Sentencia judicial en Barcelona

Prisión para un ladrón multirreincidente porque "el delito se ha convertido en su modo de vida"

El ingreso en la cárcel se acordó tras aportar la fiscalía tres escritos de acusación contra Hamide B., que fue detenido en siete ocasiones en un mes

Los Mossos y la Urbana crean un equipo conjunto para acabar con la multirreincidencia, las armas blancas y los narcopisos

Mossos durante una detención de un reincidente hace unos meses

Mossos durante una detención de un reincidente hace unos meses / Manu Mitru

J. G. Albalat
Germán González
Barcelona
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Hamide B. fue detenido por última vez el pasado 17 de septiembre por los Mossos por robar y golpear a un hombre en silla de ruedas en la calle Arc del Teatre de Barcelona. Al día siguiente, pasó a disposición judicial y el juzgado de guardia acordó prisión provisional. Para justificar el riesgo de reiteración delictiva de este hombre, considerado un multirreincidente, la fiscalía presentó ante el juez tres escritos de acusación contra él por hechos recientes por el que se le reclama una condena, a la vez que se constató que solo en la primera quincena de ese mes, el imputado había sido detenido en siete ocasiones. Así lo destaca el auto de prisión del Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO y en el que el magistrado, aceptando las pruebas de la fiscalía, sostiene que "el delito se ha convertido en su modo de vida".

Las fuentes judiciales consultadas por este diario aseguran que en esta ocasión la presentación de los tres escritos de acusación por parte de la fiscalía convenció al titular del juzgado, aunque, en otras ocasiones, esta argumentación es rechazada por los magistrados. Depende del juez que ese día esté de guardia. Un dato objetivo es que a este multirreincidente se le ha retirado durante un tiempo de la calle y se evita que continúe delinquiendo. Fuentes de la fiscalía mostraron su satisfacción por el hecho de que el juez tuviera en cuenta las pruebas aportadas.

Según fuentes policiales, Hamide B. iba por la calle ese 17 de septiembre cuando se encontró con la víctima, que iba en silla de ruedas. Primero le pidió tabaco y después pastillas. Ante su negativa, le golpeó y le quitó el teléfono móvil. Posteriormente, y tras la denuncia del afectado, el sospechoso fue detenido en la zona de Drassanes de la capital catalana por una patrulla de Mossos. Los agentes también lo acusaron de un delito de quebrantamiento de condena, ya que se encontraba a menos de 1.000 metros de la casa en la que vive su expareja y de la que tiene una orden de alejamiento. Ese era el séptimo arresto en septiembre, todos ellas relacionadas con hurtos, robos o por saltarse la orden de alejamiento, al tener pendiente un procedimiento por violencia de género.

Alta agresividad

El auto de prisión subraya que existen "razones los suficientemente atendibles" como para justificar el encarcelamiento de Hamide. La resolución incide que "nos encontramos ante un número elevado delitos cometidos en un periodo de tiempo muy corto" y con la comisión ese 17 de septiembre no solo de un robo con violencia, sino también de un delito de lesiones. La víctima, agrega la resolución, fue llevada a un hospital y en ese momento se desconocía su estado, "dada la agresividad con la que actuó" el sospechoso para atacarle y sustraerle el móvil.

Pero hay más, durante su huida robó a una mujer y había quebrantado la orden de alejamiento dictada hacia su expareja. Además, el juzgado argumenta que existen "indicios racionales" de que el investigado había participado en el suceso, al haber sido detenido "instantes después" y ser identificado 'in situ' por la víctima.

El juez expresa que Hamide B. podría sustraerse a la acción de la justicia, no comparecer en el juicio y huir por la elevada pena que se le podría imponer, pero también al tratarse de un ciudadano extranjero, sin trabajo y sin "domicilio comprobable". Y en segundo término, según el magistrado, existe la "posibilidad real de la reiteración delictiva" porque había sido detenido en siete ocasiones en septiembre y carece de trabajo. "Todo ello hace que el delito se ha convertido en su modo de vida, por todo lo cual se considera procedente adoptar la medida cautelar de prisión provisional sin fianza", concluye el juzgado.

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