Movilidad

La mitad de los fallecidos en carretera tienen más de 45 años: "Nos preocupan más los de cincuenta que los jóvenes"

Trànsit intensificará controles en colectivos vulnerables como motoristas o ciclistas

El 50% de los accidentes se registran por la tarde, cuando hay más fatiga en la conducción

Jornada negra en las carreteras catalanas: cuatro víctimas mortales

Un accidente múltiple en Subirats en la AP-7

Un accidente múltiple en Subirats en la AP-7 / CAPTURA VÍDEO TRÀNSIt

Germán González

Germán González

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Servei Català de Trànsit ha hecho un llamamiento a la prudencia tras los seis muertos en accidentes de tráfico en las carreteras catalanas que se registraron durante el fin de semana de la Fiesta del Pilar. En concreto, cinco de los fallecidos pertenecían a los llamados colectivos más vulnerables: los motoristas, ciclistas y peatones. Y la mitad pertenecían a otro grupo de riesgo –los mayores de 45 años– sobre el que Trànsit está poniendo el foco.

De hecho, la estadística del fin de semana pasado no es una excepción. En lo que llevamos de año se han producido 107 muertos en un centenar de siniestros, una cifra que, de entrada, supone una reducción del 13% respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, hay detalles que preocupan a los responsables de Trànsit. Por ejemplo, el incremento del 25% de los ciclistas fallecidos o que no se puedan revertir las cifras de motoristas fallecidos (43 en 2023 por 42 en 2024). De ahí las campañas de control específicas que se realizarán para estos colectivos, tal como avanza a este diario el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel.

Más allá de eso, otro de los retos es la reducción de la siniestralidad entre los mayores de 45 años. De los 107 fallecidos hasta el 15 de octubre, 19 tenían entre 45 y 54 (una reducción del 20% respecto a 2023, cuando fueron 24). En la franja de 55 a 64 se han registrado 22 –la misma cifra que el año anterior–. Sin embargo, el dato más alarmante se da en la franja de entre 65 y 74 años, con un aumento del 133% (14 este año ante los seis del pasado). Por debajo del umbral de los 45, todos los grupos registran descensos considerables año tras año.

"En estos momentos, los jóvenes no son un especial problema, nos preocupan más los cincuentones", apunta Lamiel. Según explica, tras la pandemia la siniestralidad descendió de forma considerable en mayores de 65 años por la limitación de la movilidad tras el confinamiento. Sin embargo, los desplazamientos se han ido recuperando y en estos grupos de edad se están registrando muchos accidentes.

Más siniestros por las tardes

Tras analizar las tendencias de siniestralidad de los últimos meses, se ha detectado que la mayoría de accidentes tienen lugar por la tarde, momento en el que han fallecido casi el 50% de las personas durante este 2024, y también en fin de semana (contando el viernes).

"Nos preocupan las tardes porque se acumula fatiga", subraya Lamiel. Considera que si, además, se circula con un vehículo como una moto, sin tanta ayuda técnica como un turismo, te puede afectar de forma más evidente. "La conducción en moto es cansada, tienes que dominar el vehículo permanentemente, con un buen coche puede ser más relajada, pese a que siempre se debe ser prudente", destaca.

Para el responsable de Trànsit esta fatiga puede aumentar con la edad, tras una ruta larga –como la que hacen muchos motoristas los fines de semana aprovechando el buen tiempo–, por una comida copiosa o por el tipo de vía, ya que si tiene muchas curvas se debe corregir más el vehículo. "No solo afecta a las motos, pero en motoristas es más preocupante, ya que son vehículos más ligeros y el impacto puede ser grave o mortal", remarca Lamiel.

Más control a los ciclistas

Lamiel también explica que se está en alerta ante las salidas de los fines de semana, ya que en otoño el clima es templado y hay quien decide hacer rutas. Cuando son en moto o en bicicleta el riesgo es mayor y por eso Trànsit intensificará las campañas preventivas a partir de la semana próxima para evitar la siniestralidad de estos colectivos.

En cuanto a los ciclistas, los Mossos d'Esquadra intensificarán controles para vigilar que los usuarios lleven elementos reflectantes y visibles para el resto de usuarios y mantengan las distancias de seguridad. El lunes 14 de octubre se produjeron dos accidentes mortales, en Botarell y Monistrol de Montserrat, con dos ciclistas implicados. El de Botarell iba a trabajar antes de las ocho de la mañana por la N-420 y, tras ser golpeado por una furgoneta, fue atropellado por un turismo, mientras que la mujer fallecida en Monistrol perdió el control de la bici y la arrolló un autocar.

En este sentido, los controles se realizarán en las carreteras más concurridas de ciclistas, a los que se darán pautas preventivas para circular. Los agentes también vigilarán conductas temerarias para avanzar a las bicis o conducciones "agresivas" por parte de turismos, lo que implicaría sanciones. Lamiel señalado que el plan de seguridad viaria 2024-26 tiene previsto extender señales específicas en varias carreteras que alertan de la presencia de ciclistas e instan a los conductores a moderar la velocidad.

Controles móviles

Para evitar la siniestralidad de los motoristas, desde Trànsit subrayan que los Mossos d'Esquadra y las policías locales hacen controles específicos desde inicios de 2024. Se trata de una actuación diferente a la de otros años, ya que no se trata de puntos fijos en carreteras en las que se espera una alta afluencia de motoristas para inspeccionar vehículos o informar de medidas preventivas, sino que los agentes hacen controles móviles e inesperados combinando patrullas logotipadas y de paisano. De esta forma, hay más denuncias por infracciones.

Para reducir la siniestralidad de los motoristas, el director de Trànsit señala que junto a las inspecciones y los controles se están preparando medidas. Algunas, como las nuevas propuestas normativas de la Dirección General de Tráfico (DGT), pasan por incrementar la seguridad pasiva integral de los conductores y que lleven casco, guantes y botas adecuados, además de promocionar el 'airbag' en las motos.

Modelo austriaco

"Nosotros ya trasladamos a la DGT que detectábamos que los motoristas víctimas mortales o heridos graves iban correctamente equipados, por lo que creemos que se deben ampliar sus medidas de protección", destaca Lamiel. Por eso se quiere realizar y distribuir un mapa con las rutas en moto más seguras y las que acumulan más accidentes.

También se quiere potenciar la formación 3.0, por la que los motoristas reciben de forma voluntaria clases prácticas de conducción en la misma carretera y se corrigen fallos. Lamiel entiende que se proporciona un aliciente a estos cursos aplicando las medidas de la DGT en otras formaciones de movilidad segura que están premiadas con dos puntos de carnet: "Así llegaríamos a más motoristas, ya que habría un premio".

Trànsit, a la vez, estudia aplicar a carreteras catalanas una medida puesta en marcha en Austria, donde se pintaron círculos blancos elípticos en curvas peligrosas para reducir la siniestralidad de motocicletas en zonas de alto riesgo. Desde 2019 este tipo de siniestros se han reducido un 80%.

Ahora desde Trànsit se está en contacto con representantes austriacos para conocer este proyecto y el tipo de material utilizado. La intención es hablar después con el Gobierno para hacer una prueba piloto en la N-260.

Suscríbete para seguir leyendo