Educación en Catalunya

La UAB arranca la campaña para elegir nuevo rectorado, que estrenará mandato improrrogable de seis años

Los candidatos son el actual rector, el catedrático de Ingeniería Química Javier Lafuente, la catedrática de Geografía Humana Carme Miralles y el catedrático de Economía aplicada Hèctor Sala 

El Govern se compromete a bajar las tasas universitarias en Catalunya

Carme Miralles, Hèctor Sala y Javier Lafuente

Carme Miralles, Hèctor Sala y Javier Lafuente / UAB

Helena López

Helena López

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Este lunes ha arrancado la campaña electoral en el Rectorado de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) con la presentación de las tres candidaturas que optarán al cargo en los comicios convocados para los próximos días 29 y 30 de octubre. El actual rector, catedrático de Ingeniería Química Javier Lafuente, competirá con Carme Miralles, catedrática de Geografía Humana, y Hèctor Sala, catedrático de Economía aplicada, para dirigir la UAB en los próximos seis años.

Por primera vez, el nuevo rector o rectora lo será por un mandato único de seis años, en vez de los cuatro actuales. Un incremento que el actual rector y candidato Javier Lafuente ha valorado muy positivamente porque el actual de cuatro años "se hacía corto" y era necesario, ha considerado, más margen de tiempo para poder implementar todos los cambios que las diferentes candidaturas tienen en mente.

"Contar con más de un candidato es lo mejor que le puede pasar a la universidad porque cada uno quiere lo mejor para la UAB y todas las ideas sumarán"

Javier Lafuente

— Rector y candidato a la reelección

También ha valorado positivamente que concurran tres candidaturas en vez de una (la suya) como ocurrió en los últimos comicios. "Contar con más de un candidato es lo mejor que le puede pasar a la universidad porque cada uno, con sus diferencias, quiere lo mejor para la UAB y, gane quien gane, todas las ideas sumarán", ha señalado el actual rector y candidato en la primera de las tres presentaciones que se ha vivido este lunes en rectorado.

Los tres aspirantes a futuro rector han presentado sus candidaturas uno tras otro sentados en la misma silla, pero sin coincidir en ningún momento los tres en la sala. Aquí va una breve presentación de cada una de las tres propuestas.

Javier Lafuente ha asegurado que uno de sus principales ejes de trabajo será "mejorar la complicidad con los ayuntamientos" del área de influencia de la universidad. También ha asegurado que su equipo tiene previsto destinar un millón y medio anuales para "mejorar las infraestructuras", que "llevan 15 años sin renovarse". Asimismo, ha anunciado que se iniciará un proceso participativo al que estará llamado toda la comunidad de la UAB para aportar ideas que ayuden al diseño de la remodelación de la Plaza Cívica, para convertirla en una verdadera "plaza mayor de pueblo", un "pueblo" conformado por 75.000 personas.

También se ha comprometido, si gana, a crear una oficina de apoyo a las cátedras universitarias y a que todas las personas que vivan a un radio de 10 kilómetros de la UAB puedan llegar a ella en bicicleta.

Otro de los retos para el próximo mandato apuntados por el actual rector es reunirse con la consellera de Territori, Sílvia Paneque, para pedirle "mejorar el puente sobre la autopista" y más frecuencias de paso de los trenes de Rodalies que llegan hasta la estación de Cerdanyola Universitat, además de ampliar las concesiones del servicio de autobús con distintos municipios, para pasar de las 87 actuales a 120.

Carme Miralles ha iniciado su intervención definiendo su candidatura como "diversa y plural" y reivindicando la universidad como "un espacio de luz, en este momento global de cambio, quizá de crisis".

Los ejes de trabajo planteados por la candidata Miralles -quien ha acudido a la presentación arropada por una gran parte de su equipo- pivotan en "la mejora de los puentes que vinculan a la UAB con las instituciones" y que a su juicio "están muy debilitados". Hasta tal punto que la catedrática ha asegurado que en estos momentos "la UAB es huérfana institucional" debido a su situación suburbana. "A diferencia de otras universidades, nosotros tenemos que llamar a la puerta de las instituciones", ha afirmado.

La candidata ha resumido su programa en cuatro compromisos: cuidar de las personas (con menos burocracia y menos estrés), implementar el cogobierno, retener y captar talento (retener el propio y captar a los mejores investigadores de fuera) y fortalecer las relaciones institucionales y territoriales.

Miralles ha señalado la necesidad de cambiar un reglamente interno demasiado rígido, que no da respuesta a la diversidad y la pluralidad de la institución.

En cuanto a las peticiones del estudiantado, se ha comprometido, si gana, a "revisar la relación calidad-precio en los bares de las facultades y los horarios de los grados para combinar estudios y trabajo".

Hèctor Sala, por su parte, ha propuesto "un nuevo gobierno sin las inercias de funcionamiento de los anteriores" y en el que "será básico reconectar con el territorio". Afrontar los retos de desburocratización, de simplificación y de transformación digital, además de "facilitar un funcionamiento más ágil con la Administración y con los cambios de metodologías docentes" son los objetivos planteados por el candidato.

Para afrontar la bajada demográfica que implicará la llegada de menos estudiantes en la franja 18-25 años, que es en la que se ha basado tradicionalmente la universidad, el candidato ha propuesto varios escenarios. En concreto, ha dicho que las microcredenciales "tienen que tener expansión mayor" y una "visión mucho más amplia", yendo "más allá de las subvenciones". Para ello, ha indicado que "a las microcredenciales que ahora se intuyen" se añadirán otras como las llamadas júnior para captar a estudiantes con talento de ESO a los que se ofrecerá formación con la acreditación correspondiente y las empresariales para formar a colectivos "de 25 a 95 años con estudios a lo largo de la vida".

"Tenemos que mejorar las relaciones con los ayuntamientos del Vallès, especialmente con Cerdanyola", para "ser un polo de actividad formativa capaz de hacer contrapeso a Barcelona", ha zanjado el candidato.