"Queremos estudiar y no podemos": el caos de la FP se enquista entre el alumnado sin la ESO

Los Programes de Formació i Inserció, más conocidos como PFI, son el primer nivel de calificación dentro de los estudios de Formación Profesional (FP), dirigidos a jóvenes de entre 16 y 21 años que no han finalizado la educación secundaria obligatoria (ESO). Es decir, se trata de la única –y probablemente última– oportunidad para seguir en el sistema educativo que les queda a miles de jóvenes cuya mala experiencia en el instituto les cierra el resto de puertas. Ante esta necesidad, más de 50 jóvenes de Ciutat Meridiana –el barrio con la renta familiar por persona más baja de los 73 de la capital catalana– han salido a la calle este lunes para denunciar que, a estas alturas del curso, aún siguen a la espera de poder acceder a los tres PFI –uno de Cocina, otro de Cocina y Restauración y un tercero de Deporte– que el PES Cruïlla tiene a punto para ellos.

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"Después de seis meses en casa costará muchísimo volverles a vincular", denuncian desde PES Cruïlla 

"Tenemos a los chicos, la programación, los horarios y los espacios, solo falta que el Consorci d'Educació de Barcelona resuelva las subvenciones para poder contratar al personal y empezar las clases", señala uno de los responsables del proyecto, quien lamenta que los jóvenes llevan ya cinco meses en casa. Cuanto más tiempo tarden en poder empezar, más difícil será poder vincularlos de nuevo. "Las familias están desesperadas", apunta.

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Casi más polémicos que los 31.404 jóvenes que seguían sin plaza en FP a principios de septiembre fue la noticia, días después, de que 14.490 de ellos, prácticamente la mitad, no seguían en el proceso por no haber cumplido los requisitos para seguir adelante. Unos requisitos que, en el caso de los ciclos formativos de grado medio, son obtener el título de ESO. Así, un problema destapaba otro problema: el fracaso escolar que no cesa.

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Pese a la insistencia de la prensa en varios encuentros, desde el Departament d’Educació i Formació Professional todavía no han respondido a la pregunta de cuántos de esos 14.490 alumnos que no cumplen requisitos son jóvenes que no terminaron los estudios previos. Estudiantes, estos últimos, que tienen todos los números de acabar incrementando las preocupantes cifras catalanas de abandono escolar temprano. Así, el contexto hace especialmente incomprensible la situación vivida en el PES Cruïlla, contra la que este lunes se han movilizado en la calle en una acción bautizada como 'Los PFI al sol'.

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Su intención es movilizarse todos los lunes hasta que se resuelva la situación e ir cambiando de escenario. Han empezado en la plaza del metro de Ciutat Meridiana, frente al PES Cruïlla, y estudian seguir ante las sedes del Consorci d' Educació, del distrito de Nou Barris o del Departament d'Educació, en Via Augusta.

"Preocupados y enfadados"

La fecha de inicio de la protesta no es casual. El 14 de octubre era el día límite para empezar los PFI, formaciones de 1.000 horas. En el PES Cruïlla todavía no saben si les concederán la subvención para ofrecerlas. "Lo tenemos todo listo y ahora nos dicen que la resolución saldrá la segunda quincena de octubre. Si empiezan a estudiar en noviembre no llegarán a hacer las mil horas", se desespera un trabajador de la entidad, quien define la situación como dramática. "Mil horas son las que llevan de tiempo perdido desde junio sin estudiar, mil horas jugando a las máquinas", apunta, preocupado y enfadado. "Queremos estudiar y no podemos", resumen su sentir los estudiantes.

Cada año la convocatoria para estas subvenciones a escuelas no públicas que ofrecen PFI gratuitos con dinero público salía en junio y en septiembre las entidades sabían si podían ofrecer el servicio o no. Sin embargo, este año la convocatoria no se abrió hasta finales de julio y aún esperan la resolución, denuncian desde PES Cruïlla.