Sequía en Catalunya

Los embalses ganan reservas tras el último episodio de lluvias

Los pronósticos no dibujan precipitaciones inmediatas durante la próxima semana, aunque en noviembre aún pueden caer cantidades de agua importantes

Embalse de Siurana.

Embalse de Siurana. / ZOWY VOETEN

Guillem Costa

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En poco más de dos días, los embalses de las cuencas internas han recuperado unos 3 hectómetros cúbicos de agua, después del episodio de lluvias de esta semana. Las precipitaciones regaron las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat y sus efectos ya se perciben en los datos de los pantanos que registra la ACA (Agència Catalana de l'Aigua). En algunos puntos, se superaron los 40 litros, algo que sirvió también para reactivar los ríos y para recargar acuíferos, otra reserva de agua clave en épocas de escasez.

Tanto Sau como Susqueda han mejorado y se sitúan al 19% y al 31% respectivamente. La Llosa del Cavall también ha aumentado y la Baells supera el 40% de su volumen máximo.

De media, las cuencas internas alcanzan el 27% de su capacidad. Hace dos años, con estos datos, se decidió declarar la fase de excepcionalidad. Pero ahora las cosas son distintas: quedan varios días de octubre y todo noviembre, una época en la que suele llover.

El Govern no descarta tener que activar las restricciones que conlleva este escenario, pero si se repiten episodios como el de mediados de esta semana, estas medidas de ahorro se podrán posponer unas semanas. El martes de la próxima semana se volverá a reunir la Comisión Interdepartamental de la Sequía para analizar la situación y evaluar si es necesario un cambio de escenario. El Plan Especial de Sequía exige decretar la excepcionalidad en caso de que el sistema Ter-Llobregat descienda hasta los 145 hm3, pero desde la conselleria ya se ha explicado que se puede activar antes de llegar a esa cifra.

Otras cuencas

Más allá del ámbito de los ríos Ter y Llobregat, los datos siguen siendo negativos. En el Alt Empordà, Darnius Boadella apenas roza el 17%, un dato que confirma la sequía prolongada en la cuenca del río Muga. El pantano de Siurana y el de Riudecanyes siguen prácticamente vacíos, puesto que las lluvias han sido insuficientes en el sur de Catalunya.

Otro aspecto a tener en cuenta es el descenso de las temperaturas. Durante las próximas semanas, la evaporación será mucho más lenta que durante los días calurosos, algo que facilitará que el agua permanezca en los embalses.

Sin embargo, no están previstas lluvias para la semana que viene, al menos en las cabeceras de los ríos. Aun así, las predicciones a medio plazo del Servei Meteorològic de Catalunya apuntan a un octubre y un noviembre similares a la media. Cabe mencionar que según estos pronósticos, la segunda mitad de noviembre sería algo menos lluviosa.

Periodio seco

De todas formas, las previsiones equivaldrían a más lluvias, aunque no sean inmediatas. El problema es que para salir de la situación de escasez se necesitan precipitaciones por encima de las medias históricas. A partir de diciembre, se vuelve a abrir un período habitualmente seco, que suele durar hasta marzo. Y en este caso, los datos (poco fiables, todavía, puesto que son a largo plazo) que maneja el Meteocat, señalan un invierno seco, como los de los últimos años.

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