastores lo reclamen, se buscarán más fondos. Lo más probable es que se acojan a estas ayudas ganaderos de Osona y el Alt Empordà, que son las dos comarcas de Catalunya en las que se han registrado ataques este año.

El Govern ultima un plan de gestión para conservar la especie en caso de que se reproduzca y garantizar al mismo tiempo la actividad ganadera

Pese a que en estos momentos, se calcula que hay entre 8 y 10 lobos merodeando por Catalunya (casi todos en los Pirineos y Prepirineos), los daños se han producido solo en estas dos comarcas. Desde hace pocas semanas, la presencia de una hembra entre estos individuos solitarios abre la puerta a que el lobo se reproduzca y por tanto deje de ser una especie considerada extinta en Catalunya, lo que obligaría a poner en marcha un plan de recuperación. Aun así, no se puede dar nada por hecho. El número de ejemplares es posible que siga aumentando, sí, pero fuentes cercanas al seguimiento de estos carnívoros aseguran que también podría ocurrir que disminuya y que volvamos al escenario de años atrás.

"Insuficiente" para los ganaderos

Para adelantarse a este posible asentamiento del lobo, la Generalitat puso en marcha un grupo de trabajo que sienta en una misma mesa a la conselleria, científicos, agentes rurales, ganaderos y ecologistas. A día de hoy, los conservacionistas siguen formando parte de este punto de encuentro, aunque consideran que los ganaderos están sobrerrepresentados. El objetivo del Govern con esta comisión es aprobar un plan de gestión (documento independiente al posible plan de recuperación) consensuado para garantizar la convivencia entre los lobos, una especie protegida por Europa, y la actividad ganadera. Dentro de este plan, se incluirá el despliegue de las políticas preventivas.

¿Y qué opina el sector ganadero acerca de estas nuevas ayudas? "Siempre es mejor la prevención que no la reparación, está bien que se puedan facilitar", admite Raquel Serrat, portavoz de Unió de Pagesos, en conversación con este medio. Pero considera que las que se han promovido hasta la fecha son insuficientes: "En los últimos ataques, el lobo saltó la valla eléctrica".

Unió de Pagesos reclama marcar a los lobos con collares-chip y tener permiso para poder matarlos

El sindicato agrícola exige marcar a los lobos con collares-chip para evitar posibles ataques. "Si crece el número de lobos, morirá la ganadería extensiva de cabras y ovejas", pronostica. Serrat acusa a la Administración de haber reintroducido el lobo en Catalunya: "Dudamos de que hayan llegado por sí mismos". Tanto la Generalitat como los científicos expertos en este mamífero lo niegan de manera rotunda y sostienen que, desde que se protegió, el lobo se ha extendido de forma natural por todo el continente.

La portavoz de Unió de Pagesos se muestra "preocupada" y reclama poder "matar" a los lobos que se acercan a pueblos o explotaciones ganaderas. Preguntada por si ve viable acabar "normalizando" un cambio en el manejo de los rebaños para adaptarse a la presencia del lobo, reconoce que a lo mejor no habrá más remedio: "Es una evidencia que acabará sucediendo, pero normalizar no significa aceptar".

Curva creciente

Víctor Sazatornil, investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC), defiende que las medidas preventivas son la mejor herramienta para proteger al ganado: "Es cierto que existen algunas medidas de prevención experimentales e innovadoras, pero en general las medidas tradicionales son efectivas y se ha demostrado. Por ejemplo, los pastores eléctricos y los mastines funcionan". En general, explica Sazatornil, lo habitual es que se empiecen a aplicar soluciones cuando se sufren ataques, no antes.

Además, señala que todas estas medidas tienen un coste: "Aunque te paguen los perros, tienes que aprender a utilizarlos correctamente y adaptándolos a cada realidad, por otro lado, los cambios en el manejo se tardan en adquirir y suponen un esfuerzo, porque en Catalunya nos hemos acostumbrado a no convivir con los lobos".

Asegura que es normal que el número de ataques crezca si el número de lobos incrementa antes de que se hayan extendido los métodos de prevención. "Como en Catalunya no se han formado manadas, la receta es más compleja", avisa. Pone el ejemplo del Cadí: "Hace años, ahí se protegieron de los lobos, pero los individuos que habían causado problemas desaparecieron". "¿Qué ocurre entonces con los cambios en el día a día que los pastores ya tenían en vigor?", reflexiona el científico. En el resto de áreas geográficas conquistadas por el lobo recientemente, lo normal es que la curva de ataques aumente de forma intensa al comienzo. Luego, cuando el lobo se establece y los ganaderos se protegen, la relación entre lobos y daños no es tan directa.

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